A veces siento el deseo de comunicarle cosas muy importantes para mí, cosas íntimas, cosas tiernas de la amistad, y no me atrevo.

] Preocupado con sus ideas de venganza, sintió la necesidad de adquirir renombre, y derramó sus caudales para hacerse de clientes.

EL CABALLERO Yo siento sus pasos en esta casa vacía....

El horror habia helado la sangre de mis venas; sentía en mi cuerpo como un frío glacial, y en mis sienes fuego....

Necesito irme cuanto antes; siento miedo, gentleman....

Al mismo tiempo sintió en su muñeca un dolor circular, lo mismo que si un anillo frío oprimiese y cortase sus carnes.

Le seguiré á la carrera, aun cuando haya de reventarme, exclamo al fin, armando de nuevo su ballesta y disponiéndose á seguir á la res; pero en aquel momento sintió ruido á sus espaldas; se entreabrieron las ramas de la espesura, y se presentó á sus ojos un paje que traía del diestro un corcel negro como la noche.

El hombre es tan vano y presuntuoso, que apenas discurre un disparate para remediar lo que tal vez no tiene remedio, intenta ponerlo en práctica, lo considera infalible por ser suyo, y se siente capaz de prender fuego al mundo entero á cambio de que triunfe su orgullo de autor.

Popito y Ra-Ra habían lamentado mucho su desgracia, sintiendo además cierto remordimiento al pensar que habían contribuído á ella los dos.

A pesar de todo, el anciano le inspiraba respeto y veneración; y al ver que reprochaba sus ideas, sintió ese impulso de subordinación tan natural en un joven da temperamento impresionable.

El pecador se sintió conmovido de gratitud.

Gillespie sintió desviada su curiosidad por estas palabras del profesor.

Un brazo de Roseta se había apoyado en su hombro izquierdo, en el mismo sitio donde sufrió el desgarrón de la uña de acero, y en el que ahora sentía un peso cada vez más abrumador.

Si hubiera sentido el menor rumor de disputa; si hubiera sentido la voz agria del viejo, habría llamado con todas sus fuerzas.

Al tropezarse casualmente con un joven tan entendido en ellas como Raimundo, sintió un verdadero placer.

Yo también, como el pescador de la leyenda, veo la maravillosa sirena hacerme señas con el dedo, me siento atraído por su mirada que fascina y oigo resonar el eco de su canto pérfido y melodioso, «¡Ah! ven, ven conmigo y seremos felices.

Ven acá un momento: ¿sabes que siento así como ganas de dar un paseíto por ahí fuera?

Nunca, había sentido impresión tan fuerte.

Los martillos, caían resonando con un espantoso estruendo sobre el yunque, al que veinte trabajadores vigorosos sujetaban las barras del hirviente metal, que palpitaba y gemía al sentir los golpes.

Aquellas puertas de vieja tracería y floreado cerrojo, sienten en la oscuridad manos invisibles que las empujan.

¿Pues no me ha de interesar?dijo Elías sintiendo herido su amor propio de mayordomo.

Quando somos niños y nos acercamos á la lumbre, sentimos calor.

Gillespie, ante tal duda, se sintió con un alma enérgica hasta la crueldad.

El caballero siente una emoción cristiana.

Una vez en la calle, sintió el corazón tan oprimido, que le fué imposible dejar de llorar.