102 colocaciones para bordar

Pronto desaparecen los alisos, a medida que el suelo se eleva o caldea: los viejos troncos agujereados; las hayas, cuya corteza tigrada como tejido parece de musgo dorado; los castaños, con sus ramas extendidas como los cedros, con hojas agudas cual lanzas, bordan el camino.

Hay estudiante que se acuesta satisfecho con media docena de miradas recogidas acá y allá, en sus idas y venidas por el Espolón o por la calle del Comercio; y niña casadera que tiene para ocho días con una flor amorosa que fingió desdeñar por impertinente y que saborea a sus solas, mientras borda unas zapatillas durante siete días mortales, detrás del cristal que azota la lluvia incansable.

¡Al cerro del Cristo, a las dehesas del Escobillar, a cortar guayabas en las sabanillas que bordan las orillas del Pedregoso! Y, dicho y hecho, en pie.

¿Ha terminado usted de bordar el estandarte? , señor.

A pesar de estar su vista cansada por los años, emprendió la tarea de bordar un paño de altar para regalo a la parroquia, y mientras tenía caladas las antiparras y la aguja en la mano, aunque su esposo la llamara, tardaba en acudir.

A propósito y entre paréntesis: Aunque la Granadina se guarda mucho de ser liberal, por humilde cuna que haya tenido; aunque es monárquica y religiosa hasta los tuétanos (¿cómo olvidar á los Reyes Católicos?), y apegada, por lo tanto, al antiguo régimen, hace causa común con una revolucionaria, con una conspiradora, que murió en el cadalso por haber bordado cierta bandera constitucional.

Al pasar por delante de una habitación alumbrada, cuya ventana estaba abierta al tibio ambiente de la noche, vi a la joven esposa bordando sentada cerca de dos lechos gemelos.

Además, las mejor educadas saben fabricar agua de rosas, dulces de varias clases y á veces hasta bordan gruesas flores de oro sobre telas de seda.

Sus conocimientos de la literatura profana no iban más allá de los versos que había bordado en una gran tapicería, bajo el pastor y la pastora; y para arreglar una cuenta tenía que hacer la resta quitando chelines y medios chelines metálicos y visibles de un total metálico y visible.

[imagen] [imagen: Sonata de Invierno] [imagen: Memorias del Marqués de Bradomin] [imagen: A]l entrar en la saleta, donde la Señora y sus damas bordaban escapularios para los soldados, sentí en el alma una emoción a la vez religiosa y galante.

Innumerables estrellas bordaban el cielo en sus resplandores de oro pálido.

Es la hora santa de las ilusiones, que llega y pasa sin rozar el suelo... En un ambiente a nardos evangélicos deshojan los llorosos surtidores su inspiración de bardos arcangélicos, bajo la luna que nostalgias llueve, bordando en sus azules bastidores el arabesco de su nombre en nieve... Marzo, 1922.

En el otro estremo del salon bordaban un tapiz varias dueñas y doncellas en silencio, muestra del respeto que á su señora tenian.

El Támesis, que separa el Lóndres industrial del comercial y elegante, ofrece tambien un portentoso cuadro de animacion, con los colosales edificios que bordan sus riberas, con los elegantes puentes que le interrumpen, con el grande número de vapores que llenos de gente le cruzan á todas horas.

Mi familia, Ballester y todas las personas a quienes conozco fuera de casa, bordaban admirablemente su papel; y yo callado...

Por cierto que al instruir estas diligencias se hizo bastante burla de don Pedro y del señor de la Lage, a quien se acusaba de haber bordado la corona de marquesa en un juego de sábanas regalado a su hija; inocente desliz que el analista confirmó, especificando dónde y cómo se habían marcado las susodichas sábanas, y cuánto había costado el escusón y el perendengue de la coronita.

La carretera bordaba las márgenes de un río de aguas cristalinas, y era llana y guarnecida de árboles.

Habeis de saber, señor duque, que la gorra que perdí era de mucho valor y que la tenia en gran estima por haberla bordado una dama amiga mia.

Los placeres del oro estaban situados en la Sierra, que en todas sus crestas, cañadas y accidentes, se vió sembrada de habitaciones y tiendas que blanqueaban entre las rocas y al través de los gigantescos pinos, alisos, madroños y encinas, que bordan riachuelos y cascadas.

Carmencita dió sus lecciones con don Juan y bordó su tapicería en un extremo del salón bajo la mirada solícita del solariego, que parecía un poco aliviado de sus achaques.

Y mientras se comunicaban, sin conocerse casi, lo más arcano de sus almas, el gentío, desimpresionado ya, olvidando la queja de la tórtola viuda, no sospechando el anhelo del soñador de fama, del ansioso de creación, se agolpaba en torno del actor de la Comedia Francesa, escuchándole bordar y cincelar con recitación sorprendente la fabulilla salada por el buen sentido.

También le bordó una relojera para el día de su santo, pero no le puso iniciales para que no se confundiese con las zapatillas... Cada noche que el príncipe colgaba su reloj en la relojera y cada mañana que se ponía las zapatillas para ir al cuarto de baño, no podía menos de recordar conmovido el cariño de su mujer.

Y Pedro, de otras mujeres tan temido, era con la mayor tranquilidad puesto por Sol, ya a que le leyese la Amalia de Mármol o la María de Jorge Isaacs, que de la ciudad les habían enviado, ya, para unos cobertores de mesa que estaba bordando a la directora, a que devanase el estambre.

Los viejos álamos que bordan el río se inclinan unos hacia otros, como fantasmas gigantes que bailan a media noche, en largas filas, una danza mágica.

Ya había completado la hija de Arnaiz su educación (que era harto sencilla en aquellos tiempos y consistía en leer sin acento, escribir sin ortografía, contar haciendo trompetitas con la boca, y bordar con punto de marca el dechado), cuando perdió a su padre.

102 colocaciones para  bordar