1685 oraciones de ejemplo con gigante

El terrible gigante Adamastor, domado ya por la secular constancia y el valor de los portugueses, estaba sin duda de muy buen talante en aquella ocasión, y sin tormentas ni furores dejó que entrasen en el mar de la India la nave de Morsamor y otras cuatro naves más, que formaban la escuadra en cuya compañía Morsamor navegaba.

Válgate mil satanases, por no maldecirte por encantador y gigante, Malambruno; y ¿no hallaste otro género de castigo que dar a estas pecadoras sino el de barbarlas?

¡Desdichadas de nosotras las dueñas, que, aunque vengamos por línea recta, de varón en varón, del mismo Héctor el troyano, no dejaran de echaros un vos nuestras señoras, si pensasen por ello ser reinas! ¡Oh gigante Malambruno, que, aunque eres encantador, eres certísimo en tus promesas!, envíanos ya al sin par Clavileño, para que nuestra desdicha se acabe, que si entra el calor y estas nuestras barbas duran, ¡guay de nuestra ventura!

¡Nadie, nadie!exclamó Butrón soltando el resoplido inmenso de un gigante a quien quitan de sobre el pecho una montañaNadie ha dudado ni por un momento de tu lealtad, hija mía querida, y cree que... ¡Jesús, señor, qué gentes!, ¡qué lenguas!, ¡qué modo de tergiversar hasta lo más sencillo!decía Currita con voz debilitada.

(Señalando el árbol gigante.)

Sentíase después acosada por bravío tumulto de arpegios, escalas cromáticas e imitaciones, y se la oía descender a pasos de gigante, huir, descoyuntarse y hacerse pedazos...

Nuestro amigo el cocotero, ese gigante que inaugura la vida terrestre encima de nuestra isla, sólo prospera merced al polvo que le prestamos.

Acontece á veces un incidente terrible: á través de la gran armada que, majestuosa, lentamente, baja del Norte, llega con brusquedad del Sur un gigante de base profunda, que, hundiéndose seis ó siete pies bajo el mar, vese empujado con gran furia por las corrientes submarinas.

CAPÍTULO VIII DE CÓMO AL SEÑOR FRANCISCO LE PARECIÓ SU SOBRINO UN GIGANTE Hacía ya tiempo que el joven había acabado de comer y hacía su digestión recostada la silla contra la pared, puestos los pies en el último travesaño del mueble, y entregado á un pensamiento profundo.

Llevaba aquel día envuelta la cabeza, por mayor gala, en un pañuelo floreado de seda y la montera encima; apretaba sus piernas membrudas de gigante fino calzón de Segovia; colgaban de la botonadura de su chaleco los cordones del justillo de Flora que había arrancado la noche anterior al infortunado Jacinto.

Barnes & Noble El mayor competidor de Amazon es Barnes & Noble, que lanza su librería en línea en mayo de 1997, en cooperación con el gigante de los medios Bertelsmann.

Walter Durling, director del gigante de las telecomunicaciones AT&T (Estados Unidos),

El Rocket eBook es lanzado en 1998 por NuvoMedia, una compañía financiada por la cadena de librerías Barnes & Noble y el gigante de los medios Bertelsmann.

El Rocket eBook El primer modelo del mercado es el Rocket eBook, lanzado en 1998 por NuvoMedia, una compañía creada en 1997 en Palo Alto, California, y financiada por la cadena de librerías Barnes & Noble y el gigante de los medios Bertelsmann.

Vimos allí una figura de sola una piedra que parecia de gigante, segun era grande, corona en la cabeza y talabarte como los anchos nuestros, con su hebilla.

Debemos advertir, por si no lo hemos advertido ya, que el gigante D. Pablo hacía siete meses que había fallecido en Puerto Rico.

¡Cómo reiria el Gigante! ¡

Ese Gigante recostado sobre la sierra que circunda la bahía! ¿Estará en este momento siempre tendido, siempre dormido?

Se levantó ahogando un suspiro de pesadumbre, y fue a colocarse junto al capitán, quien se apartó para hacerle sitio bajo la sombra protectora del árbol corpulento y frondoso que extendía por encima de sus cabezas sus brazos de gigante cargados de pámpanos y de tilansia.

En Montánchez su fino instinto procuró ver la luz, y, no hallándola, retrocedió espantada ante las tinieblas pavorosas que rodeaban su espíritu gigante: aquel hombre, a pesar de su amabilidad y de la miel que destilaban sus labios, tenía una historia lúgubre, que se traslucía en las sencillas narraciones de su vida pasada.

Ya verás: por ahora se puede decir que solo has saludado la calle de Broadway; ya verás los piés del gigante; ya tornarás los anteojos de teatro por los vidrios pequeños: tomaremos aquí un refrigerio....

Esa calle es Woll Street, calle de la muralla donde están situados los bancos, como quien dice, los pulmones que comunican vida al gigante.

Acteón vió entre ellos un gigante de negra barba y cabello corto y ensortijado, que formaba sobre su cabeza como una mitra de lana.

Y él, como un novio que sale de su tálamo; se alegra, como un gigante, para correr el camino.

El SEÑOR saldrá como gigante, y como hombre de guerra despertará celo; gritará, voceará, y se esforzará sobre sus enemigos.

1685  oraciones de ejemplo con  gigante