21 Adjetivos para describir sonrientes

En lugar de la vieja pleiteante que se había imaginado, veía ante a una mujer joven, de unos veintiséis años, esbelta, fresca, amable, con unos sonrientes ojos oscuros que ya desde el primer momento le gustaron de un modo infinito.

El canto celestial la va llevando Por divinos jardines maravillosos Donde los pálidos ángeles sonrientes, Con aéreos vestidos de perfumes, Andan curando heridas mariposas.

Estas se miraban sonrientes, brillándoles los ojos con fuego malicioso y burlón que el joven concejal no observaba.

Los compañeros de Córdoba, acostumbrados á vivir en la zona rayana á la fiebre, no parecían preocuparse ni parar mientes en lo que decíamos; llegamos á la Habana, cada cual tomó su camino y aquellos muchachos, guiados por algunos compatriotas suyos que viven en Cuba, empezaron la vida regalada que imaginaron, contentos y alegres, en los sonrientes campos del valle de Orizaba.

Diríase que, á fuerza de vivir con el oído atento á las misteriosas campanas de la Ys interior, hubiera perdido la facultad de entender los himnos gozosos de las realidades, que pasan como una teoría de sonrientes vírgenes, cargadas de frutos y coronadas de flores.

En los hoteles japoneses, si no se da orden en contrario, las ágiles y sonrientes criaditas se presentan poco después de amanecer para servir una taza de al viajero todavía en la cama.

Solo haremos notar que el tratado de Paris lejos de aportar à América, como algunos esperan tal vez, un inmenso mercado para sus productos y vasto campo de explotacion para sus Capitales, lo que ha hecho es enlazar fuertemente con el vínculo de la solidaridad los sonrientes destinos de América con el porvenir precario é incierto de Filipinas.

Nada más delicioso que esas caritas blancas, puras, sonrosadas, con sus ojitos azules, profundos como el cielo y limpios como él, los cabellos rubios cayendo en ondas a los lados, la boca graciosa e inmaculada, mostrando los dientecitos sonrientes.

Estaba trémulo, y quizás la misma emoción hízole distinguir bruscamente a las doncellas sentadas a la morisca, sobre almohadas de terciopelo, y a los sonrientes galanes que las atendían, doblando la rodilla sobre el corcho.

Sobre este taburete de laca, las pequeñas criadas, sonrientes y graciosas como gatitas, van depositando platos no más grandes que tazas y con los manjares en tan exigua cantidad, que nuestro banquete parece una comida de muñecas.

Pero, Italia, cuna de mis sueños, no me has educado; mi madre y mi nodriza es Francia la dulce, y no quiero ser ingrato con ella ni con mis maestros familiares: Montaigne, el gran Montesquieu y La Fontaine, ese hijo de las malicias sonrientes.

El canto celestial la va llevando Por divinos jardines maravillosos Donde los pálidos ángeles sonrientes, Con aéreos vestidos de perfumes, Andan curando heridas mariposas.

Ella no se tomó el trabajo de fingir la más leve resistencia, de coquetear con negativas sonrientes acompañadas de ojos aprobadores.

En lugar de la vieja pleiteante que se había imaginado, veía ante a una mujer joven, de unos veintiséis años, esbelta, fresca, amable, con unos sonrientes ojos oscuros que ya desde el primer momento le gustaron de un modo infinito.

Murió cubierto de gloria, a los noventa años, como su viejo Edipo, sin gemidos y sin dolores; y la leyenda contaba que, recitando los coros de su poema preferido, Antígona, y fijas las sonrientes pupilas en el oro de un ocaso de transfiguración, se le había apagado la voz y se le había caído la lira de las manos...

Así lo declaraban doña Manuela y Teresa, sonrientes, reconciliadas y puestas ambas al mismo nivel.

Siendo á modo de grandes sacerdotes, inútil es decir que ocupan las mejores casas de la ciudad, lujosos hoteles, sonrientes villas rodeadas de flores, cuyos salones de espera están siempre llenos de clientes.

Sus habitantes hacían todos buenos negocios, esperaban hacerlos mejores en el porvenir, y dedicaban el sobrante de sus beneficios al embellecimiento de sus residencias, de tal suerte, que las fachadas de las tiendas alineadas á lo largo de la calle parecían invitarlo á uno como hubieran podido hacerlo dos hileras de sonrientes vendedoras.

Diríase que, á fuerza de vivir con el oído atento á las misteriosas campanas de la Ys interior, hubiera perdido la facultad de entender los himnos gozosos de las realidades, que pasan como una teoría de sonrientes vírgenes, cargadas de frutos y coronadas de flores.

Ella no se tomó el trabajo de fingir la más leve resistencia, de coquetear con negativas sonrientes acompañadas de ojos aprobadores.

Jiménez y yo nos detuvimos y la seguimos con la vista sonrientes y satisfechos.

21 Adjetivos para describir  sonrientes