La marquesa, desencantada por aquel dato realista, no quiso salir de su poética creencia; arguyó que tal vez los manzanillos de la India fuesen distintos de los del Brasil.

Pero María de Regla arguyó el punto con habilidad diciendo, entre otras cosas, que no era de esperarse, el portero ayudara a matar de tristeza a una niña inocente, y se hiciera cómplice de la mayor de las injusticias que se habían cometido hasta entonces en La Habana.

que las virtudes que uno pueda tener, arguyó gravemente el P. Sibyla, no son como los brillantes que pueden pasar de mano en mano, venderse y revenderse... residen en el ser, son accidentes inherentes en el sujeto...

Los móviles a que obedeció antojáronsele sin fundamento alguno, y su conciencia le arguyó poderosamente.

Pues no repitas con la Tíale arguyó Enriqueaquello del Evangelio de que hay que hacerse niño para entrar en el reino de los cielos... ¡Niño, sí! ¡Chiquillo, no! ¿Y en qué se le distingue al niño del chiquillo...

Sintiendo cómo?le arguyó al punto Federico.

—arguyó la campesina con ambigüedad.

También lo conoció mi ama, y desde luego arguyó de ello un dichoso presagio.

,arguyó el teniente.

Sin embargo..., arguyó don Andrés.

Usted dispense, arguyó Cuéllar, lo que está diciendo es especioso, porque en el caso de mandarnos a cenar con San Pedro a nosotros también irían Vds. ¡Caramba! repuso el conde, en esto estamos.

Dispense V., arguyó Luis, desde el momento que le interesa a V., también a nosotros; por tanto nos cabe el derecho de inmiscuirnos en él.

¿Qué crédito van a darnos las personas con las cuales debemos entendernos, arguyó Cacerbar, si no podemos demostrarles que estamos para ello debidamente autorizados?

El duelo que me propone V. es más propio de léperos y de bandidos que no de caballeros, arguyó el aventurero; sin embargo, acepto.

Desengáñese V., don Horacio, arguyó don Jaime; esos secretos que V. supone tan ocultos, los conozco todos, y en cuanto a matarle, esta consideración es secundaria en mi plan de venganza; le mataré a V., sí, pero por mano del verdugo, porque ha de saber que morirá V. deshonrado, de muerte infamatoria, en una palabra, de garrote vil.

» Contestéle que bien podrían ser inocentes las visitas de mi prima á la tal casa, y él me arguyó, sonriendo: «Hijo de mi alma, en aquella finca no hay ninguna modista, ni encajera, ni planchadora en fino.

¡Y las faldas tan rabicortas! ¡Qué descaro! Pero, mujer, si es para andar por el monte,arguyó la defensora, impaciente y acalorada.¿Había de llevar cola?

Todas las naciones que alcanzan un gran desenvolvimiento, suelen ver desaparecer su grandeza, que utilizan otros estados nacientes arguyó Hien-ti, no creyendo prudente, en razón de los planes que abrigaba, decir a los viajeros que eran unos impostores vulgares que querían hacer pasar por prodigios de supuestas edades futuras las nociones más rudimentarias de la ciencia practicada a la sazón.

Pero, hombre de Dios arguyó Juana: si eso es achaque de cada hija de vecino; la gramática parda del sexo.

Se conoce que la banquera era catedrática en holgazanería arguyó en voz baja la doméstica; mientras el atribulado don Sindulfo, pronunciando frases incoherentes, golpeando cuanto en el camino encontraba, y echando espuma por la boca y fuego por los ojos, se dirigió frenético a su gabinete en busca de una solución para aquel problema.

¡Ay! arguyó Juanita.

¿Sabéis arguyó que las leyes lo prohíben?

Me arguyó que la tierra era de ellos.

Me arguyó con el pasado, diciéndome que en otros tiempos los indios habían vivido entre el Río 4.º y el Río 5.º, y que todos esos campos eran de ellos.

Me arguyó que si yo fuera á establecerme entre los indios, el pedazo de tierra que ocupara sería mío.