26 oraciones de ejemplo con camerino

Ramoncito se puso a contar en voz baja a Esperanza y a Paz que la noche anterior había sido presentado a la Tosti en su camerino.

Otro día, en el camerino de una cupletista, pedía a gritoscon rotos gritos de epilépticouna jofaina de agua perfumada, porque quería morir abriéndome una vena.

La noticia ha corrido por los bastidores, ha penetrado en el saloncillo de autores, ha llegado también á los «camerinos», donde las actrices acaban, entre risas, de alegrar con carmín la frescura bermeja de sus labios.

Después venía la exhibición de recuerdos más íntimos; joyas hermosísimas, costosos juguetes, relatos de las seratas d'onore presentados en el camerino, mientras el público aplaudía delirante, y ella, bajando su lanza, saludaba en las candilejas, bajo una lluvia de talco y flores, rodeada de lacayos que sostenían grandes ramos.

Yo he hablado con Gladstone en un concierto de la reina en Windsor; he conocido a hombres que llegaron por su palabra a presidentes de República; y no digamos de los políticos de España: a la mayoría de ellos los tuve como cadetes de mi camerino, una vez que canté en el Real.

por públicos famosos, cortejada en su camerino por grandes señores,

Otorgóle el Papa el Ducado de Nepi y después el de Camerino, y túvolo a su lado en el Vaticano, donde se crió con Rodrigo, el hijo de Lucrecia y de Alfonso de Aragón, demostrando Alejandro VI una especial predilección por ambos pequeñuelos.

Aquel mismo día renunció Lucrecia el Ducado de Sermoneta en favor de su hijo Rodrigo, Duque de Bisceglia, y el de Nepi en favor del infante romano, Juan, a quien hizo después el Papa Duque de Camerino.

Conquista éste la Romaña y se apodera de Urbino y Camerino.

Los vasallos y Vicarios de la Iglesia, los Malatesta de Rimini, los Sforza de Pesaro, los Riario de Imola y Forli, los Varano de Camerino, los Manfredi de Faenza habían sido despojados de sus investiduras por el Papa y de sus Estados por César.

Peor la hubieron los Varano, Señores de Camerino, de los que sólo uno salió con vida de las manos de Micheletto, el ejecutor de las sentencias del Valentino.

Desde Urbino le escribió a su hermana Lucrecia, participándole la toma de Camerino, que creía le sería muy grata, y el 28 de Julio se presentó en Ferrara disfrazado y acompañado de cinco caballeros, permaneciendo sólo un par de horas, de paso para Lombardía, donde iba a avistarse con el Rey de Francia.

Durante su ausencia, y no a su gusto, dispuso Alejandro VI de la conquistada Camerino, erigiéndola en Ducado, que otorgó, el 2 de Septiembre de 1502, al infante romano Juan de Borja, investido ya del Ducado de Nepi, y cuyos bienes administraba el Cardenal de Cosenza, Francisco de Borja.

Volvió Guidobaldo de Montefeltro a Urbino, y a Camerino Juan María de Varano, el único sobreviviente de la familia.

Optaron, pues, por entrar en tratos con el Duque y el 28 de Octubre juraron las paces, y en su nombre firmó Pablo Orsini un acuerdo por el que se obligaron a restituir a la obediencia a Urbino y Camerino, y el Duque prometió seguir teniendo a sueldo, a su servicio, a los Orsini y Vitelli, quedando el Cardenal Orsini libre de residir en Roma tan sólo cuando quisiese.

No sucedió así en Mantua, donde fué grande y público el júbilo, porque la caída de los Borjas significaba la restauración de los Duques de Urbino, del Señor de Pesaro, de los Varano de Camerino, de los Gaetani de Sermoneta.

¿Cuál fué la suerte del hijo de Lucrecia, Rodrigo de Aragón, Duque de Bisceglia y de Sermoneta y del infante romano Juan de Borja, Duque de Camerino, que habían quedado en el Vaticano al cuidado del Papa, que les profesaba especialísimo cariño?

Borja (Juan), tercer Duque de Gandía, 35 n., 40 n., 164 n., 165 n., 204 n. Borja (Juan), supuesto hermano de Jofre de Borja Doms, 14 n. Borja (Juan), el infante romano, Duque de Camerino, 33, 56, 62, 108, 109, 131, 157, 163, 164, 165 n. Borja (Juan), Cardenal de Monreal, 15 n., 55, 84.

con una hija de Juan de Albret, rey de Navarra y pariente de Luis XII de Francia, el cual le ayudó á apoderarse en 1501 de la Romanía, Urbino, Camerino y Sinigaglia, envenenando á la mayor parte de los pequeños príncipes de estos países, y cometiendo inauditas crueldades con los nobles

Cuando te aplauden, siento impulsos de prender fuego al teatro; cuanto se te llena de necios y de osados el camerino, se me ocurre sacar la espada y entrar pegando tajos á diestro y siniestro.

Alberto Alberti fue primero Canónigo, y en 1437 le dieron el Obispado de Camerino.

Ea; ya estamos en el camerino, llamémoslo así.

La dama del macaco se adelantó a hablar: Andamos al mío camerino.

¿Hay fuego en el camerino?

Rosina deseaba visitar a Verónica en su camerino y despedirse de ella.

26  oraciones de ejemplo con  camerino