3371 colocaciones para volverás
Todos miraban en la misma dirección, y Gillespie se creyó autorizado para volver la cabeza en idéntico sentido.
La chispa saltó, y la lucha era inminente; pero tan desigual, que los cuatro mozos no quisieron arriesgarse á ella, volvieron las espaldas y apretaron á correr, unidos siempre, dirigiéndose á la calle de la Victoria.
Los doctores estudiosos que permanecían en sus habitaciones intentaron ocultarse, creyendo que el Hombre-Montaña se había vuelto loco y deseaba aplastarlos.
Sin embargo, la quería y si vuelvo los ojos al pasado no encuentro en mi vida otro pecado que haber hecho una mártir de mi pobre mujer ...
tú me has concedido cuanto te he pedido, y no has sido en vano que hayas vuelto hácia mí tu rostro rodeado de llamas, tú me has dado la encantadora naturaleza por imperio, me has dado la fuerza de conocerla y de gozar de ella.
Á estas voces de los que estaban apiñados en la puerta, todo el mundo volvió la cara.
Al volver á la cubierta, ya no vió á los grupos de pasajeros.
Los hombres se mostraban peores al volver á sus casas durante una paz momentánea.
Raimundo volvió hacia ella la vista.
Yo me vuelvo loca.
] Al llegar á la plaza de éste nombre se detuvo un momento, y volvió á pasear la mirada á su alrededor.
Hemos descrito la individualidad; volvamos hoja, y aunque ligeramente y á grandes rasgos, veremos la colonia en general.
Pshé...volvió a responder el pobre hombre, sonriendo de gusto.
Aquel es el monte desde el cual volvió á bajar la vida á la tierra, siguiendo el camino de las nieves y el curso de los arroyos.
Obedeció el criado, tomó la carta, volvió a la ciudad, y ellos volvieron las riendas, y aquella noche durmieron en Mojados, y de allí a dos días, en Madrid, y en otros cuatro se vendieron las mulas en pública plaza, y hubo quien les fiase por seis escudos de prometido, y aun quien les diese el dinero en oro por sus cabales.
Firme en esta idea, había decidido no volver á decir palabra sobre el asunto á nadie, ni por nada; pero lo haré hoy por satisfacer vuestra curiosidad, y á fe á fe que después de todo, si el diablo me lo toma en cuenta, y torna á molestarme en castigo de mi indiscreción, buenos Evangelios llevo cosidos á la pellica, y con su ayuda creo que, como otras veces no me será inútil el garrote.
Pero volvamos al otro asunto.
Volvimos al pueblo, y al día siguiente muy de madrugada me encaminé á la ermita, encontrando en ella á un matrimonio indio que la cuidaba.
La pobre niña tenía toda la voz llena de lágrimas cuando exclamó: ¡Oh, una madre!... ¡Madre mía!... Salvador, muy impresionado, volvió a tomar entre las suyas las manos de la muchacha.
Entorpecimientos graves, la maldad de un hombre, la pasión indudable de la niña y otras cosas que callo, han vuelto las cosas del revés.
, después de ver el giro que tomaba la cuestión, había salido corriendo á la calle en busca de aquella autoridad, con tan buena estrella, que la encontró al volver la esquina.
Se subió al herido durante este tiempo y la joven volvió cargada de fundas de almohada, sábanas, mantas....
tú me has concedido cuanto te he pedido, y no has sido en vano que hayas vuelto hácia mí tu rostro rodeado de llamas, tú me has dado la encantadora naturaleza por imperio, me has dado la fuerza de conocerla y de gozar de ella.
¿Nosotros volveremos pues á vernos?
Huí, y en Siria un francés albigense, refugiado, 260 a quien había salvado la vida junto a Besiés, me dejó, al morir, su herencia: volviendo con fama y oro a España, pirata moro 265 me apresó y trajo a Valencia.