Qué preposición usar con espíritu
Ya fuese fatigados y oprimidos de las extorsiones y violencias que toleraban, ó insultados y conmovidos con un espíritu de sedicion que sembró el reo Tomas Catari, con el especioso pretesto de haber conseguido rebaja de tributos, se alzaron con tan furioso impetu, que en breve espacio de tiempo el incendio abrasó todas las provincias.
Porque esa trocha, prosiguió el montero, conduce á la fuente de los Alamos; la fuente de los Álamos, en cuyas aguas habita un espíritu del mal.
La soledad con sus mil rumores desconocidos, vive en aquellos lugares y embriaga el espíritu en su inefable melancolía.
Pero en las horas de descanso procuraba yo ilustrar mi pobre espíritu con útiles lecturas que me proporcionaba encargando libros o adquiriéndolos de los viajeros que solían pasar, y que, mirando mi afición, me regalaban algunos que traían por casualidad.
pero te hace muchísima falta un poco más de refinamiento en el espíritu para que comprendas ciertas cosas.
La displicencia atrabiliaria, el desdén amargo, la impasibilidad indiferente aparecieron entonces, y se apoderaron por último, de su espíritu por completo.
De Pandan, y tras un larguísimo viaje, regresamos al puerto de llegada, ó sea Calolbon, en donde nos embarcamos para Legaspi, cansados de cuerpo y abatidos de espíritu al ver el atraso en que se encuentra la isla de Catanduanes.
Mas Ramiro no recobra 75 los sentidos: buscaré un espíritu a propósito....
Esta sola razon quita á todas las cosas materiales el carácter de inmediatamente inteligibles, por manera que fingiendo un espíritu á quien no se hubiese dado una idea del universo corpóreo, nada conoceria de este aunque estuviese en medio del mismo por toda la eternidad.
Al poco rato tuvo lugar una escena lamentable, y fué que D.ª María, ciega de furor, y necesitando desahogar aquella tormenta de su espíritu sobre alguien, descargó su enojo al fin; ¿pero sobre quién?, dirán ustedes...
003:034 Porque aquel al que Dios ha enviado habla las palabras de Dios; pues Dios da Espíritu sin medida.
La vista diaria de esa mujer y el oír cantar sus alabanzas de continuo, hasta al padre vicario, me tienen preocupado; divierten mi espíritu hacia lo profano y le alejan de su debido recogimiento; pero no, yo no amo a Pepita todavía.
Vencidas las alturas del Dumalong, se interna el viajero en un espeso bosque, y tras este se alegra su espíritu ante la vista de San Narciso, en donde podrá hallar descanso su desvencijado cuerpo.
Por eso en la presente obscuridad escuchamos el ritmo de tus pasos, porque en aquella noche de orfandad dilataste tu espíritu hasta romper los lazos del abrazo fugaz de lo mortal.
] La idea de unidad, es una idea simple, que acompaña á nuestro espíritu desde sus primeros pasos: la hallamos en todo, la comprendemos bien; no la explicamos como desearíamos, porque es simple, y no puede descomponerse expresándose con varias palabras.
No afirmaremos que el mencionado propósito viniese a su espíritu durante el sueño; pero es innegable que debió de operarse en él una misteriosa labor que lo favoreció sensiblemente.
Penetrad en su cuarto, a pesar de lo avanzado de la hora, y la sorprenderéis en grave tarea, compartido su espíritu entre la meditación y unas largas y concienzudas cartas que traza a ratos con segura pluma y [10] correctos perfiles.
Pero esta realidad es infecunda, si no se ofrece al espíritu bajo una idea general; porque es evidente que el yo no sale de un acto solo, pues que es la unidad sujeto de la pluralidad.
Todos á proporcion salen á festejar á su ulmen, y he visto quitarse las mantas y jergas, quedando desnudos, para regalarselas al Gobernador que no se escusa de recibirlas: y este, que regularmente es dotado de buen pulmon, les hace frecuentes arengas dirigidas siempre á infundirles espíritu contra sus enemigos, teniéndolos siempre en menos.
LOS IMITADORES VALENCIANOS DE CERVANTES La prueba más elocuente, si fuera necesario presentar alguna, del éxito alcanzado por la producción cervantina, consistiría en la enumeración de los literatos de todos los países, admiradores fervorosos del genio de Cervantes, que le han tomado por modelo y han intentado beber su espíritu é imitar su estilo inimitable.
A la mañana siguiente don Saturno despertaba malhumorado, con dolor de estómago, llena el alma de pesimismo desesperado y de flato el cuerpo.¡Memento homo!decía el infeliz, y se arrojaba del lecho con tedio, procurando una reacción en el espíritu mediante agudos y terribles remordimientos y propósitos de buen obrar, que facilitaba con chorros de agua en la nuca y lavándose con grandes esponjas.
Sin embargo, cuando los ocios del ingenio dan por resultado obras como la ya mencionada y la actividad exquisita del espíritu engendra producciones como El escándalo, yo, á despecho del Padre Astete, me declaro campeón de la pereza y lucho en campo abierto contra la diligencia.
21 Y éste será mi Pacto con ellos, dijo el SEÑOR: el Espíritu mío que [está] sobre ti; y mis palabras, que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, y de la boca de tu simiente, y de la boca de la simiente de tu simiente, dijo el SEÑOR, desde ahora y para siempre.
Porque por esto también ha sido predicado el Evangelio a los muertos; para que sean juzgados en carne según los hombres, y vivan en espíritu según Dios.