72 colocaciones para hostigados

El jinete pasó junto á ésta sin detenerse y empezó á subir la cuesta en cuya cima estaban el barón y sus servidores, hostigando incesantemente á su caballo con espuela y látigo.

Los grandes místicos se acordaban mal con su viril temperamento, hostigado de inclinaciones humanas.

Hubiera yo querido duplicar el tiro, emborrachar a los cocheros y hostigar a las bestias, a fin de recorrer en pocos minutos las tres leguas que faltaban para llegar a Villaverde.

III También dice la chismosa Clío que el temperamento de don Pedro Polo era sanguíneo, tirando á bilioso, de donde los conocedores del cuerpo humano podrían sacar razones bastantes para suponerle hostigado de grandes ansias, ambicioso y emprendedor, como lo fueron César, Napoleón y Cromwell.

Caminan juntos por la Pampa desierta, hostigados por la civilización.

Desacordado y jadeante, en ésto, Polítes, de ellos hijo, á quien hostiga Pirro desaforado, el pié, tan presto Como lo sufre su mortal fatiga, Por los vacíos atrios acelera, Y señala con sangre su carrera.

Sea hostigados por humillaciones y sufrimientos, sea que previesen la posibilidad de reunirse de nuevo a los ejércitos españoles, el depósito de prisioneros se sublevó un día, y abrió la puerta de los calabozos a los reos ordinarios, a fin de que le prestasen ayuda para la común evasión.

Después de escuchar sus incógnitas enseñanzas, éstos, reventando de risa; aquéllos, hostigados por la comezón de averiguar una charada dificultosa, salían a la Rúa Ruera, movían airadas trifulcas, polemizaban y casi se iban a las manos.

Al fin los caballeros cristianos viéndose acometidos de frente y por espaldas, y hostigados por todo género de armas arrojadizas, propusieron á don Alonso abandonar la cumbre, y reparar en la ladera.

Me había levantado ayer hostigado por la preocupación más común, estúpida y agobiadora del mundo.

Volvíase loco pensando que acaso hostigado por la necesidad, y no queriendo de vergüenza pedirle nada, se habría huido por el mundo[147.2] el buen caballero a quien tantos favores debía.

Sinibaldo y Ottobon del Flisco, animados de igual ardor, hostigaban á la fiera, mientras que Luis de Gazzolo atravesaba su cuello con una saeta, despedida por un arco que le regalara Febo, al mismo tiempo que Marte le ciñera su propia espada.

Así se pasó algún tiempo sin que don Alonso hostigase a su hija, siguiendo en esto los consejos de su mujer y de la piadosa abadesa; y doña Beatriz, por su parte, sin quejarse de su situación y convertida en un objeto de simpatía y de ternura para aquellas buenas religiosas, que se hacían lenguas de su hermosura y apacible condición.

El animoso caballo, hostigado por su señor, arrolló cuanto se opuso á su paso, no siendo bastantes á detenerle en su carrera, ni las zanjas, ni los rios, ni las zarzas, ni los peñascos.

En una de esas guerras imperiales que tenían por objeto dar a España un soberano a hechura de nuestro señor, los franceses, hostigados por los guerrilleros, se vengaban, según el uso inmemorial de los héroes, recorriendo el país a la claridad del incendio.

El duque de Braganza, después de haberlos suscitado y movido secretamente con su esposa, vaciló mucho todavía antes de dar la cara, declarándose por su cabeza; sin embargo, hostigado por su esposa y por algunos prelados y caballeros de los de su bando, cedió al cabo.

¡Ah, infeliz! te hostiga No humana fuerza, pero el mismo Cielo; Cedes á un Dios; rendirte no te pese.

inquirió Teófilo, muy hostigado de la curiosidad.

Al fin apareció la retaguardia, hostigada por los jaguares que saltaban por sus flancos, y después todo concluyó.

Le hostigaba la necesidad de sentir sobre el rostro la tersura lenitiva de la mano de su amante.

PROMETHEO ¿Pues cómo no oír a la doncellita a quien hostiga furioso tábano, a la Ináquea?

El general, al huír de Castilla con sus desalentadas tropas, hostigado por un enemigo impetuoso y terrible, no soñaba que estaba a punto de alcanzar lo que muchos hombres, mejores y más grandes aunque no ciertamente más valientes que él, han deseado en vano.

Yo de quien prohibió que se matara ni se hostigara á un solo pájaro en sus huertas y tierras de labranza, y ¡vaya si notó el beneficio!

Pero eran inútiles estos cuidados, porque la ronda que capitaneaba el señorito de la torre había conseguido de todas las demás la promesa de que nadie hostigara al forastero en la conquista de aquella mujer, dulce y hermosa, orgullo del valle, en quien se miraba como en un espejo la mocedad varonil y por quien en secreto suspiraban muchos rudos corazones.

Al fin decidióse á hablar, hostigado por las preguntas de Alicia, que no comprendía sus incertidumbres.

72 colocaciones para  hostigados