137 oraciones de ejemplo con condenado a muerte
Defendiendo a cierto criminal captó a los jueces con su donaire; pero como el fiscal apelase de la benigna sentencia dictada, el reo fué condenado a muerte, y Luis Vélez a pagar una multa.
Lo decía con acento de desesperada humildad, como un condenado a muerte que se acoge a la más absurda esperanza, y Ojeda, después de contestarle, se arrepintió de su franqueza ¡Pobre María Teresa!
Y está condenado a muerte.....
¡Bah! Y a propósito, continuó sir Roberto, aquí tenemos en este momento un condenado a muerte.
Voy a encerraros esta noche mismo con el condenado a muerte.
¿Vuestra Señoría tiene el capricho de dormir esta noche con el condenado a muerte? Sí, amigo mío.
Cuando un tunecino es condenado a muerte, se le da tiempo hasta la puesta del sol para buscar el lugar en que se le haya de cortar la cabeza.
Pero la legislación del país permite a todo condenado a muerte buscar un substituto.
D. Fruela, acusado de alta traición, estaba en Oviedo y debía ser condenado a muerte.
¡Había encontrado el rastro de su raptor después de dos años! El año 1830 un reo condenado a muerte se había escapado de la cárcel.
¡Había encontrado el rastro de su raptor después de casi dos años! El año 1830, un reo condenado a muerte se había escapado de la cárcel.
¡condenado a muerte!..
La infeliz crecía odiando cada vez más al que era su padre, y si alguna vez pensaba en la posibilidad de encontrar en el porvenir a aquel don Esteban Alvarez, estremecíase de horror como el preso que piensa en la posibilidad de ser condenado a muerte.
Fué el alma de nuestra conspiración, que en aquel tiempo se llamó de Bilbao y que estaba relacionada, aunque esto no se supo, con la del Triángulo, y una carta suya, dirigida a Lacy, contribuyó a que este general fuera condenado a muerte por un Consejo de Guerra.
Estuvo siete veces condenado a muerte, hasta que fué preso y fusilado por orden del conde de Mirasol.
Condenado a muerte y preso en la ciudadela, fué indultado por el general Villacampa.
Mientras tanto aquí en Cuba se le había condenado a muerte, y cuando, decepcionada el alma y desfallecido el cuerpo, pidió y obtuvo regresar a la patria para abrazar a su madre, no encontró nave que le trajera a tiempo, pues antes la muerte, que le venía acechando, le arrebató la vida a los treinta y seis años escasos de haberla padecido.
El capellán dijo algunas palabras al que de éstos estaba más próximo a la puerta, y él y el conde, seguidos de un carcelero, se dirigieron hacia el calabozo del condenado a muerte.
Un cerdo papista, el jabalí de Enniscorthy, fué enviado como muestra por haberse comido a un pastor protestante: fué condenado a muerte y deshonrado no haciendo tocino con él.
Entró en su casa como si lo hubiesen condenado a muerte.
«¿En dónde he leído yopensaba Raskolnikoff alejándose, que se concede no sé qué a un condenado a muerte una hora antes de su ejecución?
Nadie ha podido averiguar qué fué lo que el condenado a muerte escribió en el papel, aunque sí pudo apreciarse que estaba escrito.
Mediante un proceso, Méndez fué condenado a muerte, y otros, sin proceso alguno, sufrieron la misma pena.
Fué condenado a muerte como traidor, debiéndosele cortar la cabeza en la plaza pública.
Condenado a muerte por los oidores Luis Cortés, hermano de D. Martín, el virrey casó la sentencia, conmutándola en servir al Rey por espacio de diez años en Orán.