25 oraciones de ejemplo con venidos a menos
, y por obra del nuevo ambiente, la lengua tagala ha venido a menos, y seguirá viniendo todavía más a menos, porque le disputan el imperio regional dos lenguas que casi vienen monopolizando la opinión pública de las Islas: la castellana y la inglesa.
Era un antiguo criado nuestro que cuando la familia vino a menos dejó la casa y se dedicó al comercio.
¡Ustedes son mi familia, ustedes son todo para mí! Cuando la familia vino a menos, y mis tías no pudieron ya retribuir sus servicios, Andrés, más por ser útil a nosotros que por deseos de medro, nos dejó y fué a establecerse en un pueblo cercano.
Comían bien; en su casa había muy poca etiqueta y cierto patriarcalismo, porque a veces se sentaban a la mesa personas de clase humilde y otras muy decentes que habían venido a menos.
Hamos venido a menos.
Jaime dio un grito a madó Antonia para avisarle su presencia, y se introdujo en una habitación inmediata, el pequeño comedor que habían utilizado los últimos Febrer, venidos a menos en su fortuna, huyendo del gran salón donde se celebraban los antiguos banquetes.
Ya sabemos que el Sr. de Ponte es persona decente; pero ha venido a menos, tan a menos, que no se lo lleva el viento porque no tiene por dónde agarrarlo.
Los otros dos tercios los destina, parte a una fundación piadosa, parte a mejorar la situación de algunos de sus parientes que, por desgracias de familia, malos negocios u otras adversidades y contratiempos, han venido a menos.
Había reunido papeles antiguos de la familia; pero con las revoluciones y el haber venido a menos, se olvidan estas cosas.
A lo mejor, al presentarse en su casa, uno de aquellos criados que parecían grandes señores venidos a menos le cerraba el paso fríamente: «La señora no está.
» Capítulo XVIII De la importantísima conferencia que celebraron el Tenorio decadente y el estanquero libertino, con otros graves sucesos Ignorante don Juan de que don Quintín hubiese venido a menos, resolvió visitarle en su estanco, donde hasta entonces, por prudencia, jamás puso los pies.
La mudanza de tienda y calle no fue para él venir a menos, sino llegar a casi nada, por lo cual Carola empezó a mostrársele despegada y arisca, tanto como antes fue apasionada y pegajosa.
Todo andará manga por hombro, vendrán a menos los bienes cada día, y, sobre todo, se destruirá la casa que tanto trabajo nos ha costado fundar...
Son dos hermanas solteronas, que en su mocedad fueron ricas y que han venido a menos.
Con la libertad de navegación, reconocida a los Estados Unidos, cesó el monopolio que ejercía la "Compañía Ruso-Americana", cuyos negocios habían venido a menos hacía años, desde que sus directores convirtieron a Silka, población de la Alaska en que radicaba el centro de las operaciones de aquélla, en una pequeña corte que competía en esplendor y derroche con la de San Petersburgo.
El señor Fernández era un poco petulante, y hablaba de su familia y de sus posesiones de Extremadura como un hidalgo venido a menos.
No quise evitar el despojo—dijo consternado el sacerdote—, porque de los que os amenazan es el menos perjudicial; realmente una recua, por mermada que esté, sin terraje propio y sin tráfico, más bien resulta gravosa... —La conservaban por cariño y también por algo de orgullo: ¡es tan penoso venir a menos!...
Quisiera uno tan solamente que los ferreros que abajo trabajan con gran habilidad sus obras de un arte injustamente venido a menos, vistiesen y hablasen como en lo antiguo.
En los cuartos interiores, a los que se llegaba por una escalera obscura, vivían gentes raras: un medio mendigo, que andaba por las iglesias; una señora y su hija, venidas a menos, que cosían para fuera, y una vieja pequeña, arrugada y negra, que cuidaba de las sillas de las Descalzas.
En mí, pobre noble venido a menos, no cabe tal orgullo.
yten si saben que el dicho martin alonso dyxo, adelante adelante, questa es armada y enbajada de tan altos príncipes como los Reyes nuestros señores despaña e fasta oy nunca vino a menos e nunca plega a dios que por nosotros benga a menos, que si vos señor quisiéredes tornaros yo determino de andar fasta fallar la tierra o nunca volver en españa e que por su yndustria e parecer pasaron adelante.
Volvió a acariciar melancólicamente el cuello de «Mamed» y enredó con sus crines de potro cosaco venido a menos.
Sin respeto a mi historia, querían degradarme, confundirme con el vulgacho, imponerme el desairado papel del noble “venido a menos”.
Hoy se comprende que la holganza es la única ocupación digna del hombre, y que la pereza, según dijo Pascal, es algo que nos hace recordar que somos dioses venidos a menos.
Su tipo es el de un caballero que ha venido a menos.