48 Adverbios para describir cómo rodar

Las tarimas, que no habían sido lavadas desde que estalló la rebelión, enseñaban las huellas de numerosas pisadas y una botella, rota por el cuello, rodaba de aquí para allá, al vaivén del buque, como si fuera una cosa viva.

¡Bien haya mi viaje á Italia, que tan grande emocion me produjo con la presencia de sus Alpes! Una vez allí era preciso bajar, por supuesto en los mismos vehículos: rodando lentamente y con un exquisito cuidado, fuimos descendiendo por un estrechísimo sendero, por encima de la carretera, pero con un fondo de treinta varas de nieve.

v. [divólv] Rodar abajo; trasmitir, transmitir.

XXVII ¿A dónde me llevas?exclamó Inés con espanto cuando me senté junto a ella dentro del coche que empezó a rodar pesadamente.

De esperanza en esperanza, de ilusión en ilusión, de desengaño en desengaño, de decepción en decepción, de caída en caída, de percance en percance, de desvarío en desvarío, rodamos fatalmente y llegamos al borde de la tumba, cayendo en su misteriosa obscuridad para cesar de sufrir, ó sufrir más.

Sentado en el testero del carruaje, con sus premios muy agarrados, apoyaba los piececillos en el asiento de enfrente, haciendo verdaderos esfuerzos para delante, que creía él ayudaban al coche a rodar más rápidamente.

Los redondos papelillos de colores van rodando paralelamente por la acera, al viento agudo de la tarde, y las máscaras, ateridas, hacen bolsillos de cualquier cosa para las manos azules.

El río arrastraba sus olas amarillentas entre las carenas negras de los navíos y por el puente de Londres rodaban en incesante desfile los coches y los ómnibus.

¡Blanca! ¡Ah! Julioprosiguió arrastrando junto a mi el pequeño sillón que rodó suavemente al impulso de su cuerpo.¡Yo le amo, le amo con locura! ¡Yo se lo había dicho a usted; mi corazón no lo daría sino a un hombre, aun cuando tuviera que vender mi cuerpo a otro, como ha sucedido!

Al pobre Batiste, tan severo y amenazador, lo que más le dolía de todas sus desgracias era el desconsuelo de la pobre muchacha, falta de apetito, amarillenta, ojerosa, haciendo esfuerzos por mostrarse indiferente, sin dormir apenas, lo que no impedía que todas las mañanas marchase puntualmente á la fábrica, con una vaguedad en las pupilas reveladora de que su pensamiento rodaba lejos, de que estaba soñando por dentro á todas horas.

En la escasa claridad del cielo comenzaron a resaltar los bultos de grandes nubarrones negros que rodaban velozmente por la atmósfera cual si viniesen perseguidos de cerca por algún monstruo de la noche.

¡Tómalo, perro roío!... ¡Ahí va, y así cada peseta se te güerva un mengue que te muerda el corazón! Y abría sus manos crispadas como si arrojase algo en el suelo, sin arrojar nada: acompañando sus manotones de aire con muecas altivas, cual si realmente rodase el dinero por tierra.

Es la que confiada en su fortuna Piensa tener de la inconstante rueda El exe quedo, y sin mudanza alguna.

El tartanero se hizo repetir dos veces la dirección, y como le recomendaban que no se diera prisa, dejó rodar perezosamente su carruaje por las calles de la ciudad.

Marta, con la cabeza apoyada en el regazo del joven y la cara vuelta al cielo, hacía rodar sus grandes y límpidos ojos continuamente por la bóveda azul, con el oído atento a los graves rumores que debajo de ella sonaban.

Felizmente no rodaban aún por sus mejillas, cuando el indio reapareció en la puerta trayendo nuestros caballos del diestro, y pude salir del jacal como si nada de aquel dolor hubiese visto.

Duerme tranquilo, mientras rugiendo atroz sobre tu frente rueda la tempestad, mientras llorosa tu amante criminal tiembla azorada.

» Y aplicábase las terribles lecciones: Yo quiero lo que Ana María quiere... Soy una loba con más poder que el suyo, y le arrebato su botín... De súbito, en la hueca resonancia de tales sofismas, rodaba gimiente el arroyo de la misericordia, y la escéptica se apretaba el corazón con las dos manos, confusa y rebelada contra unas «vulgares emociones» que no razonan los filósofos, ni los materialistas definen.

Conozco bien tu genio; eres impetuoso en extremo, y tal vez antes de reflexionar sobre mis palabras y equivocándote acerca de su sentido, te inflamarías como una pólvora, lo echarías todo a rodar y me asustarías horriblemente como en la noche que celebramos el santo de mamá.

La alusión a Juanito hízole recordar sin duda cuando rodó ignominiosamente por la escalera de la casa de Santa Cruz.

Ferragut salió despedido como un proyectil, cayendo en los espumosos remolinos, y al caer tuvo la percepción de que rodaban igualmente, llovidos en el mar, hombres y toneles.

En las playas ruedan incesantemente dos líneas de olas gigantescas.

Desnoyers lo tocó en una cadera, quiso despertarlo, é inmediatamente rodó por el lado opuesto.

Por último, rodando insensiblemente el tiempo, llegó un día en que todas las comisiones las desempeñaba la criada.

Ya su cama no se mecía en el mar, ni en su cabeza rodaba isócrono y formidable el rumor del buque.

48 Adverbios para describir cómo  rodar