Tu vida le pertenece a la humanidad, a la ciencia; le pertenece a la juventud, a la dicha....

Y el mísero y glorioso Rousseau, es el fascinador más grande que, después del Nazareno, ha visto la humanidad: «un maestro de ilusiones y un apóstol de lo absurdo», como dice alguien con crueldad, pero no sin exactitud.

Hay aquí, todo alrededor de esta sala, dentro de cada una de esas cavernas de basalto, todos los males, todas las enfermedades, todos los horrores y todas las catástrofes que afligen a la humanidad desde el comienzo del mundo.

"Los dos partidos omnipotentes de la historiadiceel partido del Pasado y el partido del Porvenir, dividen hoy la humanidad, como antes.

Aristócrata por su nacimiento, por sus riquezas y por su genio, se ha servido de sus ventajas para trabajar sin descanso en honrar á la humanidad entera y á su patria.

Con su descubrimiento vino a Lima y lo comunicó a un jesuíta, el que, realizando la feliz curación de la virreina, prestó a la humanidad mayor servicio que el fraile que inventó la pólvora.

Los médicos habían dicho que Navarro no viviría dos semanas, y Solá tuvo ocasión de mostrar su humanidad.

El sol siguió brillando, pero pareció menos luminoso a la humanidad, como si entre ella y el astro se interpusiera un velo fúnebre.

No estaría de más que se cuidase un poco del arreglo de su persona; mas no tiene tiempo de ocuparse en cosas tan mezquinas: ¡debe salvar a la humanidad! Es lástima, sobre todo siendo tan bonita.

sin anhelarlo en el fondo de su conciencia, sin cifrar en ello una grande ilusion de su vida, aun cuando lo hiciera sin comprenderlo, D. José Salamanca seria de todos modos un aventajadísimo obrero de la civilizacion de un siglo, un laboriosísimo menestral de la historia: sirve á la humanidad y á Dios, todo genio sirve, dejaria de ser genio si no sirviera; pero su primera intencion no es servir, sino ser servido.

Elías creció mas, y siguiendo la discreta opinión de un lector del convento de dominicos de Tarazona, que fué á predicar á Ateca el día de la Patrona del pueblo, le mandaron á estudiar humanidades con los padres de dicho convento.

Y así nos ha dado las más hondas y raras impresiones que artista alguno dió a la humanidad en todos los tiempos.

El kaiser era el hombre de la paz, á pesar de que durante muchos años había preparado metódicamente una fuerza militar capaz de aplastar á la humanidad entera.

La ciencia rige a la humanidad como sucesora de la fe, pero los ricos se han apoderado de sus descubrimientos y los monopolizan para perpetuar su tiranía.

No es así como ha concebido la humanidad al ser infinito: la idea de actividad se ha unido siempre á la idea de Dios; y esta actividad nó en general, sino de una manera fija: en lo interior, actividad de inteligencia; en lo exterior, actividad productiva de los seres.

Incalculables son las riquezas con que la fábrica ha enriquecido á la humanidad, y estas aumentan cada año, gracias á la fuerza que se sabe sacar de los combustibles, y gracias también al empleo más sabio y general que se da á las aguas corrientes que ruedan por el inclinado cauce del arroyo.

Todo respira aquí contra el arte, contra el arte único que conoce la humanidad, contra esa poesía santa y sublime que nos hace sentir el bien, la verdad y el amor, bajo la relacion de la belleza; pero de una belleza espontánea, impregnada en todo, en el ademan, en la mirada, en el movimiento, en la voz, en el cielo, en el aire, en la luz, hasta en el susurro de los árboles mecidos por la brisa.

Tal vez á formar otra humanidad más sana, más fuerte, sin amor, sin apasionamientos, sin otras aproximaciones que el ciego impulso de la reproducción.

¡No! Estoy cierto de que Pinho respeta y ama a la humanidad; sólo que para él la humanidad en el transcurso de su vida se restringió mucho.

La Francia, única, ve que la rutina la está minando como un mal sordo e inflexible; ve que, de la cumbre desde donde, no ha mucho, dominaba a la humanidad, va descendiendo con una rapidez que, medida con la vasta unidad de tiempo con que se computan los movimientos de los pueblos sobre la tierra, es realmente vertiginosa.

La ciencia bebía los vientos para redimir á la humanidad, y ésta emperrada en no dejarse redimir.

¿Qué paladín tendría fuerzas suficientes para matar al monstruo que pesaba sobre la humanidad, enorme y abrumador, como los dragones de las leyendas que guardaban bajo su corpachón inútiles tesoros?...

Salía uno de allí con la cabeza dulcemente mareada, como cuando se ha bebido mucho y bueno, y se adquiría de la humanidad idea semejante á la que tenemos de la salud después de haber hojeado un Diccionario de Medicina.

«El segundo artículo de mi ley es no dar nada a nadie graciosamente», dice Pepet, y añade: «la compasión, según yo lo he visto, aquí principalmente, desmoraliza a la humanidad.

Por más que el Delfín lo atenuase, había ultrajado a la humanidad.