Hacía días que había comprado entre otras fotografías obscenas la de una mujer desnuda meciéndose en una hamaca.

Pocos pero ricos muebles la exornaban y el techo carecía de plafond alegórico, motivo por el cual el Príncipe la prefirió a las demás, pues, como dijo sonriendo al mayordomo, no quería estar viendo los ángeles y mujeres desnudas de Julio Romano desde su lecho.

Esta introducción pestilencial y venenosa fue obra y traza del demonio particularmente en estos reinos porque (como queda referido), por vengarse en la tierra, de la cristiandad, de haberle destruido los templos y los ídolos donde era adorado en las Indias, introdujo en Europa las figuras deshonestas de mujeres desnudas».

Allí había un boceto de ninfa sobre un fondo ocre sombrío, iluminado por dos o tres pinceladas audaces que denunciaban las formas de una mujer desnuda, de carnes bermejas y senos copiosos, y que Montifiori mostraba como un Rubens en el caballete de felpa cerezo que lo exhibía; más allá, cuadros firmados por Laucret, por Largilliere, por Mignard, por Trinquez, por Madrazzo, por Rico, por Egusquiza, por Arcos.

=Gruta del jardín:= En la Gruta ó risco de este jardín hay una estátua de marmol antigua de una mujer desnuda que parece Susana ó Venus como dice la memoria antigua sentada para bañarse, mayor que del natural y que tiene lastimado un brazo.

hay una estátua de marmol pario de una mujer desnuda de cinco cuartas y media de alto que tiene una urna en la mano derecha por donde echa el agua al estanque.

Las caras con labores arrancan desde el pedestal y ofrecen: la del Norte, un mascaroncillo entre dos piernas; luego una mujer desnuda, en actitud de sujetarse el vientre y, por fin, un medio cuerpo humano que asciende, por esfuerzo de sus piernas y tiene entre ellas, en la región posterior, otro mascaroncillo burlesco.

Aquella mujer desnuda, velada por las llamas, era la Niña Chole.

Aquella mujer desnuda, con la cabeza rizosa sobre sus brazos cruzados, mostrando en tranquilo abandono la leve vegetación de sus axilas, era el despertar de un arte que había vivido aislado.

Una tarde Josefina, al entrar de pronto en el estudio, vio sobre la tarima del modelo una mujer desnuda, tendida en unas pieles, mostrando las redondeces de su torso, de un color amarillento.

¿Era la modelo... la mujer desnuda?

Antes ocupaban su sitio mil fantasías disparatadas, ilusiones de tu gusto, mujeres desnudas, liviandades que eran tu devoción.

Te han visto horas enteras contemplando como un bobo un cuadro de Goya; una mujer desnuda.

Volvióse enteramente hácia la izquierda, y fijando sus ojos en la rompiente de las olas, vió una mujer desnuda, atada á un tronco, y cuyos piés bañaban las aguas.

El sol agostador del Deseo asciende lentamente, vistiendo el porvenir de púrpura y recamando el cielo añilado de la esperanza con cirrus que fingen caderas y voluptuosos contornos de mujeres desnudas; el vaho de las pasiones represadas sobajea la piel con efluvios magnéticos, la brisa susurra entre el boscaje vecino cantos de amor.

Comparaba á la libertad con una mujer desnuda que va escalando un monte pedregoso, en cuya cumbre había un castillo que no sabía si era la Justicia ó el castillo de Trevejo.

Su clamor doloroso «s’udiva bene quaranta miglia alla lunga...» Después en un lugar profundísimo, y horrible, y rocalloso y ásperolos adjetivos son del originalvieron una fea mujer desnuda a la cual apretaba un enorme dragón, y le mordía la lengua.

es para él, el misterioso símbolo apocalíptico, entrevisto por excepcionales espíritus en su verdadera trascendencia: «Yo he hecho un pacto con la Prostitución, a fin de sembrar el desorden en las familias... ¡ay! ¡ay...! grita la bella mujer desnuda: los hombres algún día serán justos.

¿Qué es más bello, una mujer desnuda o la tempestad?

Y sátiros y más sátiros, y mujeres desnudas y más mujeres desnudas.

Y sátiros y más sátiros, y mujeres desnudas y más mujeres desnudas.

Dos esclavos velan el sueño del emir, que reposa vestido sobre un diván, cubierto con una manta de fina pluma de avestruzporque la noche está algo fría y la helada ha endurecido los caminos del desiertoy apoyando el pie en la garganta de una mujer desnuda, que hace de cogín y presta calor más grato que el de la manta.

Lo quinto, á los vestir para cobrir sus carnes, á hombres y mujeres, y á los niños y viejos, segun lo que á cada persona conviniere, puesto que ellos, por ser la tierra caliente y como infieles, no se vistiesen, porque la honestidad cristiana no sufre andar los hombres y mujeres desnudos.

Un figurín es muy poco; una hermosa mujer, bien vestida, es algo; una mujer desnuda y muy hermosa, es hermosa de veras.

Un día le chocó ver que el librero tenía quince o veinte tomos con una cubierta en donde aparecía una mujer desnuda.