Clara pareció escuchar esto con mucha atención; después le estuvo mirando fijamente por largo rato con cierto asombro.

014:013 Cuando Jesús escuchó esto, se alejó de allí en un bote, a un lugar desierto y apartado.

» 019:022 Pero cuando el joven escuchó esto, se fue triste, pues tenía muchos bienes.

022:007 Cuando el rey escuchó esto, se enojó, y envió a sus soldados, a destruir a esos asesinos, y quemó su ciudad.

006:014 El rey Herodes escuchó esto, porque el nombre de Jesús se había hecho conocido, y dijo, «Juan el Bautista ha vuelto de la muerte, y por esto esos poderes obran en Él.

» 018:022 Cuando Jesús escuchó esto le dijo, «Todavía te falta una cosa.

» 018:023 Pero cuando escuchó estas cosas se puso muy triste, pues era muy rico.

» 019:008 Entonces cuando Pilato escuchó esto, se asustó más.

» 019:012 Tras esto, Pilato buscaba liberarlo, pero los Judíos gritaron diciendo, «¡Si liberas a este hombre, no eres amigo del Cesar! ¡ Cualquiera que se crea rey habla contra el Cesar!» 019:013 Entonces cuando Pilato escuchó estas palabras, sacó a Jesús, se sentó en la silla del juez en un lugar llamado «El Pavimento,» en Hebreo «Gabbatha.

, al escuchar esto, palideció, y luego las centellas de la ira brillaron en sus ojos.

Don Antolín reía escuchando esto.

El herido, escuchando esto, persistía en su optimismo.

Si hago llamar para que escuchen estas palabras dará usted cuenta de ellas ante la justicia.

El furor del fraile no tuvo límites al escuchar esto.

Julia escuchó estas palabras vuelta de espalda y se puso de nuevo á tocar y cantar sin responder palabra.

Sería inútil pretender describir la furia que se apoderó del viejo al escuchar esto.

Se comprenderá el espantoso terror que sentí al escuchar esto.

¿Creerás tú, al escuchar esto, que yo nunca tuve una madre, buena y piadosa, para dirigirme y velar por mí?

Y todos los oyentes de Quirós sonreían sarcásticamente al escuchar esto, confesando que la baronesa demostraba poca imaginación al inventar una historia tan ridícula e inverosímil como era la de los amores de su hermana con un revolucionario.

La Sole quiso convencerle de que debía dejar los asuntos tenebrosos en que estaba metido, y Aviraneta escuchó estas palabras riéndose.

Después de escuchar esto, Juanito logró escabullirse sin ser notado, y como el hambre le apretaba, se metió en la cocina, en la cual no encontró a nadie.

Escucho estas noticias medio tendido en un sillón de cubierta.

14 Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios.

Et desque el filósofo escuchó esto una pieza, comenzó a llorar muy fieramente et rompió sus paños, et facía el mayor duelo del mundo.

Él escuchó estas palabras y las repetía.