28 oraciones de ejemplo con pastosa

Razonable es pensar que estos granitos han sido también masa pastosa y que sus surtidores incandescentes han brotado de grietas del terreno.

Cuando ya los dos amigos se habían separado, el marino se volvió de pronto para decir, jovial y sonriente, con su voz pastosa, suave como el terciopelo: Oye: cuando vuelvas al valle, llevas de mi parte «ésto».

Voy a tener con usted una confesión de madreconcluyó con una pastosa sonrisa y bajando la voz:usted conoce bien el corazón de Lidia, ¿no es cierto?

Oyó con delectación melancólica las preces mortuorias, los rezos entonados en plena y pastosa voz por los sacerdotes.

¿Dónde está el novio?preguntó después monseñor con su voz clara y pastosa de orador.

La pulsatila está mas indicada en la hepatitis subaguda y crónica que tiene un carácter general de flojedad ó atonía; es además muy útil en la ictericia, sola ó alternada con la digital, con coloracion amarillenta de la piel, boca pastosa, lengua sucia, inapetencia, repugnancia á los alimentos, malestar y plenitud en el estómago, deposiciones descoloridas, orina turbia, debilidad, morosidad, desaliento.

Su voz sonora, pastosa, vibrante, lanzó unas palabras de las que apenas pudo Rafael alcanzar las principales sílabas.

Ultimamente, al sudeste y rodeados de extensas travesías, están los Llanos, país quebrado y montañoso, en despecho de su nombre, oasis de vegetación pastosa que alimentó en otro tiempo millares de rebaños.

En abril de 1611, Castillo, vecino á la sazón del Salvador, se recibió de hermano de la Doctrina Cristiana, como hombre devoto que era, habiendo noticias de que en años después hizo un viaje á Granada, donde, según Arana de Varflora, «hizo algunas pinturas y en ellas se conoce su manera de pintar, que era fresca y pastosa.

Su voz era dulce, pastosa: su modo de hablar grave y sosegado, trasmitiendo á los demás la calma que reinaba en su espíritu.

Por este agujerito se dejaba correr el suero cuando la manteca comenzaba a sonar ya como una bola pastosa dentro de la vasija.

¿Quién?dijo de adentro en seguida una voz dulce y pastosa que sonó en su corazón como música celeste.

La voz era bien timbrada, clara y pastosa; el tono grave y altisonante; los ademanes nobles y reposados.

La masa pastosa resultante la deseca á una temperatura que no excede de 100° centígrados, extrayendo en frío el aceite con el éter, para lo cual se vale de un aparato de desalojamiento.

Tenía una voz clara, pastosa, de predicador, y accionaba grave y noblemente, lo cual le permitía lucir su mano, que era breve y bella y adornada de sortijas.

Bella y elegante, con voz de soprano lírica pastosa y simpática, está en condiciones de alcanzar grandes triunfos y días de gloria para su tierra nativa.

Y Rosa llegó a fingirse que aquella pregunta, en una voz pastosa y solemne y que parecía venir de las lontananzas de la vida común de la pureza, era su propia voz, era acaso la de su madre común.

Síy su voz, serena y pastosa, resonó como una campana.

II DULCE NOMBRE Allá va el pretendiente, meditabundo, un poco triste; camina despacio y se detiene con frecuencia, como si tirase de él la voz juvenil que canta en el molino, una voz ardiente y pastosa de mujer que aduna su encanto con la endecha cristalina del río, las vibraciones armoniosas del aire y el suspiro de las hojas holladas en el sendero.

Sentía un violento dolor de cabeza, como si sobre su cerebro gravitase la gigantesca masa del vecino Pantheón; notaba cierta torpeza en los ojos, viéndolo todo turbio, y su lengua, inflamada y pastosa, parecía estorbarle dentro de la boca, seca a consecuencia de lo mucho que había bebido la noche anterior.

Su blanca mano, que no había tenido tiempo de adelgazarse con el mal y conservaba su pastosa finura, jugaba con el fleco de la colcha, entretejiéndolo con sus dedos gordezuelos.

Su blanca mano, que no había tenido tiempo de adelgazarse con el mal y conservaba su pastosa finura, jugaba con el fleco de la colcha, entretejiéndolo con sus dedos gordezuelos.

El conserjeque pasea tranquilamente por la sala próximaasoma su faz rubicunda, de holandés flemático, y nos dice en voz pastosa algo que no entendemos, pero que será rogarnos compostura.

Tenía la voz pastosa, de registros graves.

El clima del Cantábrico es favorable a los desequilibrios neuróticos, por su humedad pastosa, por sus cambios bruscos y continuos, por sus cielos bajos, por sus nublados interminables, por la cortedad de los horizontes.

28  oraciones de ejemplo con  pastosa