¿Que dijo el rey que te habías lucido?...

¿Habías tú de amarle? No.

¿Cómo no habías de sentirte impresionada por la conducta de ese hombre?...

—¿Cómo lo habías de ver, papanatas?...

¿Tú has leído al apóstol San Pablo?... ¡Qué habías de leer tú, gran vaca!...

¿Y para qué habías de exponer vida, si ahí tienes la ley, auxiliar cómodo y barato, y 245 puedes aniquilarme con tu poder feudal sin ningún riesgo?

Hoy, ¿para qué habías de temer lo que no necesitas?...

El mismo día en que el médico me declaró radicalmente curado, obligome mi tío a volver a París sin perder tiempo, pues mi ausencia podía perjudicarme para los exámenes, y entré en mi casa a las diez de aquella noche, no sin ir antes a llamar a tu puerta; pero o tú estabas fuera o te habías acostado.

¡Ah! Ya te veo venir, amigo Felipedijo Amaury riendo;pero ya creía yo que habías olvidado aquella aventura en la que tuve la desgracia de ser tu rival, llevándote dos días de delantera.

Dentro de pocos días estarás sano... Yo te quiero mucho más que antes porque al verte caer comprendí de una vez hasta dónde habías entrado en mi corazón...

Creía que la habías perdonado.

Si marchó por la derecha ¿cómo habías de dar con él, pedazo de bestia?

Sospecho, sin embargo, que no dices ahora lo que sientes, y que si diera ascenso a tus palabras de poco vivir y me marchase, habías de derramar lágrimas de sangre.

¿Dónde te habías metido, perro brujo?

¿A que habías ido a cambalachar por aguardiente con el tabernero del pueblo la raspadura que robas en el ingenio?

Y yo entonses juré que te quería con toa mi arma, que habías de ser mía, y tuve tentasiones de gritar a los pobrecitos de las rejas: «Hasta la vista, compañeros; si esta mujer no me quiere, yo jago una barbariá: mato a arguien y el año que viene cantaré enjaulao con vosotros al Señó de las Espinas.

tú habías maniobrado, sin embargo, con una rara habilidad para conducir a esos pesados guardacostas lejos de la punta de la Torre, mientras que yo desembarcaba el contrabando del tonsurado...

El cielo parecía de fuego, ¡Virgen santa!, y yo vi más tarde, por las heridas de tus manos, que te habías visto obligado a agarrarte a los picos de las rocas para que las olas no te arrastrasen.

Pues si no estuvieses enamorado, ¿por qué te habías de levantar a las cuatro de la mañana?

¿Por qué habías de ponerte de un humor tan endiablado cuando no la encuentras en el paseo?

Tú mismo no te habías de conocer».

¡Nunca pensara, Demetria, que me habías de dar un disgusto tan grande!articulaba entre sollozos que la rompían el pecho.

Habías llegado tarde á la romería y te habías acercado al hórreo donde los zagales y zagalas se entregaban al baile.

Habías llegado tarde á la romería y te habías acercado al hórreo donde los zagales y zagalas se entregaban al baile.

¿Quién te había de decir, hermosa, cuando arrastrabas hace poco la cola por Oviedo, que tan pronto habías de llegar á pedir perdón á este pobre minero y á besarle los pies?...