37 oraciones de ejemplo con símiles

Los que las usan á menudo, dán á entender que quieren ganar á los oyentes, no enseñarles: los que se satisfacen de ellas, muestran que su entendimiento todo es oidos y imaginacion; pues estas dos cosas se llenan con la multitud de símiles metafóricos.

¿Sabe usted a lo que me parece esto?dijo el doctor, conociendo que los símiles agradaban a su guía.

Este gran pensador tenía a veces símiles felices, arrancados como el presente a las ciencias físico-naturales.

Qué el Guaraní en la guerra se hartaba, (Y así lo haria hoy, sin la rienda, Que le tenemos puesta), y conquistaba, Sin pretender mas oro, ni hacienda, Que hacerse como vivas sepulturas De símiles y humanas criaturas.

Era un espíritu prudente, metódico, fértil en recursos para explicar el origen y el fin de las cosas, y procedía casi siempre en sus disquisiciones por medio de símiles que extraía del reino vegetal y alguna rara vez también del animal.

PROCLO.Valte de cuantos símiles se te ocurran.

Por ejemplo, Pancho, ya que te gustan los símiles, a los ojos del Derecho no eres persona, sino cosa.

: Mas basta ser en el amor tan símiles.

Apelábase con bastante frecuencia a símiles de orden corporal, que son los que en tales casos presentan más dificultad al adversario.

El resultado ordinario de tales símiles es desconcertar al adversario y destruir por entero el tejido de sus sofismas.

Los poetas que gozaban de una posición desahogada, muy particularmente, pasaron gran parte del día mirando caer los copos al través de los cristales de su gabinete, y meditando lindos e ingeniosos símiles de esos que hacen gritar al público en el teatro «¡bravo, bravo!» u obligan a exclamar cuando se leen en un tomo de versos: «¡qué talento tiene este joven!»

Observé, no obstante... ya saben ustedes que soy observador; es la única cualidad que tengo; la observación, a la cual no dan importancia los autores ahora; hoy todo es hojarasca en los dramas, muchos rayos de luna, que se quiebran al pasar por el follaje de los árboles, mucha descripción de alboradas y crepúsculos, muchos símiles retorcidos... ¡Todo eso es!...

Después manifestó en voz más alta aún, que parecía un botón de rosa y recuerdo que estos símiles me gustaron mucho y me hicieron formar buena idea de las facultades discursivas de esta señora.

El profesor era un hombrecillo redondo y bondadoso que gustaba de los símiles.

Era Los Debatesutilizando los símiles empleados en el diarioterrible ariete contra el bolsillo de los políticos, fortaleza inexpugnable para las exigencias de los acreedores.

Hemos combatido como buenos—añadió el cura, que gustaba de emplear, hasta en los sermones, símiles guerreros,—y seguiremos combatiendo.

De estas dos musas, una sublima el amor humano y otra el divino, pero empleando iguales formas poéticas, iguales símiles, hasta iguales versos, sin duda porque lenguas de la tierra han sido hechas para lo humano y humanamente lo dicen todo.

Una vez más me acuerdo de nuestro padre el Dante: O voi ch' avete gl' intelletti sani, Mirate la dottrina che s'asconde Sotto il velame degli versi strani! Pero véase algo más característico aún, porque demuestra cómo los símiles de nuestro gaucho, no por ser tomados de la vida rural, resultan menos compatibles con la poesía del inmenso florentino.

Las metáforas símiles y paradojas brotaban de sus labios como de un manantial inagotable.

Las metáforas símiles y paradojas brotaban de sus labios como de un manantial inagotable.

Porque, volviendo a los símiles: la atmósfera no es más que una aglomeración de átomos imperceptibles, del mismo modo que una playa no es otra cosa que la reunión de millones de granos de arena.

Pero la ocasión no era la más propicia para entretenerse con símiles.

«Dice bien este juicioso Autor: para llenar, no digo yo un sermon, sino cien tomos de á folio de citas, autoridades, testimonios, sentencias, versos, historias, exemplos, símiles, parábolas, sýmbolos, emblemas y geroglýphicos, no es menester mas que hacinar y recoger.

Símiles congregantur...

Tampoco tienen muchas ocasiones de darse a la gula, y en cuanto a la avaricia... ¡Ojalá fueran un poco avarientos de tropos y símiles, que tan a tontas y locas despilfarran! Pero, en resumidas cuentas, no has dicho si te gustaron o no los versos que te recité.

37  oraciones de ejemplo con  símiles