Qué preposición usar con rayos
] Tal vez sería un rayo de sol que serpeó fugitive entre su espuma; tal vez una de esas flores que flotan entre las algas de su seno, y cuyos cálices parecen esmeraldas ... no sé: yo creí ver una mirada que se clavó en la mía; una mirada que encendió en mi pecho un deseo absurdo, irrealizable: el de encontrar una persona con unos ojos como aquellos.
] En efecto, era así, pues á poco de haberse oído la esquililla, empezaron á saltar por entre las apiñadas matas de cantueso y tomillo, y á descender á la orilla opuesta del riachuelo, hasta unos cien corderos, blancos como la nieve, detrás de los cuales, con su caperuza calada para libertarse la cabeza de los perpendiculares rayos del sol, y su atillo al hombro en la punta de un palo, apareció el zagal que los conducía.
Rayo fué de Palestina, rayo en Valencia será.
Un observador oculto é inteligente hubiera advertido tal vez que en aquel mutuo rayo por una y otra lanzado, se examinaron, se despreciaron, cambiando como una expresión de rencor que cada una lanzó para la otra.
Si el toro al salir da un salto gigantesco y parte como un rayo sobre los objetos que se le presentan, unánimes aplausos lo acogen y estimulan; su popularidad es inmensa y todos los espectadores son de su partido.
¡Rayo con el hombre, y la que me quería encajar!...
El Dios de los judíos residía entonces en la cumbre del Sinaí, entre nubes y relámpagos, y hablaba con la voz del rayo al pueblo reunido en la llanura.
Se sentaba en un trono En época remota; Rayos de luz lanzando de su frente.
Me volví como un rayo para ver á quién señalaba, y en efecto vi que miraba á un caballero que iba por la acera de enfrente.
tiende sus rayos a todas partes.
Ni el Santiago de las batallas legendarias podía comparársele, cuando a falta de musulmanes derribaba los toros más bravos y hacía galopar su jaca por lo más intrincado de las dehesas, pasando como un rayo entre ramas y troncos sin hacerse añicos el cráneo.
El caballo de Marfisa, cuyo paso era suave y mesurado, arrancó entonces como un rayo contra los nueve combatientes; y la jóven enristró en medio de la carrera su lanza, la cual era tan pesada, que apenas habrian podido sostenerla cuatro hombres.
El ajuar de la cocina abundante, rico, ostentoso, despedía rayos desde todas las paredes, sobre el hogar, sobre mesas y arcones; era digno de la despensa; y Pedro, altivo, displicente, ordenaba todo aquello con voz imperiosa; mandaba allí como un tirano.
Di, ¿no viste El rayo ardiente que pasó volando? Presa#g#io verdadero de esto fuiste.
En San Francisco se habian reunido á las campanas, por medio de alambres telegráficos, los alambres con que se toca á fuego, poniéndose en conexión con el alambre principal, comunicando Baltimore, Filadelfia, Chicago y Cincinati, con el objeto de que en un solo instante llevase el rayo á pueblos lejanos la noticia de aquella gran victoria de la humanidad.
Quedó tan conmovido Gabriel, que parecian paralizárseles todos los resortes del alma, al contemplar la lágrima de esa mujer que cayó a su vista como un rayo sin tempestad.
¿quién te arrojó del cielo A este valle de lágrimas odioso? Aun cercaba tu frente el blanco velo [205] Del serafín, y, en ondas fulgoroso, Rayos al mundo tu esplendor vertía, Y otro cielo el amor te prometía.
Como ella traiga su cara, Rizos y gala escusara, Que es de rayos del sol toda.
que con solo escuchar el impío relato había pecado él mismo; que el sol debía ocultar sus brillantes rayos tras negras nubes y trocar el campo sus alegres galas por la desolación y la tristeza del desierto.
Es tierra llana, muy fria en todo tiempo, de grandes tempestades con truenos, rayos é nieves, como las demás de la Sierra.
Tenía en la mano una espada desnuda, que reflejaba sus rayos hacia nosotros de tal modo, que en vano intentó fijar en ella mis miradas.
Y cuando el sol, de su estrellado asiento, derechos rayos a la tierra envía, el llanto crece y doblo los gemidos.
La luna encumbrada en lo alto del firmamento, iluminaba con sus pálidos rayos hasta el fondo de la sima, y Wahdah salió de ella, llegó hasta el punto de la colina donde le esperaba su comitiva, y se hizo conducir en un palanquin á la Casa del Gallo.
Todo esto se ha de añadir á lo que se ha dicho antes acerca de las superficies, y sobre todo lo explicado acerca de los rayos asi extremos como intermedios y céntrico; y acerca de la pirámide visual se tendrá presente aquella proposicion de los Matemáticos que dice: si una recta corta un triángulo de modo que forma otro menor, y queda paralela á la base del primero, los lados del triángulo menor serán proporcionales á los del mayor.