26 Adverbios para describir cómo dibujaba

Pero cuando los jazmines extienden su perfume por los alrededores, cuando las hojas del laurel cerezo nos caen sobre la cabeza, cuando los pinos sacudidos por el viento suenan como liras y cuando las velas blancas se dibujan a lo lejos sobre el mar, entonces sería preciso ser bien ciego y bien sordo para ver y oír otra cosa que el amor.

Apenas se dibujó claramente ante los correligionarios del Norte lo que se escondía detrás de esas apariencias y vieron hasta donde soñaban ir sus aliados del Sur con el Presidente de la República á la cabeza, se negaron algunos á continuar en tan tortuosa dirección, invadidos de mortal angustia al hallar inconciliables el amor de libertad que los animaba y la distinta situación legal que debía surgir de la ejecución de sus acuerdos.

Fijos los ojos en su luz querida, vió llegar una vez á su centro un bulto: se dibujaba perfectamente su cabeza envuelta en la toca monjil, las anchas mangas del hábito profuso, las manos delicadas....

La agrupación de Cuba, ostentosa, limpia, simétrica, formada de colecciones que honran á los que han gestionado los intereses de la gran antilla española, rodeada por la decoración ejecutada por el tallista italiano Ferrari, que dibuja primorosamente y pule, talla y abrillanta el boj como si fuera cera, resulta un contraste desfavorable para España.

Pero sale triunfante de esta prueba, y en la convalecencia extrañas visiones se dibujan confusamente por sus retinas caldeadas de ardentísima calentura é hinchan su corazon de amores hasta entónces desconocidos, como si toda su alma se desprendiese de las terrenales ligaduras y sobrepuesta al cuerpo se recreára en contemplarse á misma y en contemplar á traves de sus ideas, como á traves de claro vidrio, la imágen de Dios.

Un esbozo de sonrisa se dibujaba casi constantemente en sus labios.

Inmediato del bajo lecho de tablas, sobre el cual se dibujaba fantásticamente perfilado el cadáver de la madre envuelto en la manta, había una tosca mesa cuadrada.

Era ninfa de apoteosis zarzuelesca, profanada por el carmín barato, los polvos de arroz y el arrebol; aprisionadas las formas en lascivas mallas; pero en su rostro no se dibujaba la sonrisa forzadamente sensual de la comiquilla aventurera.

Era un hombre de treinta y cinco años, membrudo y alto, cuyos cabellos rojos, cortados militarmente al rape, dibujaban francamente las líneas de una cabeza grande, de ángulo facial muy abierto, terca, cual predestinada para heroicos y duraderos combates.

Pero la sombra de que hablaba no era un antojo; Sandoval y Montánchez la habían visto también: fué la de un coche que se dibujó fugazmente en el techo del gabinete, o un reflejo ligerísimo que entró por la ventana, casi nada... y, sin embargo, Consuelo la vió, puesto que sus párpados temblaron en el preciso instante de cruzar la sombra y hasta explicó su aparición diciendo que era la de un hombre que huía...

Nuestra posada, que en nada desdecia del aspecto del pueblo, la tenia una jóven y linda viudita andaluza, cuya basquiña negra de seda guarnecida de franjas, dibujaba graciosamente unas formas mórbidas y elegantes.

Sin duda una confianza nueva iba penetrando en ella, porque una sonrisa de reto se dibujó lentamente en sus labios, mientras una chispa de coraje brilló en sus ojos.

Ortego, además de su intención profunda, tuvo una ventaja sobre todos, y es que dibujaba maravillosamente.

Le puso el peinador o matinée que la niña vestía, y se entretuvo buen rato a dibujar minuciosamente los lazos de seda con que se sujetaba por delante.

Clareaba el alba en la cima de los montes, y sobre la esplendorosa claridad del sol naciente se dibujaban los perfiles boscosos de los cerros de Villaverde, las grandes moles de la cordillera meridional, y las montañas de Pluviosilla envueltas en los vapores matinales que parecían gasas hechas girones en los picachos.

La luna salía, llenando de luz el bañado, sobre el cual se dibujaban nítidamente las siluetas de los dos fugitivos.

Libre y apasionado él, sin madre y enamorada ella, tolerante y dormilona el aya que había de vigilarles, sus entrevistas no fueren dúos con centinela de vista, sino momentos de casta expansión en que sinceramente se dibujaron sus caracteres, contribuyendo los atractivos morales de cada uno a que se templara el amor de los sentidos en la dulce servidumbre de las almas.

poco á poco las pendientes en una misma masa azulada: dejaban de verse las anchas cortaduras los valles: perdíanse las cimas secundarias: únicamente se dibujaba en el fondo luminoso el perfil de las altas cúspides.

Paco Ruiz parecía atender con cuidado al juego, mientras en sus labios se dibujaba vagamente una sonrisa sarcástica.

En tal disposición de ánimo se hallaba cuando le mandó llamar la de Astorgüela y, recibiéndole en la misma habitación que la vez primera, celebró con él una entrevista, en que acaso se dibujaron dos tendencias de un mismo partido y en que Tirso halló ocasión de manifestar brava y noblemente sus ideas.

La postura patentizaba lo brioso de su talle, los largos y tornátiles brazos, las caderas, los omoplatos que, a cada pulsación de la blanca mano, se dibujaban vigorosamente bajo el ajustado corpiño.

Caminábamos con Blanca en dirección a los árboles: estaba pálida como de costumbre, vestida con un traje de pana color bronce, sumamente ceñido al cuerpo; su talle se dibujaba admirablemente.

Estaban en la montaña, en el bosque de Comte: más allá de las pendientes frondosas se dibujaban límpidos y tersos el lago, los montes, los paisajes, en la luz deslumbrante.

Su padre, por complacerle, le puso maestro: llegó a dibujar muy correctamente.

La cara parecía como fundida y achicada, pues la nariz afilada y las sienes hundidas dibujaban duramente sus líneas, y los párpados cerrados le daban una expresión de augusta calma y revelaban una belleza desaparecida hacía mucho tiempo.

26 Adverbios para describir cómo  dibujaba