23 Adjetivos para describir bulliciosos

Volvió á quedarse quieta y muda, entre risueña y llorosa, mirando cómo desembarcaban en bulliciosos grupos los demás viajeros: gente humilde, repatriados pobres, de traza miserable algunos, espumas y relieves de la emigración española, que arrojaba en la costa de Galicia aquel gran trasatlántico Iguria, negro y humeante, presto á zarpar con rumbo á Francia.

Cuando se hallaba entre los viejos del café Suizo no se acordaba de que le aguardaban los jóvenes bulliciosos de la Gran Peña para perpetrar alguna terrible broma; cuando charlaba con sus amiguitos del café del Siglo, gente de humilde posición, parecía ignorar la existencia de sus compañeros los duques del club de los Salvajes.

Los tendidos de sombra, y especialmente el célebre número 2, centro de muchachos alegres y bulliciosos estudiantes, presentaban un gentío espeso, con alineación apretada como la de los granos de una mazorca.

" "Al lado de aquellas casas corren bulliciosos arroyos, en sus puertas anidan pájaros cantores y sobre sus techos pasan enjambres de dorados colibríes.

Por consiguiente, el organista hacía muy bien en declarar dignos del templo aquellos aires humildes, con que solía alegrarse el pueblo y que cantaban las vetustenses en sus bailes bulliciosos a cielo abierto.

Si la buena suerte del viajero lo conduce á los centros sociales de la América hispana, considera con cuánta razon se sentia estranjero, en la verdadera acepcion de la palabra, al recorrer los bulliciosos bárrios de las grandes capitales europeas, porque la hospitalaria franqueza y la cariñosa deferencia de que es objeto, son como las que pudiera merecer un compatriota estimado, largo tiempo ausente.

Y tal estado de su espíritu no cambió cuando la gran concurrencia apiñada salió de la sala, haciendo bulliciosos comentarios que la aturdían, y demostrando un contento que resplandecía por igual en todas las caras.

Los más bulliciosos correligionarios le rodearon para hablar una vez más de la gran noticia que hacía una semana traía revuelto al partido.

Era una vieja tartanilla, con ventanas de bulliciosos cristales y muelles lastimeros, que dos caballejos, uno rucio y otro blanco, arrastraban.

El alegre volteo de la campana cede en esos cortos momentos sus bulliciosos ecos á las tristes, melancólicas y pausadas notas que se desprenden del bronce, yendo á mezclarse con el Ángelus que murmura la lengua y el recuerdo que despierta la mente.

Los bulliciosos «latinos» de la proa también estaban silenciosos y preocupados, como los navegantes que avistan una tierra nueva.

Pero el rostro entero se dirigía a los bulliciosos liberales de Madrid que traficaban.

Los viajeros y los curiosos se saludan, se confunden, forman grupos, hablan y discuten sobre los sucesos de actualidad, y hay momentos en que todos, hasta los bulliciosos maleteros, parecen héroes.

Los más bulliciosos muchachos al entrar en el gabinete del tresillo se revestían de una seriedad prematura; parecían sacerdotes jóvenes de un culto extraño.

A la sombra de un naranjo, el único crecido y frondoso, en cuya copa anidaban bulliciosos pajarillos, pasaba yo la mañana.

Y así los muy ligeros antes, ahora procedían graves; los bulliciosos, pausados; los flacos, que en cada ocasión daban de ojos, ahora en la cuenta; pisando firme los que antes de pie quebrado; los livianos, muy sustanciales.

En medio de los bulliciosos placeres de las fiestas y bailes que en el castillo se sucedían, pasaba ella como una sombra, indiferente, helada, y algunas veces hasta irritada.

Pero con seguridad que el bizarro general se alegraba de evadirse algunas veces de sus visitas, para ir a recorrer las lomas donde había guardado cerdos muchos años antes, y a contemplar los mismos árboles y riachuelos, y tal vez a otro harapiento e ignorante muchacho pastoreando bulliciosos puercos.

Las mañanas, cuando comenzaba a tender el hijo del sol sus bulliciosos rayos, me entretenía cerca del bosque con una junta de camaradas.

Cuando los blancos dedos de Lola recorrían el teclado, arrancaban bulliciosos allegros; cuando los de Hasay se posaban en el marfil, solo producían tiernos nocturnos.

Ya mirándose los cielos En los bulliciosos ríos, Vuelven los blancos cristales De turquesados zafiros.

En el preciso momento cortaba la lección, aún cuando fuera en mitad de una frase, poníase de pie, imitado por sus bulliciosos alumnos, que al levantarse tumbaban los escaños y coreaba un "Ave María".

La voz de Luisa se apagó entre lágrimas, al oirse en los pasadizos la de don Sebastian que altercaba con álguien, i en ese momento penetró Llorente en el salon, seguido mui de cerca por el bullicioso anciano.

23 Adjetivos para describir  bulliciosos