Qué preposición usar con aventura
Ra-Ra contaba las últimas aventuras de su existencia errante y sus trabajos para destruir el despotismo femenino.
¿Cómo la acción?se aventuró a preguntar.
El amor candoroso, vivo, feliz con que la aventura del joven Alcázar le había hecho soñar, estaba vedado para ella.
A pesar de su mal humor por la aventura en la Universidad y por las persecuciones que le podían hacer sufrir estos pigmeos, de los que era esclavo, Gillespie no pudo contener una carcajada.
X En el que se ve cómo el Hombre Montaña conoció al fin la Ciudad-Paraíso de las Mujeres, y la deplorable aventura con que terminó esta visita Después de numerosas peticiones al municipio de la capital y de no menos entrevistas con los personajes allegados al gobierno,
Así que, sin el concurso de Llera, sin su carácter osado y su imaginación fecunda en invenciones, el duque de Requena haría ya tiempo que no se aventuraría en un negocio de mediana importancia.
En esto era la de no acabar, y de la cuenta total salían a siete aventuras por año, con la particularidad de que eran en las cinco partes del mundo, porque Feijoo, que también había estado en Filipinas, tuvo algo que ver con chinas, javanesas y hasta con joloanas.
El extranjero que se aventura por ciertos pueblos del alto Aragón, construídos sobre las cumbres de los montes que sirven de base á los Pirineos lo mismo que rocas á punto de rodar hasta el valle, se ve sorprendido por la tierra roja que cimenta las piedras irregulares de las miserables casuchas.
Resulta, pues, que, á pesar de que vivimos ya en la edad de la razón y se supone que la de la fe ha pasado, no hay mujer bermejina que se aventure á subir á los desvanes de la casa de los Mendozas sin bajar gritando y afirmando á veces que ha visto al Comendador, y apenas hay hombre que suba solo á dichos desvanes sin hacer un grande esfuerzo de voluntad para vencer ó disimular el miedo.
Loreto era una aldea, y como doña Camila refería la aventura a quien la quisiera oír, llorando la infeliz, rendida bajo el peso de la responsabilidad (y ella poco podía contra la naturaleza), el escándalo corrió de boca en boca, y hasta en el casino se supo lo de aquella confesión a que se obligó a la reo.
Estábamos decididos; seríamos piratas, y después de aventuras sin fin, de desvalijar navíos y bergantines, y burlarnos de los cruceros ingleses; después de realizar el tesoro de viejas onzas mejicanas y piedras preciosas, que tendríamos en una isla desierta, volveríamos a Lúzaro a contar, como Yurrumendi, nuestras hazañas.
Yo no me aventuro con frecuencia y, sobre todo, jamás lo hago á la ligera.
Este árbol medio caído, es también una especie de isla por la que nos podemos aventurar sin temor.
Jerez, 1268: Si por aventura á la venida en otros puertos arribaren.
Más tarde, cuando hacía ya mucho tiempo que había salido del Colegio, uno de los grandes de entonces me hizo la confidencia, murmurando a mi oído un nombre que callo hoy, no porque a mi juicio pueda menoscabar en lo mínimo la relación de esta aventura al que la dió acabado fin, sino por un curiosísimo resto de aquel culto del estudiante de honor por la discreción y el secreto.
Ella bajó la voz para contar su vida de aventuras desde que se fugó de la Universidad.
Faltábale á su carácter la esencia romancesca que había en el de Quijano el Bueno: de otro modo, le hubiera costado muy poco hacer de su peludo cuartago un Rocinante, y, olvidado de su pleito, salir en busca de aventuras hasta romperse el alma con los verdugos de la perseguida patria.
Además, era todo un hombre; tan hombre como el que más: le gustaban los valientes para ponerlos a prueba; ansiaba aventuras para que se supiese quién era el hijo de Paco el de Algar.
De aquí poner al tablero, aventurar al juego y metafóricamente.
[805] "Todo nuestro trabajo é nuestra esperança "Está en aventura é está en balança; "Por buen comienço espera ome la buena andança; "A veses vien' la cosa, pero faga tardança".
¡Cómo! ¿persigue alguna aventura entre telones?preguntó don Benito con sorna.
"En cada parte anda poca fe é grand folía, "Encúbrese en cabo con mucha artería, "Non há la aventura contra el fado valya, "A las vezes espanta la mar é faz' buen día.
Aun á riesgo de que la fragata se hiciese al mar, busqué un caballo y me aventuré hasta las ruinas de Tequil.
Callaba su viaje á Villeblanche; no quería contar sus aventuras durante la batalla del Marne.
La avícula productora de la perla busca algún reposo en la copa de las esponjas; la frágil ostra pena sólo se aventura entre la hierba cenagosa; el folado anida en la piedra, vuelve á empezar las artes del esquino, mas ¡en qué grado tan inferior!