Qué preposición usar con huyó
Pero mucho mas tirano se mostró, viendo dentro del convento á D. José Isasa, que por huir de la persecucion, habia saltado por las tapias del corral, al que tambien hizo salir en medio del dia, exponiéndole con barbaridad á que fuese recibido entre los garrotes, lanzas y hondas de sus enemigos.
Aquellas figuras que huyen del nublado se destacan por oscuro sobre el fondo del mar tendido de espuma.
Corrían las damas, levantándose las faldas para huir con más rapidez.
¡Que al pie de tu sepultura caven la mía!... ¡Rusa! ¡Rusa! ¡Rusa! LOS MENDIGOS ¡Era la madre de los pobres! ¡Fruto de buen árbol! ¡Tierra de carabeles! Atropelladamente, los tres bigardos salen de la cocina rosmando amenazas, y por el portón del huerto huyen a caballo.
Luego que lo advirtieron, tomaron todas las avenidas, y no hallando otro recurso que el de salir huyendo por la puerta de la calle: se resolvieron á egecutarlo, pero acometidos de un furioso tropel de criollos, los iban matando así como iban saliendo, hasta dejarlos despedazados é inconocibles.
Le bastó proyectarlos, para que una mitad de las tropas huyesen á la desbandada y la otra mitad quedase tendida en el suelo.
Don Pedrito queda un momento suspenso en medio del camino, y siempre trémulo, mira cómo su caballo se huye al galope por una siembra, pisándose las bridas.
El compromiso queda evitado, si hacemos que huya en el instante.
Sonó un hervor del caldera, luego un ruido de catarata, y la concurrencia, dando gritos, empezó á huir hacia las habitaciones interiores.
Tuyo es mi amor y lo será: tu imagen siempre en el pecho llevaré grabada, y allí la adoraré: yo lo prometo, 385 yo lo juro; mas huye sin tardanza.
¡Gentlemandijo con voz llorosa, lléveme con usted, ya que su intención es huir para siempre de esta tierra! ¡Piense en mí, se lo suplico!...
Aquellos pobres paisanos a quienes no se puede negar el valor, huyeron ante las tropas disciplinadas del general Dupont.
Escaparonse huyendo hasta mil caballos, de ocho mil que entraron en la batalla, y solos quinientos infantes, y Caramano Alisurio se retiró herido.
El escándalo que á la puerta del templo se produjo fué enorme, y aprovechando entonces la confusión de los primeros momentos, don Bernardo huyó entre la gente, llegando á buscar asilo al convento del Carmen, que era el recurso entonces de los que cometían un delito.
El piso parece que huye bajo los pies del transeúnte: tal es la pendiente.
sin prestar atención a la palabra risueña pero un tanto fuerte con que la exuberante madama contestaba a su saludo, Isidro se apresuró a huir tras de Manzanares, que se había despegado del grupo.
Y GRANADA Á VISTA DE PÁJARO Entre lirios mal velado El galán Generalife Da al ambiente enamorado Dulces besos para ti; Como Ondina que ligera Huyendo desde su esquife, Vuelto el rostro á la ribera, Se los da á quien queda allí.
» Era inútil pensar en huir durante el dia; mas la guarda del palacio estaba bastante descuidada por la noche, en razon de que no se temía ninguna tentativa de este género de parte del príncipe, que siempre habia llevado con paciencia su cautiverio.
Como el pavo, los mejores son los de más confianza, los más conocidos, con sus eternas combinaciones; el personaje que pasa por otro durante los tres actos, sin hallar ocasión de decir quien es, ni á qué vino, hasta la última escena; el segundo acto con su decoración de veintidós puertas por donde los personajes entran y salen, se buscan, se persiguen, se suceden, se huyen contra toda razón y toda lógica.
¡Oh, quién fuese una de esas nubes de oropensópara hender con mis alas el abismo azul, para flotar en el rosicler de la tarde y sacudir el fresco rocío sobre las flores dormidas! ¡Oh, quién pudiera huir sobre las olas del aire hasta el trono del sol y habitar el palacio de las noches sin nubes! Las espinas de la vida hieren mis carnes; el frío de la vida hiela mi corazón.
Preso y encadenado esperaba de un momento á otro que Salazar le enviara desterrado, ó que la Providencia le deparara un momento oportuno para huir é irse en busca de Cortés, en cuya muerte, como muchos, no había creído ni un momento.
De aquí nació una triple alianza entre las fuerzas navales de la Francia que bloqueaban esta ciudad, por una parte, el nuevo gobierno oriental por otra, y por otra la emigracion arjentina que cada dia aumentaba su número con los que salian de Buenos Aires huyendo dá las violencias del Dictador, y procurando robustecer el nucleo reaccionario que al amparo de esos dos poderes se formaba en Montevideo.