30 Adverbios para describir cómo limpiara

Eran las diez de la mañana, y Baltasar, sin haberse vestido aún la larga librea azul, con anchas franjas en las bocamangas y cuello, cubiertas de escudos heráldicos, limpiaba cuidadosamente el polvo a las soberbias arcas florentinas, los enormes sitiales antiguos y las armaduras de brillante acero que adornaban el vestíbulo.

Por dentro y por fuera teníamos que limpiar el barco casi continuamente.

¡Claro! ¡No hay más que prestar atención! * * * * * Pasos precipitados, pasos duros, pasos peligrosos que penetran violentamente en el centro vital de alguien, y que una vez se han teñido de rojo difícilmente se limpian, resonaban a lo lejos, en el barrio de San Antonio de París, y sus ecos trepidantes llegaban hasta el tranquilo rincón de Soho de Londres.

Si los tuvieren, se los desahucia y se limpian perfectamente las viviendas.

La cosa no es mayormente grave, sobre todo si se considera que, al dejar el novio, limpia su honra y reivindica, asimismo, el honor de su prometida.

Pero la joven reflexionando, se limpia ceremoniosamente en el delantal las sucias manos de tierra y las tiende a través del cercado.

La costumbre es limpiar las aceras diariamente y amontonar, ó mejor dicho, formar murallas á sus orillas, de modo que se camina como por cañadas formadas, por las paredes de las casas de un lado, y por el otro, de la nieve.

Allí se lavó las manos; se limpió escrupulosamente las uñas; se refrescó un poquito la cara, que tenía algo ardorosa; se arregló el pelo y los pliegues de la falda; se encajó bien el talle, y pasó repetidas veces las manos abiertas por todas las graciosas hondonadas y gallardas altitudes de su cuerpo, para estirar las arrugas del vestido.

Escogidas las pencas más blancas, se cortan de una longitud igual, se blanquean con agua hirviendo y cuando se limpian fácilmente se retiran del fuego, se refrescan con agua fria, se raspan y lavan con muchas aguas y escurren.

Las merluzas que huelen mal, porque están podridas, se tiran á la mar, y no se limpian lejos de las gentes para vendérselas después, á medio precio, á los pobres como yo, que tienen buenas tragaderas.

El abogado suspiró, limpió lentamente sus anteojos, y observó: Tendrá en sus manos la administración de todo, y, por lo tanto, será difícil saber lo que desaparece, o cuánto guarda en su bolsillo.

Benito echó una mirada de águila por la habitación, y dirigiéndose al gran político, después de un ¡hola, de pie!, que cayó en los oídos de Rispall como una bomba de dinamita, prosiguió en el mismo tono: El escritorio está hecho una vergüenza; ¡pronto, á limpiarlo! ¡Hoy es ya tarde...; mañana se limpiará temprano!respondió el tribuno.

Esta acababa de echar un poco de café en el filtro, y se limpiaba minuciosamente los dedos con su delantal de tela blanca adamascada, adornado, a la rusa, con anchas tiras de bordadura roja.

Entraba en la clase con su paso reposado y durante media hora, con un enorme pedazo de tiza en la mano, que solía limpiar negligentemente en la solapa de la levita, explicaba la materia con su voz grave y sonora.

Gabriel limpiando nerviosamente sus lentes de oro y calándoselos con ahinco.

Él mismo limpió nuevamente la mesa con su delantal verde, mientras Nicolasa traía manteles y servilletas de gusanillo de lo que guardaba en las arcas, pues el servicio de la taberna no era para tan gran personaje.

¡Ah! ¡Si pudiera verla algún día, decirle de qué modo la he querido, cuánto la quiero ahora, adorada del alma! Temblando fué hasta el velador y cogió el revólver, pero recordó su nueva promesa, y durante un rato permaneció inmóvil, limpiando obstinadamente con la uña una mancha del tambor.

Limpiaba pacientemente la sombra, como un buscador de tesoros, agachándose en el misterio de los palcos para guardar en sus bolsillos los hallazgos: abanicos de señora, sortijas, pañuelos de mano, monedas caídas, adornos de trajes femeniles, todo lo que dejaba tras su paso una invasión de catorce mil personas.

Aprendió a mover un destral, y, con las sabias advertencias de la prima, fué puliendo los caballones y limpiando los caminos, precisamente a las seis de la tarde, cuando el tío Alonso pudiese aparecer sobre la linde antes de dar la vuelta por la rúa donde la casona abría su entrada principal.

Unos se limpiaron primeramente las narices y la boca; otros no.

Probablemente, como ofrenda de paz, limpió todas mis botas, deber que nunca le había exigido, incluyó en el obsequio un par de zapatos y unas inmensas botas de montar, todo de piel de ante, sobre las cuales tuvo ocasión de expiar durante dos horas sus remordimientos.

¡Aire, aire! Se limpiaba rápidamente las lágrimas, fingiendo una fortaleza que no tenía.

Luego se limpió sosegadamente con el pañuelo la boca y las narices, y dijo con acento campechano: Hombre, no sea usted tacaño.

«¡Qué despabilado está el tiempo!» dijo la señora con cierto retintín, que hizo estremecer al joven, limpiando súbitamente su espíritu de toda idea de independencia, como se limpia de sombras un farol cuando aparece dentro de él la llama del gas.

Ciertos casos de gangrena senil, de úlceras atónicas y otras afecciones locales de esta naturaleza se limpian ó lavan ventajosamente con un cocimiento de uno ó dos gramos de centeno cornezuelo por litro de agua.

30 Adverbios para describir cómo  limpiara