¡Demonios de marinos! ¿Viste cómo atacaban? La hacen hija legitima por autorización real.

Quién me dijo ahora, al salir de allá: «¿Viste, oiste?

¡Pero las niñas!... ¡Y con estas modas de ahora y este suponer!... ¿Viste la pieza de merino azul?, pues no fue bastante y tuve que traer diez varas más.

... Pero ¿viste tú esa carta?exclamó Robinsón estupefacto.

¿Viste que pasó un hombre y arrojó dentro un billete?

¿Viste al Condesito?dijo a Inesita al oído.

Y volviendo a la desgracia mía... ¿Viste cómo apenas me tendió la mano?

¿Viste el espectro alzarse a tu cabecera, cuando, santa y buena criatura, exhalabas el último aliento de una existencia que no fue más que amor, a ese espectro que habían engendrado la Envidia y la Ingratitud, y que había introducido, yo, desdichada, en tu apacible interior?

Se le apoya en el brazo con abandono filial, y le pregunta: ¿Viste a Encarnación la de Cintul?

¿Viste con esplendidez? Terciopelos y brocados, y una cruz de Santiago de diamantes y rubíes lleva con mucha frecuencia, que vale un tesoro.

me dijo al cabo, ¿viste hoy á ese marinero? ¿Á Black Dog?

¿Viste a mi madre?

¿Viste jamás nada semejante?»

—¿Viste el brillante que lleva en el dedo de la mano derecha? —Sí, hija, es como una castaña.

—¿Viste el brillante que lleva en el dedo de la mano derecha? —Sí, hija, es como una castaña.

¿Viste qué mirada nos echó?

¿Viste cuando arrojó las monedas?...

María no sabe que aquel hombre que maltrató á su padre es el mío, ¿Viste cómo los chicos arrojaban lodo al pobre Candiola?

¿Viste el palacio blanco de los locos del Arte? ¿Fué acaso la gran sombra de Píndaro a encontrarte? ¿Contemplaste la mancha roja que entre las rocas albas forma el castillo de las Vírgenes locas? ¿Y en un jardín fantástico de misteriosas flores no oiste al melodioso Rey de los ruiseñores?

Dime, ¿viste por ventura lo que con él obró?

Quería palique á todo trance, y con voz de mimo, dijo á su compañera de habitación: Tía, ¿viste tu por casualidad á Dios alguna vez? ¿Qué hablas ahí, tonto?...

son sino como monicas: quanto ven, tanto quieren fazer: «¿Viste fulana, la muger de fulano, la vezina, cómo iva el domingo pasado?

¿Viste en lo raro del viento, Ó del centro en lo profundo, Yerto un cadáver, dejando En señas de polvo y humo Desvanecida la pompa Que llena de adornos trujo?

¿Viste el palacio blanco de los locos del Arte? ¿Fué acaso la gran sombra de Píndaro a encontrarte? ¿Contemplaste la mancha roja que entre las rocas Albas forma el castillo de las Vírgenes locas? ¿Y en un jardín fantástico de misteriosas flores No oíste al melodioso Rey de los ruiseñores?

Allí hay convitazo... ¿Viste aquel buen señor que pasó por aquí? Es el conserje.