Qué preposición usar con pasear
Las mujeres triunfadoras y de aspecto varonil se paseaban por el centro de los salones ó formaban grupos junto á las ventanas.
Los guerreros de la Guardia gubernamental, hermosas amazonas de aire desenvuelto y gallardo, defendían el acceso á las habitaciones reservadas ó se paseaban en grupos por el patio al quedar libres de servicio.
Fué allá, y consiguió una tarde hablar con Margaret en el Gran Parque, cuando paseaba con su maestra de español.
En la casa le decían constantemente que no estaba; paseaba de largo á largo la calle sin verle aparecer; llegó la noche, y á eso de las diez vió salir á las mismas tres personas de la noche anterior.
Como ambos ejercían la misma profesión, la de pasear a pie, en coche y a caballo; como ambos frecuentaban las mismas casas y se encontraban todos los días en todas partes, la confianza era ilimitada.
Es el efecto que producen los rayos del sol sobre la parte interior de los torrentes de los Alpes: ninguna cosa tiene mas semejanza á un arco íris tan inmediato á la tierra que se puede pasear al instante por debajo.
Durante la noche vió, al asomarse por tres veces, la fila circular de hogueras en torno de las cuales dormían los soldados, y sobre la techumbre del edificio los aviones, que abrían de vez en cuando sus ojos enormes, paseando sobre la tierra mangas de luz.
Durante el día Clementina propuso un paseo por el parque, pero á Herminia le pareció un suplicio pasear entre Bobart y la señorita Guichard.
Hermoso cocal es esedije á mi buen amigo A... con quien paseaba á caballo una tarde por el pintoresco y agreste camino que conduce al pueblo de Lucban.
Don Carlos le permitía pasear sin compañía cuando subía al monte de los tomillares por la puerta del jardín; por allí no podía verla nadie, y al monte no se subía más que a buscar leña.
Al sentirse fatigado el marino por el mal olor y la miseria viciosa de los barrios viejos, volvía al centro de la ciudad, paseando bajo los árboles de las avenidas de Meilhan ó entre los puestos de flores del Coso Belzunce.
En silencio continuaron, pues, paseando hasta que llegaron al nacimiento.
Levantábase, corría a la mesa, paseaba del brazo de Raimundo por la sala y pasaba la mayor parte del día en una butaca.
Había que verle un domingo por la tarde, fumando una tagarnina de á cuarto en honor á la festividad, paseando ante la barraca y mirando sus campos amorosamente.
Roseta, con los chicos, se había ido al baile de la alquería; su mujer dormitaba bajo el sombrajo, y él se paseaba desde su vivienda al camino, por el pedazo de tierra inculta que daba entrada al carro.
Tomó por el camino más corto, atravesó las alamedas desiertas y me llevó derecho al lugar en que se acostumbraba pasear durante el verano al caer la tarde.
Junto al puente del Mar, los empleados de consumos paseaban para librarse de la humedad, escondiendo la nariz en la bufanda; tras los vidrios del fielato, los escribientes recién llegados mostraban sus soñolientas cabezas.
No hay cosa que facilite las relaciones como la vida de balneario, y la señorita de Aránguiz se hizo tan íntima mía, que una tarde, paseando hacia la iglesia, me reveló su secreto, afirmando que me permite divulgarlo, en la seguridad de que explicación tan sencilla no será creída por nadie.
The house of Lope de Vega still stands in the narrow Calle de Cervantes, a short distance from the Prado, and the poet often mentions this celebrated paseo in his works.
Era a modo de un pequeño túnel, al extremo del cual se veía el espacio libre de otros corrales, con hierba en el suelo y cabestros que paseaban placenteramente: una ficción de la lejana dehesa, que atraía a la fiera.