20 Adverbios para describir cómo hinchado

Su cofia alba, cuyas cintas estaban sólidamente atadas bajo su carnosa barba, se inclinaba un poco sobre la oreja izquierda, y su rudo y áspero rostro de viejo dragón, de facciones ligeramente hinchadas como se ve en las mujeres de edad que beben de buen grado un trago de coñac en la copa de sus maridos, brillaba lleno de energía y de decisión en su marco de encajes.

Esta, hinchando enormemente las ventanillas de la nariz, los ojos bajos, el resuello fatigoso, oía y se amordazaba y contenía sus ganas furibundas de hacer o decir cualquier disparate.

El personaje que lo ocasionaba era Momo, uno de cuyos carrillos estaba horrorosamente hinchado.

Vió junto á la borda de su barca un lío de trapos, y en él algo lívido y gelatinoso erizado de sanguijuelas: una cabecita hinchada, deforme, negruzca, con las cuencas vacías y colgando de una de ellas el globo de un ojo: todo tan repugnante, tan hediondo, que parecía entenebrecer repentinamente el agua y el espacio, haciendo que en pleno sol cayese la noche sobre el lago.

Su cuerpo esférico, lucio, hinchado probablemente de oro, asomaba orondo en la pared del tajo, y era grande y verde, según Toribio y Rita la vieron en sueños.

De vez en cuando aleteaba por cerca de Isidro un enorme moscardón azul, de reflejos metálicos, lúgubre, venenoso, hinchado repugnantemente, como si acabase de chupar la tierra de una tumba.

Con gran trabajo la pobre jóven logró vestirse, sus piés y sus manos estaban terriblemente hinchados, sus labios hechos pedazos, y podia apenas hablar por la fractura de sus dientes.

18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto á los ángeles, metiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado en el sentido de su propia carne, 19 Y no teniendo la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y conjunto por [sus] ligaduras y conjunturas, crece en aumento de Dios.

La travesía de la laguna habíanla hecho, siguiendo la costa, con un buen viento que hinchaba alegremente la vela.

¿Ves, ves?le dijo su esposa hinchando desmedidamente la nariz.

»Y fué que sobrevino con gran saña un grave mal en todos, y dejaron muchos la vida, donde en tierra extraña los huesos para siempre sepultaron: no saben qué aprovecha ni qué daña, mas tan disformemente se hincharon las encías en todos, que crecía la carne y juntamente se podría.

EL ESCUERZO EL ESCUERZO Un día de tantos, jugando en la quinta de la casa donde habitaba la familia, me di con un pequeño sapo que, en vez de huir como sus congéneres más corpulentos, se hinchó extraordinariamente bajo mis pedradas.

Vendió cuadros á precios nunca conocidos en España, y las cifras se hincharon fabulosamente al ser repetidas por sus admiradores.

Don Pedro, con su ancha frente pensativa, sus ojos graves de mirar penetrante, su nariz aguileña, de alas movibles que la inspiración y el coraje hinchaban fácilmente, su semblante enjuto y su cabellera blanca y artísticamente abarquillada sobre las sienes, como las coquetonas pelucas de los antiguos cortesanos.

¿Qué eran esos monstruos de corteza elástica y que tanto daba de cuando la riqueza desbordante del mundo primitivo, donde no debían cuidarse de buscar nada, sumidos como estaban siempre en un mar vivo de alimentos, los hinchaban indefinidamente?

Un perro, girando a la carrera alrededor del rebaño, ladraba furioso al pasar junto al grupo de jinetes, cuyos caballos agachaban las orejas e hinchaban ligeramente el lomo.

Y el tormento seguía, y aquellos pies habían perdido su forma, y en algunas partes ardían, y levantaban llamas, y se desprendía de ellos un líquido sangriento, espeso, que caía algunas veces encendido, y la piel se tostaba, y se levantaba y se arrollaba, y los músculos se retorcían, y las carnes se hinchaban rápidamente, y se abrasaban produciendo un ruido débil, pero horroroso.

Me tiré; al caer me agaché, me di con una rodilla en un ojo, y lo tuve hinchado cerca de un mes.

El rumor de las ondas se hincha y retumba solemnemente, tan continuo y pleno que forma una armonía.

Tenía los labios desmesuradamente hinchados y azules, y por entre ellos se escapaba un remedo de palabra, gutural y a boca llena: Pla... pla... pla... Nébel vió en seguida sobre el velador el frasco de morfina, casi vacío.

20 Adverbios para describir cómo  hinchado