Qué preposición usar con escrito
Mis dias estan ya contados, y mis acciones estan escritas en el libro del cielo.
Ha enriquecido mis ideas con un nuevo sentido; y quiero escribir en mi libro de memoria que existe este sentimiento... ¿Quién está ahí?
Quiero escribir a papá.
Además llevaba una traducción, en idioma del país, que había hecho de los versos escritos por el Gentleman-Montaña en su cuaderno de notas.
En tiempos pasados todo el mundo escribía con plumas de ave.
Como mi instituto aquí no es tratar de propósito de la vida y escritos de los hombres de letras, sino solo poner lo que ha contribuido á las mayores mutaciones que se han hecho en la Lógica, por eso brevemente insinuaré las mudanzas que Cartesio ocasionó en ella y en algunas otras partes de la Filosofía, sacándolo de lo que él mismo dice en sus propias Obras.
Dicen que la Santa Alianza ha escrito al Rey.
El lienzo escrito con sangre, 85 ¿dónde está? ADEL.
Un mes después escribió de nuevo llamando á Lázaro á su lado, y añadiendo que de su comportamiento y disposiciones dependía el que hiciera fortuna.
] Ahora que estoy en mi celda tranquilo, escribiendo para ustedes la relación de estas impresiones extrañas, no puedo menos de maravillarme y dolerme de que las viejas supersticiones tengan todavía tan hondas raíces entre las gentes de las aldeas, que den lugar á sucesos semejantes; pero, ¿por qué no he de confesarlo?
Se hizo traer el paquete de los menú escrito en un papel imitación de pergamino con las iniciales doradas del dueño de la casa; llamó al secretario de su marido; le hizo escribir sobre cada uno el nombre de los invitados y luego fué por sí misma colocándolos sobre los platos.
»] [Nota 546: En efecto, el soneto que a continuación lee don Cleofás había sido escrito por Vélez a la máscara que indica, celebrada en la noche del domingo 15 de febrero de 1637, y lo leyó por vía de introducción a la oración que hizo en el certamen literario que presidió el viernes siguiente.
Este accidente consternó mas y mas el ánimo del tirano, y determinó huirse sin pasar por Tinta, y antes de poner en práctica esta resolucion, escribió á su muger en los términos mas pateticos y melancólicos, diciéndules: vienen contra nosotros muchos soldados y muy valerosos, no nos queda otro remedio que morir.
Sé que al pícaro don Pedrito le gustaba la niña, que se veían a menudo en vacaciones, y hasta que le escribía desde el Seminario; pero, la verdad, no creí que iba a perder el sentido hasta ese punto.
» Muchos y buenos artículos, en broma y en serio, hay escritos sobre los gallos filipinos y sus peleas, destacándose entre todos ellos, según mi pobre opinión, por el sabor local de sus apreciaciones, el firmado por el Padre Buceta, no pudiendo resistir á la tentación de transcribir algunas líneas.
Yo puedo enseñarle, gentleman, como unos cincuenta mil libros escritos para glorificar á Eulame y narrar sus hazañas.
El Padre Crespo es autor de una notable gramática bicol-española y de sinnúmero de folletos, poesías, artículos y leyendas, todas ellas impregnadas de las notas que vibran siempre en todos los escritos del Padre Crespo.
¡Qué grupos tan portentosamente comprendidos, tan portentosamente ejecutados! En fin, cualquiera que vuelva los ojos á estas figuras, pronunciará indudablemente las mismas palabras que llevan escritas al pié de cada grupo.
La mejor parte de tales libros, aunque son de la moda, se escriben sin exâctitud, y todos sin los principios fundamentales de lo que tratan.
» 018:031 Él reunió a los doce y les dijo, «Observen, vamos a Jerusalén y todas las cosas que están escritas a través de los profetas con respecto al hijo del hombre se cumplirán.
Nuestros Españoles, entre los quales son muy señalados LUIS VIVES, PEDRO CIRUELO, y GASPAR CARDILLO DE VILLALPANDO, mucho antes que VERULAMIO escribieron contra la Filosofía de las Escuelas, mostrando su insubsistencia y poca solidéz.
Yo escribo hasta las tres de la mañana, aunque no quiero terminar, con perdon de mis párpados que se cierran, sin dar cuenta al lector de un chiste agudísimo que oí en el figon, á uno de los menestrales que allí comian.
Estaba escrita desde un pueblo de Bretaña y fechada diez años después de que en Lúzaro se celebrara el entierro.
Aquellos escritos sin terminar mostraban su falta de voluntad.
Fué preciso el transcurso de algunas decenas de años para que todos se convenciesen de que el libro impreso, aunque menos hermoso que el códice escrito á mano y con letras capitulares artísticamente iluminadas, servía mejor á la difusión de las ideas y al mejoramiento intelectual de la humanidad.