50 colocaciones para matas

Eso de comer á lo transeunte, á lo bohemio, como si dijéramos al salto de mata, nos fastidia y nos entristece.

Hace un momento, después de dos largas horas de trabajo a la sombra del único árbol del jardín, entre las matas de rosales, y a pesar del vientecillo que levantaba las hojas de mi libro, mi padre se ha recostado en su butaca, después de sujetar cuidadosamente las cuartillas cubiertas de su fina letra, y me ha mirado con sonrisa de aprobación.

En los prados verdes, allá abajo, saltan los asnos trabados, de mata en mata.

» Ençima de ese puerto vime en gran rebata: Fallé la baquerisa çerca de esa mata; Preguntéle quien era; respondióme «¡la Chata!»: «Yo la Chata resia, que á los omes ata.

Había visto al chico muerto, con el pecho destrozado por dos cargas de perdigones, hundido en el barro de la mata con los pies fuera del agua, junto al barquito abandonado.

Cesó el fuego, mas con el último tiro, se vió a Insúa que abría los brazos y caía del caballo, de bruces sobre una mata de chilcas.

En el marco de la ventana de su casa tenían madre e hija una cajita con una mata de hierbabuena, que, aunque la regaban todas las mañanas, como no le daba el sol, apenas crecía.

En los estrechos callejones de agua de las matas más cercanas al pueblo sonaba continuamente el escopetazo de Tonet, y la Centella, enardecida por el trabajo, chapoteaba en los carrizales.

Todo fué en vano: el caballo arrancó, es verdad, pero sólo para arrojarse al otro lado del camino entre unas matas de zarzas y malezas de toda clase.

A ella le gustaba muy poco el campo y lo único que se lo habría hecho tolerable era la caza; pero Bringas se asustaba de los tiros, y habiéndole llevado en cierta ocasión el alcalde a una campaña venatoria, por poco mata al propio alcalde.

Los repintes se ven aún: el retrato de Felipe III tiene el caballo casi todo rehecho; en el de doña Margarita esta variado el fondo, convirtiendo el primitivo, que era un jardín con recuadros de boj, en campo de matas y arbustos; en el de doña Isabel de Borbón también se nota la modificación del caballo, y en la cabeza de la Reina hay notables variantes.

Hasta las colonias de plantas extrañas á la naturaleza libre, son respetadas, al menos por algún tiempo: sobre una cornisa de tierra rebajada que ha quedado suspendida al flanco de la ribera, veo balancearse las cañas flexibles de una mata de avena, humilde colonia de esclavos fugitivos aventurados en un mundo de libres héroes bárbaros.

La sierra de Gredos se erguía a la derecha, alta, inaccesible, como una inmensa muralla gris, sin un caserío, sin una mata, sin un árbol en sus laderas pedregosas ni en sus aristas pulidas, que brillaban al sol.

Lamón notó estas desapariciones, y se compadeció del cabritillo abandonado; pero un día, en el ardor de la siesta, siguiendo la pista de la cabra, la vió deslizarse con cautela entre las matas, á fin de no lastimar con las pezuñas al niño, el cual, como si fuera del pecho materno, iba tomando la leche.

Salió Andrés de Tapia y sus compañeros, de súbito, de unas matas de monte, y arremetieron á ellos, que no fué chica turbacion para los tres, y queriéndose huir para el agua y tomar su canoa, habló el barbado en la lengua de los indios que no se huyesen ni hobiesen miedo, y luégo vuelve la cara á los españoles, y dice en la lengua de Castilla: «Señores, ¿sois cristianos?» Respondieron: «Cristianos somos.

Tal la Reina abrasada incierta gira: Así tambien en la selvosa Creta Algun vago pastor de léjos tira A cierva incauta rápida saeta; El, que clavó el arpon tal vez no mira; Ella en bosques y valles huye inquieta, Y en vano huyendo de librarse trata, Que va con ella el dardo que la mata.

En todo el trayecto de dos horas no se encuentra ni el vestigio de una planta; solo al pie de las cisternas han conseguido, llevando tierra vegetal de Europa, plantar una docena de árboles, pero una docena literalmente hablando, que han alcanzado el desarrollo de una mata de laurel.

Cabalmente el desmonte de la gran mata silvestre que obstruye el hueco ó caverna del declive meridional de la plaza alta, era una de las primeras instrucciones que habiamos dirigido á la comision de Córdoba; y por otra parte el vaciado de la escavacion practicada no podia ampliarse útilmente en siete dias que faltaban hasta fin de mayo no cortando matas ó arbustos.

El tío Paloma relataba lo ocurrido á grandes rasgos; la aparición de la perra con su horrible presa, la fuga de Tonet: después, á la vuelta del Saler, su minuciosa exploración por la mata, presintiendo una desgracia, y su hallazgo del cadáver.

El contrato, cuyos términos generales han trascendido, de acuerdo con la importancia del negocio, atribuye a las partes la obligación de entregar y recibir leña por 20.000.000 de pesos, enorme suma que se hará efectiva en el transcurso de cinco años y mediante la explotación de diversas matas.

Detrás de la cerca de limón, veo una ancha calle con doble fila de matas de cocos, naranjas y caimitos; por más allá se divisan los cuadros de cafetos, cargados de blancas flores que imitan el azahar, cortados a la misma altura y que devuelven hacia la tierra sus copiosas y redondas ramas; sobresalen entre los cafetos las matas de plátanos, que con sus hermosos racimos ofrecen abundoso alimento, regalo de una tierra providencial.

Mi amo no podía adivinar el motivo, hasta que oyó unos gruñidos entre las matas; disparó la escopeta y espantó a los lobos, que salieron huyendo; pero me ha dicho que al caballo aún no se le ha pasado el susto.

De pronto rasga los aires la nota sostenida y metálica de la corneta del pregonero; ladran los perros; cacarean los gallos; llega el silbido ondulante, apagado, de un tren que pasa... En un habar, entre las matas, un labriego va entrecavando la tierra dura.

Con el marzo volvieron las alondras al llano, los pájaros al tejado, las hojas y los nidos a los setos, y Mara volvió a andar en compañía de Jeli sobre la blanda hierba, entre las matas en flor, bajo los árboles todavía desnudos que empezaban a pintarse de verde.

A cada lado del paseo por donde íbamos había una hilera de esa mata o árbol, no cómo llamarlo, que en español se conoce por pita y en marroquí por gursean.

50 colocaciones para  matas