245245 oraciones de ejemplo con esta

A esta transformacion se conoce con la denominacion de crecerse al palo.

Esta clase de toros, aunque muy sencillos y que jamas se pegan, matan muchos caballos; se esplica esta especie de anomalías de ser el toro boyante y dar cogida diciendo que llegó siempre.

Esta clase de toros, aunque muy sencillos y que jamas se pegan, matan muchos caballos; se esplica esta especie de anomalías de ser el toro boyante y dar cogida diciendo que llegó siempre.

Los picadores deben solicitar salir siempre en caballos de su entera confianza, procurando que sean avisados de la boca y prontos en todas sus salidas, siendo ademas muy importante que tengan para no perder á cada movimiento de los que hacen en la suerte la situacion que el diestro desea guardar; esta condicion es muy apreciable, y la designan los picadores diciendo que se agarra bien á la tierra.

Lo primero que deben procurar en la caida es no trocarse, esto es, no quedar con la cabeza hácia las ancas del caballo y los pies hácia el cuello de este; esta clase de caidas es malísima, porque no se puede manejar el caballo, se está espuesto á recibir coces en la cara, y ademas á que se levante y deje el diestro en el suelo á cuerpo descubierto.

Y no bien hubo escrito esta sola palabra, cuando le dijo: Leed.

Ésta hoy se libra á vuestro bizarro discurrir, siendo el asunto señalado para esta tarde, disputarse ha en qué consista la felicidad humana.

¿Y qué dijeran, si volvieran hoy á Roma los Camilos y Dentatos, si el buen Sancho Minaya á Toledo, si Gracián Ramírez á Madrid, Laín Calvo á Burgos, el Conde Alperche á Zaragoza y Garci Pérez á Sevilla, si pasearan por estas calles y las hallaran ocupadas de coches y de carrozas, si vieran estas tiendas y esta perdición?

Pues advertid que aquí donde la veis tan cortesana, esta nuestra huéspeda, que es de nación troglodita, hija del más fiero caribe, aquel que se chupa los dedos tras sus proprios hijos.

Esta letra le dijo á uno, parece de mujer.

¡Qué asquerosa fama! Esta otra no viene firmada, que aun para ello le dolió el brazo á la poltronería.

Reparó Critilo que, entrando allá de todas naciones, si bien de algunas pocos, no vieron de una en esta era entrar héroe alguno.

Por esta razón no quería recibir á nadie, y mi criado, que ya conoce bien este flaco mío y otros, no dejaba que llegase á mi presencia ni una mosca.

» Pero, señoras dije yo interviniendo y pasando de un gabinete á otro para ponerlas en paz, ¿qué piropos son esos y qué furor de revoluciones ha entrado en esta casa?...

Debo decir que en vida de mi madre había sido muy hábil y decoroso mi padre en sus trapicheos, y por esta razón los disgustos que dió á su señora no fueron extremados.

Esta tienda es la sucursal del Infierno.

XIX No eres la fuente de perenne gloria que dignifica el corazón humano y engrandece esta vida transitoria.

Con esta angustia, otra vez me encamino aquí desde mi morada; pero sin carroza, sin aquella lujosa pompa de antes.

ATALAYA Pido a los dioses que me libren de este penoso trabajo, de esta guardia sin fin que estoy haciendo en lo alto del palacio de los Atridas, todo el año alerta como un perro, contemplando las varias constelaciones de los astros de la noche, brillantes reyes que lucen en el dilatado éther, y marcan a los mortales el invierno y el verano; cuándo se ponen, y cuándo hacen su salida.

Él comenzó esta obra, y él también la consumó.

Esta angustia, que no me deja un instante, me está diciendo que algo se oculta entre las sombras.

Pero yo, afortunado mensajero de hazañas y triunfos, que llego a esta ciudad cuando se halla entregada al regocijo de su dicha, ¿cómo habré de mezclar males con bienes pintando la borrasca que la cólera de los dioses desencadenó contra los aqueos?

Salga de aquí ese mal espíritu; salga de esta morada, y en adelante lleve la afición a otra raza con esas muertes suicidas.

CORO ¡Cobarde! ¿Por qué no le mataste mismo? ¡Sino que una mujer le mató; una mujer oprobio de esta tierra y de los dioses patrios!

¡Mas presentes y honores se llaman aquí los lamentos; uno son para los antiguos señores de esta casa; para los Atridas! CORO Hijo, el fuego con sus voraces mandíbulas no logra aniquilar los afectos de los muertos.

245245  oraciones de ejemplo con  esta