1139 oraciones de ejemplo con florida

en Francia, Campomanes, Florida Blanca, Jovellanos y Florez Estrada

Pero ¡ay! de repente me sentía yo acometido de profunda tristeza, de mortal melancolía, de aquella melancolía mortal, mi dulce compañera en las tardes de otoño, cuando sentado en la florida vertiente del Escobillar me abismaba en la contemplación del hermoso valle nativo iluminado por los últimos fuegos del crepúsculo.

Se puso como se pondría apasionada jardinera si viese que un sapo u otro bicho feo y viscoso tratara de deshojar o marchitar la planta florida que más la deleitase.

Sin tropiezo vi encuentro alguno desagradable, llegaron los que huían a una vastísima e intrincada selva, resplandeciente de lozana pompa y florida verdura.

Amo la tierra florida, musulmana o española donde rompió su corola la poca flor de mi vida.

Bajaban por la calle Florida y llegaron, conversando, a las puertas del Jockey-Club.

Y ¿a dónde íbamos los dos por la florida senda en que acabábamos de encontramos como dos pastores de un idilio algo realista?

Pero, me diréis, ¿los bogotanos no pasean, no tienen un punto de reunión, un club, una calle predilecta, algo como los bulevares, nuestra calle Florida, el Ring de Viena, el Unter den Linden de Berlín, el Corso de Roma, el Broadway de Nueva York o el Park-Corner de Londres?

Y, al día siguiente, el pobre viejo satisfacía los antojos de aquella insaciable criatura, trayéndole el collar de perlas que se exhibía en una de las joyerías más famosas de la calle de Florida, y ella, mimosa como una gata, se arrellanaba en su victoria, se cubría de pieles y se hacía arrastrar a Palermo para deslumbrar y humillar con su hermosura y su lujo a todas las mujeres de mundo que encontraba en su camino.

La Geología y sus patriarcas más ilustres señalan, unas veces, continentes desaparecidos, como la Atlántida, otras, las capas de acarreo de la Florida; otras, las praderas flotantes del Nilo; otras, las cuevas subterráneas del canal Sodertel, en Finlandia.

El porteño tenía el complemento de su personalidad en la calle Florida.

La guirnalda de rosas que pendía de las verdes ramas bajas del May-pole había sido trenzada para ellos y se arrojaría sobre sus cabezas unidas como símbolo de su florida unión.

Pero, como su florida guirnalda había sido entretejida con las rosas más bellas que allí crecían, así el lazo que les unía representaba ahora más puras y mejores alegrías.

Están sujetos á ella tanto los habitantes de Michigan, Florida, Arkansas (que entonces eran Territorios) y los del Distrito de Colombia, á pesar de que carecen de representacion, como los de los Estados de New York ó Massachusetts.

Despues de sancionada la Constitucion se aumentó considerablemente la importancia de esta facultad, con la compra de la Luisiana y la Florida; y conforme á la doctrina contenida en los casos á que me he referido, el Congreso tiene un extenso y magnífico territorio sujeto absolutamente á su disposicion.

En el terreno constitucional no se podia sostener la adquisicion por los Estados Unidos de los territorios de la Luisiana y la Florida mediante compras, sino era dando una interpretacion muy lata á las facultades incidentales del gobierno.

Por disposiciones del Congreso, se establecieron oficinas para la enagenacion de terrenos baldíos en los Estados de Ohio, Indiana, Illinois, Missouri, Luisiana, Mississippi, Alabama, Michigan, Arkansas, y en los territorios de Wisconsin, Iowa y Florida.

) Nota 5, pág. 92.En las elecciones para Presidente de los Estados Unidos que tuvieron lugar á fines del año de 1876, resultaron colegios electorales dobles y dobles elecciones por lo mismo en los Estados de South Carolina, Florida y Louisiana, unos favoreciendo al candidato republicano y los otros al demócrata.

Al salir á la calle, y aprovechando el tumulto de los curiosos que el fragor de la lucha había reunido como por ensalmo, delante de la taberna, Amadeo murmuró al oído de su compadre: Te espero frente á San Antonio de la Florida.

] ¡Qué florida le parece á éste la hermosura y qué lastimado queda después con mil achaques! ¡Qué lozana al otro la mocedad!; ¡pero cuán presto se marchita! ¡Qué plausible se le representa al ambicioso la dignidad!

Don Bernardo de Gálvez, gobernador de la Luisiana, residía en Nueva Orleáns, y siguiendo las órdenes del gobierno de Madrid, entraba en guerra con los ingleses que ocupaban La Florida.

Tomó por sorpresa varios fuertes de La Florida, y luego de transportar su artillería en lanchas por el Misisipí, sitió á Baton Rouge, obligando á su guarnición á rendirse.

Al año siguiente, 1780, llevó la guerra á La Florida occidental, partiendo de La Habana, que le servía de base de operaciones, con un ejército de soldados venidos de España.

Después de grandes dificultades en su desembarco, se apoderó de la ciudad de Mobila y tomó luego á Panzacola, que era la capital de La Florida para los ingleses.

Pero hoy no hay quien se acuerde de este general de veintitrés años que expulsó á los ingleses de La Florida durante la guerra de la independencia de los Estados Unidos y ayudó con sus campañas al triunfo de los americanos.

1139  oraciones de ejemplo con  florida