Tengo hijos en todas estas aldeas, a quienes no he podido dar mi nombre ... ¡Yo mismo no puedo contarlos!....

Un poder secreto me detiene y me condena á vivir á pesar mio, si es vivir el llevar un desierto árido en mi corazon, y el ser yo mismo el sepulcro de mi alma, supuesto que no trato de justicar mis crímenes á mis propios ojos: esta es la última desgracia de los malos.

Ignoro yo mismo lo que deseo y lo que busco, y no siento sino lo que tú eres y lo que soy.

Sin haber nacido cruel, mi corazon no amaba las criaturas vivientes, hubiera querido encontrar una horrible soledad, pero no formármela yo mismo; queria ser como el salvage Simoun que solo habita el desierto, y cuyo soplo devorador no trastorna sino una mar de áridas arenas en donde su furor no es funesto á ningun arbolillo: no busca la morada de los hombres, pero es muy terrible para los que vienen á arrostrarlo.

¡Y bien! yo mismo iré á anunciarme.

Yo mismo no comprendo cómo el ilustre Senado, la Cámara de diputados y los demás organismos nacionales no fijaron su atención en el aspecto subversivo que nos ofrece ese gigante desde que llegó.

Son libertades oratorias, hijas de la improvisación, que yo mismo empiezo por no creer.

Yo mismo olvidaba todas mis penas y me sentía feliz, contemplando aquel cuadro de sencilla virtud y de verdadera y de modesta dicha, que en vano había buscado en medio de las ciudades opulentas y en una sociedad agitada por terribles pasiones.

Yo mismo iré á buscarte.

Yo mismo lo he comprendido.

Noreplicó Lázaro;necesito verle yo mismo.

Si yo llegara á creer de una manera evidente que no me querías, no sé cómo podría vivir; y si aún vivo después de aquella tarde, es porque la duda me ha dado vida, duda en que ya no quiero pensar: la he tenido como un deber, me la impuse yo mismo; pero ya rechazo esta tiranía.

Yo mismo debo ir.

En esta rebuelta huvo algunos de los nuestros heridos, que no les valieron buenas Armas, que llevaban; i huvo hombres este dia, que juraron que havian visto dos Robles, cada vno de ellos tan grueso como la pierna, por baxo, pasados de parte à parte de las Flechas de los Indios; i esto no es tanto de maravillar, vista la fuerça, i maña con que las echan; porque Yo mismo vì vna Flecha en vn pie de vn Alamo, que entraba por èl vn geme.

No es patraña: yo mismo he visto su firma de usteddijo uno de ellos, el marqués de Arbiol.

Amigo Salabert, le digo a usted que yo mismo he visto la firma: "Antonio Salabert, duque de Requena"replicó Arbiol con firmeza y muy serio.

Por ahorraros molestias, yo mismo avisé a la modista de Villazón, que vendrá mañana para que la niña elija modelos.

Yo mismo se la he roto.

¿Y también quizá que yo mismo le pondré la silla para encaramarse?

007:007 Por eso ni yo mismo pensaba que fuera digno de venir a ti; pero dí una palabra, y mi siervo será sanado.

010:018 Nadie me la quita, sino que la entrego yo mismo.

Cada cual se llamaba como le parecía; yo mismo cambié de nombre; no quería que, si me llegaban a ahorcar, el apellido de mi padre saliera a la vergüenza pública.

Yo mismo me conmoví.

Entonces prosiguió D. Fadrique: El hombre de que he hablado á V., el pecador causa del engaño y del hurto, soy yo mismo.

Para evitar mayores males, te llevaré yo mismo.