Lo importante es la imagen vivida, la acción interpretada por seres humanos, valiéndose del gesto, que ignora el estrecho molde de las sílabas.

" Avanzó más, llegó á la puerta, y tomando aliento para pronunciar las dos sílabas de aquel nombre que amaba tanto, se paró, y con voz baja y conmovida dijo: "Clara.

Y su voz salió tan apagada que las últimas sílabas casi no se oyeron.

De vez en cuando se abrían las cancelas de la catedral, esparciendo en el jardín y las Claverías una bocanada de aire cargada de incienso, de rugidos de órgano y voces graves que cantaban palabras latinas prolongando solemnemente las sílabas.

La lectura la cansaba también y la aburría soberanamente, porque después de estarse un mediano rato sacando las sílabas como quien saca el agua de un pozo, resultaba que no entendía ni jota de lo que el texto decía.

¡Anda, papá! sujétaledecía Olvido con voz suplicante, arrastrando las sílabas que parecían salir de la nariz.

Doña Paula volvió a sentarse y haciendo alarde de una paciencia, que ni la de un santo, dijo, con mucha calma, pesando las sílabas: A buscarte, Fermo, a eso ha ido.

Fue de suerte, que al bajarse en Irún y oír las primeras sílabas pronunciadas en idioma extraño, Lucía murmuró como con pena: ¿Pero qué?

Artegui y Lucía eligieron una mesa chica para dos cubiertos, donde podían hablarse frente a frente, en voz baja, por no lanzar el sonido duro y corto de las sílabas españolas entre la sinfonía confusa y ligada de inflexiones francesas que se elevaba de la conversación general en la mesa grande.

¿Qué encanto el de estas sílabas, que hacían avanzar a las lejanas muchedumbres, confiándose al gesto bueno o malo del destino?...

¿Por qué no las pides a Sofía?Y parecía que Melisa se desahogaba al expresar su desprecio por sílabas adicionales al título ya algo dilatado de su tentadora compañera.¡Eres muy malo! Tengo hambre, Melisita.

Las seguidillas se componen de siete versos, ya de siete, ya de cinco sílabas, y se dividen en una copla de cuatro y un estribillo de tres.

Mas este guión que separa unas sílabas de otras cuando la ortografía bagoba así lo exige, no ha de confundirse con el guión ó línea horizontal que en este Diccionario bagobo usamos, á fin de dar á conocer las Raices en toda palabra compuesta, y al efecto usaremos para esto de un guión de tamaño algo mayor.

» Las sílabas implacables se desarrollaban ante sus ojos turbados con su movimiento automático y continuo.

Era la atenta educadora que le hacía balbucir sus primeros pater, deletrear las primeras sílabas, trazar los primeros palotes.

El verso de ocho sílabas es el propio y natural de España, en cuya lengua se halla más antiguo que en alguna otra de las vulgares, y así en ella solamente tiene toda la gracia, lindeza y agudeza que es más propia del ingenio español.

El de ocho sílabas es el más famoso, más antiguo, más natural y más común.

Cada sílaba tenia un sonido y una duracion determinada, y la division de las sílabas en largas y breves, habia asimilado completamente el ritmo poético al ritmo musical.

El movimiento alternado de las sílabas largas y breves ó vice-versa, y la combinacion armoniosa de los pies ó compases, era lo que producía la diversidad de metros, la cual fué prodijiosa entre los Griegos y Romanos.

Tal es la teoría de la cesura que divide el verso en dos partes de un movimiento uniforme ó acompasado, dando al oído un ligero descanso que rompa la monotonía, de lo que proviene que versos de un mismo número de sílabas difieran tan notablemente entre sí.

En esta última, el esfuerzo de la pronunciacion está repartido igualmente entre todas las sílabas, sin que el acento marque el sonido capital de cada palabra, de lo que proviene el martilleo monótono de sus versos, martilleo que Víctor Hugo ha pretendido corregir por el corte del alejandrino, asimilándolo en cierto modo á la prosa, que es lo mismo que los españolesy entre ellos Moratin y Jovellanoshan hecho con el verso blanco.

Hablando de esto, dice el autor de La Literatura del Mediodia de la Europa:"En nuestra poesía moderna, las sílabas no son consideradas por lo que respecta á su duracion solamente, sino tambien en cuanto á sus acordes; y esas vocales, ya ligeras, ya sensibles ó sonoras, no pasan desapercibidas cuando la rima las hace esperar y determina su situacion.

Generalmente se le considera como un hombre frívolo, que pasa su vida contando sílabas en vez de contar patacones, y que malgasta todo su talento en producir ficciones, en vez de llevar á cabo realidades.

Asentía á todo cuanto se le dijese, cerrando los ojos, bajando la cabeza y diciendo en tono melífluo: «¡Perfectamente!» Tenía el Sr. Velasco de la Cueva infinitos modos de pronunciar este perfectamente, alargando, contrayendo, reforzando ó suavizando las sílabas, de tal suerte que se ajustaba al tono y significado de las palabras del interlocutor.

En toda esta parte del manuscrito abunda mucho la supresión de sílabas, y, sobre todo, la de las letras finales de ciertas palabras.