45 oraciones de ejemplo con alisar

Las desigualdades de la corriente que arrastra el sistema entero de ondulaciones, modifica sus curvas, aproximándolas ó alejándolas unas de otras; un obstáculo comprime y frunce las olas, un impulso rápido las separa y prolonga alisando la superficie: por la duración de cada intervalo entre los rizos de agua se puede calcular exactamente la velocidad de las pequeñas corrientes parciales que componen el torrente total.

Pues volviendo á la cuestion moral, hemos descubierto que el palaustre francés anda tambien alisando la cara de las costumbres, y que más allá de esa cara lisa y graciosa, abajo, en lo hondo de la fábrica, hay ciertas escorias que el palaustre no puede quitar, porque el palaustre no quita nada, lo compone todo.

Smooth, v. [smuz] Alisar

Pero la flor más fresca de la juventud está a su lado: una rubia jovencita, de diez y ocho años, de rostro hoyuelado, que en vano ha tratado de alisar y recoger sus rizos bajo el ala de su sombrero obscuro.

don Ricardodecía Baldomero mientras armaba un cigarrillo cuyo papel, en el extremo exterior pasó por la lengua alisando luego la parte humedecida, con la yema del pulgar pasada de punta a punta.

Dichos bancos se reducen á una viga sin alisar, para asiento, y otra por delante para apoyar el libro.

Entregada estaba a estas reflexiones, alisando con su blanca mano las grandes orejas de Toby, cuando la puerta dio paso a la bella presencia y a las patillas azulejas del señor de Monthélin.

Me alisé el pelo, me ajusté la corbata, y, francamente, mi más grande satisfacción habría sido irme a tenderme en mi vieja cama y subirme la cobija hasta las orejas, en lugar de... ¡Brrr! En fin, ¿qué hacer?

Restregaba la cabeza y el cuello contra la vestidura de la linda dama, y parecía gustar de que ella le pasase la mano por el largo cuello y por las alas, y le alisase las plumas.

Lubimoff, vuelto á la realidad, vió á Alicia de pie ante él, acabando de alisar su vestido en desorden, llevándose luego las manos á su cabellera, al torcido sombrero, á la boa que se deslizaba de sus hombros.

Mi amiga cuidaba de su padre, de su esposo y de su hijo: su cariñoso esmero se extendia tambien al balcon de su cuarto, que era un verdadero jardin, y á dos tórtolas que, prisioneras en una jaula de cañas, colocada entre las macetas, se arrullaban dulcemente y se alisaban con su pico la delicada y sedosa pluma.

Aviraneta no le podía mirar sin figurárselo con un peine y unas tenacillas alisando el cabello con esa mano fría y suave de los barberos.

Fuensanta le acompañó hasta la puerta; ya allí, sus manos, ágiles y blancas, llenas de amor; sus pobres manos, que la necesidad despojó de sortijas, le arreglaron el nudo de la corbata y le alisaron los cabellos.

A menudo la tremenda mujer volvíase hacia la muchacha para decir sordamente: ¡Aguanta, niña! Y la pobre bisoña, sin aliento, empapada en sudor, seguía los pasos de su madre, ya lejos de la abuela, que se quedaba atrás alisando maquinalmente los terrones movidos, sin saber lo que hacía, como un instrumento inútil y abandonado.

¿A que él se nos vuelve aquí?indicó la gorriona primogénita, alisando con la palma las grandes peteneras de su peinado, untadas de bandolina.

Rita tiró su labor y por dos veces sus manos nerviosas, inconscientes, alisaron sus cabellos, ocres, tensos y planchados, sobre la redondez pequeña de la cabeza.

Dejadla que lave rostro y piés en la pública fuente ó en el regato que atraviesa su huerto, y peine y alise sus dos trenzas, uniéndolas por las puntas, y vista el gayo traje de las ocasiones solemnes.

Lacónica, la enlutada parpadeó, alisando su negro «gaspar», que le ensombrecía y entintaba las pupilas.

Pasábase el cepillo por la cabeza á fin de alisar y distribuir mejor sus cabellos finos y escasos, cuando el corazón le dió un brinco absurdo, inverosímil: unos dedos menudos herían aprisa la puerta, una voz que le era imposible confundir ya con otra alguna, preguntaba: ¿Hay permiso?

Para dar cima a la ardua empresa, tomé un trozo de viga remanente de cierta obra de albañilería hecha en mi casa, y con ayuda de gruesa barrena de carpintero, y a fuerza de trabajo y de paciencia, labré en el eje del tronco un tubo, que alisé después todo lo posible a favor de una especie de sacatrapos envuelto en lija.

Meg, sube á que doña Laura te alise un poco el pelo, que vamos á almorzar.

Sobre el verde cantante y afelpado, las filas de soldados subían y bajaban alisando la hierba como peines de rojas púas.

Otra rebuscó en las mesas de mármol los objetos de tocador, alineándolos, y Odacis comenzó á alisar con peines de marfil la espléndida cabellera de su señora.

Primeramente contemplaron aquellas manos bien cuidadas y fuertes, de acariciante suavidad, que arreglaban y alisaban el embozo.

Tomó el largo cigarro con dos dedos y comenzó a darle vueltas entre los labios para alisar la capa; luego lo contempló, vio que estaba bien, se lo llevó a la boca, y las manos a la espalda.

45  oraciones de ejemplo con  alisar