25 Verbos a usar para la palabra aguijón

¡Era pronto aún! Ante la cruz, el macho cabrío danzaba lúbrico y burlón, y el signo redentor no era sino un ensueño remoto, mientras los pecados, como enfurecidas avispas, clavaban los aguijones en su carne.

Pasado el primer susto, y no escuchando ya en la casa otro ruido extraordinario que el incesante ir y venir de la gente que de la calle entraba, Villamelón sintió en toda su pujanza el aguijón más terrible que podía hostigarle: ¡el aguijón del hambre!

Furioso el corcel, relinchando de ira, coceaba y se encabritaba; apretaba yo los muslos; mis manos se agarraban á las alas, paralizándolas; mis talones le hincaban el doble aguijón en el ijar.

mas pudo alegar como disculpa la de un temperamento excesivo, al que servía de aguijón el mal ejemplo de cuantos la rodeaban: padres y hermanos, tías, cuñadas y primas, sin que bastaran a apaciguarlo y refrenarlo ni su voluntad flaquísima ni su conciencia por completo embotada.

sin duda... los males siguen revoloteando por el mundo, y han aumentado en multitud, en vez de disminuir, y son una serie de duendes feísimos, y llevan en la cola los aguijones más envenenados.

De la burla yo me lleuo lo mejor: con todo, si destos aguijones me da, traergela he hasta la cama.

Cuando me encontré a pie y a regular distancia del combate, que seguía con ventaja para los españoles, empecé a sentir vivamente y de un modo irresistible el aguijón candente de la sed que horadaba mi lengua, y la corriente de fuego que envolvía mi cuerpo.

Vea a aquellos verdes mozos, cómo se encienden con el lascivo apetito de mis bodas; cual los ciega y enloquece el aguijón de su furioso y desenfrenado deseo, que no les deja un punto; y más, que ya habrán visto que salieron burlados sus malos intentos.

Desconfíe usted de las anécdotas jocosas y de los narradores amenos, que esconden entre jazmines el aguijón ponzoñoso... La noto a usted suspensa, turbada, como cuando se ha sentido el roce de un reptil entre los arbustos.

Era la hora en que no debía demorarse nuestra subida, pues el sol había dejado el círculo meridional al Tauro, y la noche al Escorpión: por lo cual, así como el hombre a quien estimula el aguijón de la necesidad, no se detiene por nada que encuentre, sino que sigue su camino, de igual suerte entramos nosotros por la abertura del peñasco, uno delante de otro, tomando la escalera, que por su angostura obliga a separarse a los que la suben.

El claro entendimiento de Portal le inducía a sufrir con risueña cachaza las bromas relativas a su físico; pero el amor propio inherente a la condición humana debía de hacerle sentir a veces su aguijón, y lo revelaba, sin querer, en cierto afectado desprecio hacia la belleza masculina, y en las pullas que nos soltaba a los compañeros a quienes creía mejor tratados por la naturaleza.

Su voz y su risa sonaban a falso, y su salvaje enfado no hacía más que hundir en mi seno el aguijón de la duda... ¿De qué pueden acusar a mi pobre Luciana?

He necesitado siempre el aguijón de la necesidad imperiosa para lanzarme a la acción.

Tres parejas de bueyes lo arrastraban, obedeciendo al aguijón de un muchachuelo que trotaba y se revolvía constantemente, jinete en un potro.

Gastó en esa acometida toda su energía, como la abeja que pierde su aguijón dentro de la punzada.

Al punto altérase mi razón y mi faz, asoman en mi frente estos cuernos que veis, y picada por el aguijón de punzante tábano, de un salto furioso me lanzo en las sabrosas Cerneas aguas, y en el collado de Lerna.

Acostumbraba a llamar las cosas por su nombre y a dirigirse a las personas sin fórmulas de cortesía, diciéndoles en la cara cosas que pudieran pasar por groserías: no lo eran porque sabía darles un tinte entre rudo y afectuoso que les quitaba el aguijón.

Su deseo procedía de una piedad entrañable, del temor mismo, que a veces nos estimula robando su aguijón a la curiosidad.

Al escuchar sus palabras sentí el aguijón del remordimiento y estuve a punto de revelárselo todo; pero pensé en Magdalena para quien el disgusto que ello le hubiera ocasionado habría sido más pernicioso que la entrevista en proyecto, y esta consideración me dio fuerzas para abstenerme de decir nada a su padre.

Lo primero que hizo Dunstan, después de una sucesión de pensamientos acelerados por el aguijón de la codicia, fue dirigirse al lecho, pero a la vez que caminaba sus miradas recorrieron ávidamente el suelo, cuyos ladrillos, iluminados por el fuego, se veían a través de la arena esparcida encima de ellos.

¡Esfuerzo inútil! Me rodean, me acosan, Y unos tras otros á clavarme vienen El agudo aguijón que el alma encona.

Estaban éstas aguzando sus aguijones a costa del señor cura, del vicario de semana, de cierta capilla mal arreglada, etc.

Desperté de súbito, cual si me clavaran un aguijón; desperté con una idea que había brotado en mi mente como el fulminante que estalla.

El comepiojos (mamboretá) que al ser molestado levanta con arrogancia sus patas manducadoras y nos mira con sus pequeños ojos escarlatas; la avispa que nos persigue, si la molestamos, para clavarnos su aguijón; la vinchuca, que se esconde con pasmosa astucia al sentirse perseguida, nos proporcionan abundantes ejemplos de actividad voluntaria y consciente.

Aquel enjambre de Abejas científicas y literarias que zumbaba por los sitios céntricos no despertaba simpatía en el público; al contrario, todos las huían, cual si temiesen que les clavasen el aguijón.

25 Verbos a usar para la palabra  aguijón