22 oraciones de ejemplo con trajín,

El decreto de 5 de Agosto de 1850 previene en su particular sexto que los chinos destinados al fomento de las haciendas no podrán dedicarse á otra clase de trajín, comercio, ni oficios mecánicos.

Adelantaba la limpieza del desván: Manolita, con sus brazos nervudos, manejaba los trastos; Rita los clasificaba; Nucha los sacudía y doblaba esmeradamente; Carmen tomaba poca parte en el trajín, y menos aún en la jarana: dos o tres veces se eclipsó, para asomarse a la galería sin duda.

Y vuelta al trajín, sin una queja, encerrada en su mutismo de salvaje, no desbastada aún.

porque azomé la fila, andando en mi trajín, por un ventaniyo de eta parte, y too lo vide negro, y dije: po zeñó, pa poca y mala zalú, a la joya... Y no he querío ver .

¡Y no lo veo! Y como ya es de noche y me siento fatigado por el precipitado trajín, por el viaje, por el cansancio, me retiro a casa con ánimo de acostarme.

Todo esto le recordaba á Miguel el trajín, el ruido y la actividad prodigiosa que había tenido ocasión de observar en una fábrica de fundición de hierro, allá en Vizcaya.

Ahora me he vuelto aprensiva... Es tan fácil enfermar... y morir en plena juventud... La señora, sin abandonar su trajín, respondía con razonada persuasión: Danielito estuvo siempre delicado... Acuérdate que desde pequeño era un nene cativo, siempre en cuita; no tenía resistencia para desarrollarse...

Estos discursos silenciosos la inmovilizan toda la mañana, y reacciona de aquella postración y aquel mutismo con una repentina actividad nerviosa y apremiante, que la empuja por las habitaciones en voz de mando, disponiendo mil novedades y trajines, estorbando las faenas de la servidumbre, y fatigándose inútilmente, sin haber hecho nada.

No sólo estaba á las órdenes del «dictador» en los materiales trajines, sino que, además, copiaba escritos, leía en voz alta y hacía dibujos...

Con tanto trajín, un caballo y un asistente no le bastaba, y cambiaba dos y hasta tres al día.

[Illustration] I EL SUEÑO DE LA HERMOSURA VIBRA el soplo estridente de la máquina que desaloja vapor, cruje con recio choque una portezuela, algunos pasos vigorosos repercuten en el andén, silba un pito, tañe una campana, y el convoy trajina, resuella y huye, dejando la pequeña estación muda y sola, con el ojo de su farol vigilante encendido en la torva oscuridad de la noche.

Allá flota el cobijo del pastor como abandonada bandera que ningún viento agita en el desierto pardo de la llanura; los esquilones del ganado tañen lentamente al compás del trajín, en algunas «aradas»; y las mujeres, todas viejas al parecer, todas tristes, anhelantes y presurosas, gobiernan el yugo al través de los terrazgos: queda el camino a veces atravesado por el vuelo de un ave.

Desde la oscuridad donde trajina, pregunta secamente Ramona: ¿No lleváis al chabarco los curros?

pensando en la inutilidad del riego, y suspira al acordarse de la próxima siega: tampoco habrá un jornal para los segadores, ni un respiro para el descanso, ni una tregua en el bárbaro trajín, superior al esfuerzo de las pobres mujeres.

) (Limpia y trajina, mirándole de (He cleans, and clears up, reojo.

Empezaba el trajín, el cargar y descargar.

El lecho, que era endeble y de hierro, gemía bajo tan fiero trajín, y las doradas perinolas de sus pilares tintineaban marcando un ritmo.

La expresión de sus ojuelos era mortecina, idiota; en ellos, no obstante, fulguraba el esfuerzo, el torturador trajín, de la evocación.

La costumbre y no la virtud me va aficionando ya á estos trajines, ó por lo menos, no se me hacen cuesta arriba como al principio.

Véanos usted hoy ocupadas las dos en estos trajines, que en otro tiempo nos habrían parecido indecorosos; vivimos en paz, con una especie de tristeza plácida que casi casi se nos va pareciendo á la alegría.

Por allí se iniciaron los primeros ruidos y desperezos del diario trajín, patadas de hombres y animales, el golpe de la pezuña suave y el chapoteo duro de los zuecos sobre los adoquines encharcados, voces, ternos y cantorrios.

La pareja de bueyes no se hizo esperar, y a los tres días de aquellos trajines, ya sabía Urrea manejar a los pacientes animales, como si les hubiera tratado toda la vida.

22  oraciones de ejemplo con  trajín,