45 Verbos a usar para la palabra rasa

A tales horas nada malo podía hacer el viejo: que durmiese al raso, si tal era su gusto.

Llevaba en un estuchito forrado de raso un anillo de oro con unas perlas para Quenoveva, que me había costado ocho duros, y en un paquete unos juguetes para los chicos de Urbistondo.

Salí del cuarto y bajé con Mary al raso del caserío.

Un hombre antipático trajo una caja algo mayor que la de un violín, forrada de seda azul con galones de plata, y por dentro guarnecida de raso blanco.

Ya no brillaban encima de ella el raso ni las pedrerías como el día en que se despidió del mundo.

Su palabra suave y delicada en el trato familiar, cambiaba su raso y blandura en la tribuna, por los violentos cobres oratorios.

Sorprendida en el deshabillé más incorrecto, Belén calzaba chapín de raso, vestía un faldellín de peluche carmesí con encajes negros, y sobre su arrogante busto ceñíase una pañoleta de rejilla atada atrás.

Una emoción enternecedora se difundía por todos aquellos aristocráticos pechos, cubiertos de raso y terciopelo, y las lágrimas velaban las dulces miradas, que algunos cientos de ojos femeniles lanzaban al elocuente orador.

El lodo cubría el raso de la parroquia de los Dolores, y en la calle de Magallanes el camino, roto por la lluvia y por las ruedas de los carros, tenía profundos surcos llenos de agua.

Un traje de terciopelo blanco de Utrech con bordaduras de oro y cuchilladas de raso blanco, realzaba la majestad y la belleza de las formas, lo arrogante de la actitud, que constituían el ser de doña Clara, en un indefinible conjunto de distinción y de hermosura.

Es un mozo correcto y caballeril—afirma; pero, si rompes la boda, nos dejas a la rasa.

Viendo que se acercaban con ímpetu formidable los franceses, hice un movimiento envolvente sobre mi ala izquierda, y me metí tras el armario, dirigiendo el raso de metales de la terrible arma de fuego que llevaba en mi bolsillo hacia el marco de la puerta, para que la trayectoria fuese directamente al patio.

Tras las primeras descargas de las líneas francesas, éstas se replegaron, y avanzando la artillería disparó varios tiros a bala rasa.

No se condena una por bocona, sino por rica, mayormente cuando quita la limosna a los pobres de buena ley, a los que tienen hambre y duermen al raso.

La señora Chermidy estaba envuelta en vestido acolchado de raso blanco.

Cristeta tenía que salir con el pelo suelto, corpiño liso, muy escotado, de raso azul eléctrico, zapatos de lo mismo, nada en los brazos y en las piernas mallas hasta la cintura; es decir, desnuda: porque aunque de sus carnes sólo habrían de verse el escote y brazos, todas las líneas y prominencias del cuerpo quedaban de manifiesto.

Si no es cosa rara preferir el esperar al raso.

La noche era bastante apacible, para ser de invierno, y únicamente el vientecillo helado que enviaba el Guadarrama hacía incómodo el permanecer al raso paseando sobre aquel empedrado, que parecía sudar frío.

; y, como rapaz que á la sazón era, caminaba más que de prisa, casi asustado de verme fuera de mi casa á horas tan avanzadas; como que quizás era aquélla la vez primera que yo las oía sonar hallándome al raso.

Tentó asimismo con las manos por las paredes de la sima, por ver si sería posible salir della sin ayuda de nadie; pero todas las halló rasas y sin asidero alguno, de lo que Sancho se congojó mucho, especialmente cuando oyó que el rucio se quejaba tierna y dolorosamente; y no era mucho, ni se lamentaba de vicio, que, a la verdad, no estaba muy bien parado.

Y después la turba feliz, el lecho blando, la trufa y el áureo vino que hierve, el raso y muaré que con su roce ríen; el novio rubio y la novia morena cubierta de pedrería y blonda; y el gran reloj que la suerte tiene para medir la vida de los felices opulentos, que, en vez de granos de arena, deja caer escudos de oro.

Y todos me dijeron cómo entre corderos lazados de raso, embarques para Citerea, juegos de ecarté y sesiones de patines, prepararon el drama.

» Dijo Kaleb, y hacia la puerta un paso Dió: mas al levantar de su cortina El cairelado azul pérsico raso, Permaneció Kaleb sin movimiento, Cual si viera en la cámara vecina Alguna aparición.

Las pocas veces que el sol se dignaba salir en Nieva, iba derecho a alojarse en ellas; las invadía sin miramientos como un huésped soberano, y se pasaba el día en su interior reflejándose en los espejos, matizando el raso de las sillas, estropeando el charol de los armarios y regalándose, en fin, de mil diversas formas.

Le dolían los huesos; el frío empezaba á molestarle, y su estómago no parecía conforme con pasar toda la noche al raso sin más sustento que un pedazo de pan.

45 Verbos a usar para la palabra  rasa