Qué preposición usar con vernos
Pero la palabra es un vano soplo, ven á verme en mi sueño, ó á las horas de mis desvelos, ven á sentarte á mi lado; he cesado de estar solo, mi soledad se halla turbada por las furias.
Cuando en este terror secreto volverás la cabeza, quedarás sorprendido de no verme con tu sombra sobre la tierra, y estarás obligado á disimular el poder cuyos efectos esperimentarás.
Un día, hace apenas tres, el señor alcalde vino a verme a mi casa, me llamó aparte y me dijo: Hermano cura, necesitamos mi familia y yo de la bondad de Vd., porque tenemos un asunto grave, y en el que se juega tal vez la vida de una persona que queremos muchísimo.
El hermano cura nos convenció para siempre de que los hombres no tenemos derecho de privar de la vida a ninguno de nuestros semejantes; de manera que si la ley manda ajusticiar a alguno de sus delitos, que ella lo haga, pero fuera de nuestro pueblo: aquí hemos de procurar que nunca se haga tal cosa, porque el pueblo se mancharía; y para no vernos en esa vergüenza y en ese conflicto, lo que tenemos que hacer es ser honrados siempre.
Retoña como un verde laurel... ¡No hay que tener miedo! LA MUJER DEL MORCEGO Sólo lo come de raíz, el verme de la muerte.
¿No esperabas verme por aquí?
Ven a verme al punto.
Y llegados à nofotros, fe efpantaron mucho de vernos de la manera que eftabamos, i refcibieron mui gran pena por no tener que darnos, que ninguna otra cofa traìan, fino la que tenian veftida.
¡Sospechas de mí! ¡Me acusas! ¿De qué? Voy á decírtelo puesto que tienes la audacia de preguntármelo, puesto que no has desaparecido al verme para esquivar tus responsabilidades, puesto que, contra toda verosimilitud, luchas todavía.
¿Y para qué quiere verme á mí?
Al llegar al faro, Genoveva salió a abrirnos, y al vernos a los tres comprendió rápidamente lo que pasaba y se alejó llorando.
193 Riunidos al pericón tantos amigos hallé, que alegre de verme entre ellos esa noche me apedé.
Querida niña, dijo Marenval con bondad; tendremos ocasión de vernos con frecuencia, pues vamos á emprender una campaña que puede ser larga.
A dios, hambre sotil de algun hidalgo, Que por no verme ante tus puertas muerto, Hoy de mi patria, y de mi mismo salgo.
¡Ah! esto á mí no me importa,dijo al vernos á Micaela y á mí:esto es distinto; de otro modo... Yo me separé como pude de Micaela.
Ahora digo que quieres que se consuman en tus salarios el dinero que tienes mío; y si esto es así, y tú gustas dello, desde aquí te lo doy, y buen provecho te haga; que, a trueco de verme sin tan mal escudero, holgaréme de quedarme pobre y sin blanca.
Bástete saber que vivo y que estoy bien de salud, aunque no volverás a verme hasta que tenga descifrada la carta misteriosa del Kan y desencantado a mi querido Príncipe.
Dolly Dawson, con quien Reginaldo había entablado una especie de agradable amistad, más con el propósito de poderla observar e interrogar que por otra cosa, vino a vernos para informarse de mi salud y saber si habíamos conseguido alguna noticia sobre el paradero de Mabel.
Luego que el zapatero encendió un quinqué de petróleo, el Padre Alesón tomó la palabra: Le causará maravilla vernos en su tienda, dadas las ideas que usted profesa....
Todas las relaciones antiguas están contestes en asegurar que, al vernos por primera vez, sólo demostraban confianza en nosotros y una curiosidad simpática.
¿Qué necesidad hay de eso, si hemos de volver a vernos de aquí a dos o tres semanas?
Me apoyé en la pared de modo que era posible verme desde dentro por la rendija de la puerta.
Esto que ahora te quiero contar te lo había de haber dicho al principio de mi cuento, y así excusáramos la admiración que nos causó el vernos con habla.
¡Ley severa Permite vernos por la vez postrera!» XCV.
Del suelo se levanta algo gozoso Por verme à mí, de varas bien cargado; Llevéselas à cuestas que el tal iba, Que ya no figuraba cosa viva.