27 Adverbios para describir cómo amenazas

á veces, hasta envuelven con paja los cascabeles de las mulas para que el retintín del metal no irrite al genio maléfico que desde allá arriba les amenaza.

Con mas lentitud que lo que convenia, tomaban las armas los indios, cuando el enemigo amenazaba seriamente.

Mientras se disponian estas cosas cuidadosamente, el dia 8 de Febrero se avisò de las estancias vecinas de San Juan, que estan á las orillas del Rio Grande, por los indios de Santo Tomè que à la sazón en sus montes fabricaban la yerba segun acostumbran, que no lejos de ellos habia gran número de gente portuguesa, y que amenazaba de muy cerca á los pueblos, porque apenas distaban 20 leguas de ellos.

En general, los Chibchas fueron tímidos, poltrones y cobardes; pero como el valor militar era camino de honores, y los ataques de los Panches amenazaban constantemente los dominios del «Zipa», tenía éste en sus fronteras guarniciones de indios aguerridos (guechas, varón que mata), que elegía entre los guerreros tribales y colmaba de favores, según sus hazañas.

Elena lo amenazaba graciosamente con un dedo.

¿le amenaza acaso algun peligro?

No había dinero en casa; debían en el horno y en la tienda, y el señor Tomás, un patrón retirado, dueño del pueblo por sus judiadas, les amenazaba continuamente si no entregaban algo de los cincuenta duros con intereses que les había prestado para la terminación de aquella barca tan esbelta y tan velera que consumió todos sus ahorros.

El otro dia su colono N. le amenazó terriblemente.

Sonreían algunas señoras, con el dulce reproche femenil que lamenta y celebra a un mismo tiempo las temeridades del valor, y le amenazaban cariñosamente moviendo una mano con el índice en alto.

Y vacilando así entre una débil esperanza y una angustiosa ansiedad, la pobre Marta alzaba los ojos al cielo y se dolía de la suerte que la amenazaba tan cruelmente, en el momento mismo en que estaba cerca de descubrir el secreto de sus enemigos.

Entónces, respondió el Capitan de los portogueses: «No cognoscemos acá al rey é reina de Castilla, ni sus cartas, ni le habian miedo, ántes les darian á entender qué cosa era Portugal;» cuasi amenazando.

Por la visera del yelmo fuego venía lanzando; retemblando con la lanza como un junco muy delgado, y a toda la hueste junta fieramente amenazando.

A los ocho días de la declaración, cuando Julio se atrevió a pedirle dinero otra vez a Bonifacio, los amores de este con la Gorgheggi no habían pasado de los deliciosos preliminares que, por culpa del carácter del varón que en ellos tenía interés, amenazaban prolongarse indefinidamente.

Baselga comprendió los deseos del padre Claudio que, después de amenazar mudamente, manifestaba con humildad el inmenso pesar que le producían las sospechas del conde y su deseo de seguir siendo su mejor amigo.

La situacióndije,me recuerda la escena dominante de una de nuestras modernas comedias inglesas, en la que dos personajes se amenazan mutuamente con sus revólveres.

El siglo XVIII fué más culto que este fin de siglo; y si las Universidades llegaron entonces a una situación calamitosa, fué por falta de administración y gobierno, por la preponderancia clerical, que ahora nuevamente amenaza con mayores ímpetus, por falta de base, por incultura elemental, por cubrir con el relumbrón académico la miseria de una ignorancia vasta.

" Así gritando roncamente me amenazaba esgrimiendo sus garras.

Seguramente no nos amenaza una desgracia tan grande! dijo Oliverio Aun no hace dos horas que estaba tan buena! Los temores de la Señora Maylie eran por cierto demasiado fundados y lo que habia predicho sucedió.

Lo triste sería que las advertencias, los consejos, acaso las amenazas de Tirso, lograran que cayeseis en exageraciones: en cuanto a papá, y a , no hay quien nos haga, por ejemplo, ayunar, comer de viernes, ni cometer tonterías por el estilo.

Algunos individuos, sentados en el suelo y á la hila de las paredes, atisbaban la escena sonriendo; el tío Baltasar, por su parte, únicamente amenazaba á los chicuelos más atrevidos que se le acercaban demasiado y con la poca caritativa intención de colgarle algún ahimelollevas.

Precisamente habían sido hasta entonces esas amenazas el arma de doble y cortante filo con que los Estados del Sur infundían terror y mantenían su predominio; ahora por primera vez bajaban á la arena intrépidos combatientes, dispuestos á provocar y afrontar la lucha sin miedo á ninguna consecuencia.

A veces el mar asalta a la tierra, o temerosamente la amenaza; fuera de los formidables cataclismos cíclicos, como aquel en que se hundió la misteriosa Atlántida.

D. Alfonso le robó otros tres ó cuatro besos, lo cual ocasionaba siempre una protesta enérgica por parte de la niña, y últimamente la amenaza formal de decírselo á su madre.

¡Cómo! mal muchacho, ¿quieres llevarte a mi vecina? Y el señor Hardoin que entraba le amenazaba alegremente con el dedo.

Sus garras amenazaban alternativamente a los cuatro puntos cardinales, de su boca salían llamas que por arte mágico se convertían en una flecha, sus orejas estaban atentas a todo cuanto se hablaba y se murmuraba en el pueblo.

27 Adverbios para describir cómo  amenazas