» Y ropas, a secas, se llamó también a los oidores, como se echa de ver por otra jácara de Quevedo, en que dice un jaque encarcelado: «Porque no pueda salir, me engarzaron en las cormas, y siempre mandan que siga: ¿Quién entenderá las ropas?

Porque no soy tan jaque como él....

Aún en noviembre, cuando tenía ya en jaque a todas las ratas de la casa, su gran encanto eran los saurios.

Rasquin piensa ya hoy hacer remate Del ejército todo zapicano: Mas veis otro que viene en el combate, Que quiere en general probar la mano, De encuentro, de reves, dá jaque y mate Al indio sin dejarle un hueso sano, Con la fuerza que pone en su caballo, El fuerte y animoso Caraballo.

Desde el día que le ha visto usted salir de Trembles, con una letra llegada de París en el bolsillo, como un soldado con su itinerario en la mano, sus esperanzas habían recibido más de un jaque, pero ello no había disminuido su fe robusta ni le había hecho dudar, por un minuto tan sólo, que el éxito, si no la gloria, estaban en París al fin del camino que él emprendía.

El adversario no ha penetrado la intencion, no acude al peligro, juega, y el distraido que perdia tiempo y piezas, ataca por el flanco descubierto, y con maligna sonrisa dice: «jaque mate.

Por eso el vulgo nunca miró con buenos ojos el Blanquillo, y á propósito de él contábanse cien historias de fantasmas y encantamentos desde tiempos muy remotos, llegando á tanto las supersticiones, que uno de los actos más heróicos que podía entonces cometer un jaque sevillano era ir de noche al terraplén y pasearse allí algunos ratos tomando el fresco.

Vicente Blasco Ibáñez, con su cuerpo erguido y aplomado sobre las piernas, su aire jaque y su ancha frente bañada en sol, me parece un símbolo: el símbolo del hombre que venció á la Vida y se siente bien agarrado á una tierra que dominó y es suya.

¡Jaque al rey!dijo el joven.

¡Jaque á la reina!volvió á decir amenazándola con su torre, que resultaba defendida por un peón.

Allí mismo, los muchachos pregonan la terminación de una algarada, de una nueva sublevación que durante un mes ha tenido en jaque á las tropas de la república.

El mes pasado, el Banco de Iquique puso en jaque á los grandes establecimientos de Valparaíso.

Y ahora... ¡jaque otra vez! —Pero... —¡Jaque he dicho! —Bueno... Y Augusto cubrió el rey con un caballo.

Y ahora... ¡jaque otra vez! —Pero... —¡Jaque he dicho! —Bueno... Y Augusto cubrió el rey con un caballo.

El cura Fernández había sido y era el clérigo más jaque, campechano y divertido de que puede jactarse Andalucía.

Mire qué lindas armas doradas trae, con el juego del ajedres de diamantes y rubis, que por invincion sobre ellas lleva, y el mote en la celada que dice: Yo di el jaque, y fortuna me dió el mate.

Son excepciones, es cierto; pero no hay que olvidar que esta raza tuvo en jaque a Europa y encendió lámparas al mundo cuando había enseñanza en Córdoba, y gloria en Granada y en Bagdad.

Pues como salta un tigre, rápido, fiero y gallardo sobre su presa, así saltó Pablo sobre el atrevido jaque tan pronto como le oyó mezclar en sus bravatas lo que él guardaba en el relicario de su pecho.

Luis Olmedilla, siempre presumido y valentón, repuso irguiéndose en su asiento y entornando los ojos con aire jaque: Hombre... tanto como un escándalo, no señor; porque si mi hermano Valentín es como es, un manso y lo aguanta, yo, no lo aguanto.

Erase cierto Sampayo, La flor de los andaluces, El jaque de mayor porte Y el rufo de mayor lustre.

Conejo, desde que era ministro, tenía en jaque también á los alumnos.

Gallia causidicos docuit facunda britannos; pero no son pródigos en sus palabras ni de gestos, como el vecino de enfrente; van a lo que consideran indicado por su deber; su deber les dice ser vigorosos, crecer, engrandecerse más y más; y es el caso que desde ese navío anclado se tiene en jaque al mundo.

El buen payador, naturalmente, ha de ser un tanto vagabundo, bebedor, enamorado y jaque.

Pero antes de todo, Martín Fierro estima necesario precisar su actitud de jaque, inasequible al miedo y al deshonor: Mas ande otro criollo pasa, Martín Fierro ha de pasar.

Equivale a valentón, guapo, jaque.