73 Adverbios para describir cómo murmuraba

-XXXIII- Las hojas caen Aconteció que, cuando ya se aproximaba el otoño, la paralítica llamó a Amparo a la cabecera de su lecho, con tono y ademanes desusados, murmurando sordamente: Acércate aquí, anda.

Sólo la otra persistía murmurando suavemente una canción melancólica.

El se contentó con sonreír y murmurar dulcemente: Dénsela a ustedes, señoras, si han sacado algún fruto.

Calló un buen rato, y al fin comenzó á murmurar tristemente: «Muy mal; él también, en su juventud, había sido atrevido: le gustaba llevar á todos la contraria.

Sus labios temblaron, y Robledo creyó adivinar que murmuraban levemente: «¡Pobre mamá!... ¡Mamá mía!» Sobreponiéndose á la emoción, volvió á levantar Federico su cabeza.

Los más amigos del novelista, todavía más conocedores que él de su propia fuerza, murmuraban siempre en sus oídos un más allá, y no le dejaban adormecerse con los halagos de la muchedumbre de los lectores, cuyo criterio estético se reduce a admirar lo que está más cerca de sus gustos y propensiones.

¡Papá! Sonrojóse al verme, y murmuró tímidamente: Usted dispense....

La chica murmuró confusamente un «muchas gracias», y se apresuró a cerrar la puerta, dejándome con el discurso en el cuerpo.

Bien se acordaba doña Esperanza de aquello del colegio..., de aquello de la azotea con el vecinito de al lado; y no quería decirse más a propia, pues no le gustaba murmurar de nadie ni aun interiormente.

No tenga miedo, señor arcipreste...murmuró gravemente Barbacana.

El agua de las fuentes monumentales murmuraba a lo lejos con melancólica monotonía en medio del silencio en que yacía el paseo triste, solitario.

Apenas había puesto el pie en la arena del camino cuando me volví para enviarle un último beso, murmurando: ¡hasta mañana! Vila a la claridad de la luna parada e inmóvil dentro del marco de la ventana, los brazos cruzados sobre el pecho, el busto un poco echado hacia atrás.

Pensando en esto último, la susceptibilidad de Baselga, ya de suyo irritable, se excitó hasta un límite inconcebible, y semejante al desesperado que tiene prisa en acabar su existencia, murmuró sombríamente: ¡Lo que haya de ser, que sea pronto! ¡No tardes en convencerte de tu deshonra!

Pero no tenía ganas de conversación; estaba sombrío, abatidísimo, y sólo pudo murmurar: Anoche...

Lánguidamente murmuraba palabras de seducción.

¡Qué notable casualidad, Charito querida! murmuró involuntariamente.

Un arroyuelo cristalino corría cerca murmurando.

Y como se murmurase más que antes, naturalmente, para que no hubiese ocasión de olvidar tal ejercicio, salió á poco en favor del mismo Valenzuela el nombramiento de grande de España de primera clase.

Conrado pensó oir una voz persuasiva, salida quizás de lo íntimo de su ser, que murmuraba misteriosamente: Esa ciudad es Jerusalén.

Antes de que hubiese llegado a la puerta, sus labios murmuraron alegremente: ¡Elena, Elena, hija mía, mi querida niña!

El mar estaba murmurando ahí únicamente para reflejar las imágenes de oro que cruzaban por mi mente...

Durante el curso de esta historia, se había preparado una tempestad, que estalló con tanto estrépito y violencia tal, en la parte alta de la casa provincial, que parecía que todos los antiguos gobernadores y grandes hombres estuvieran alborotando arriba, mientras el señor Bela Tíffany murmuraba de ellos abajo.

Yo la vi palidecer y detenerse mirando al mayordomo: Después murmuró fríamente, casi sin mover los labios: ¿Dices que te han herido?

Y, afanándome por esconder una lágrima, salí murmurando furiosamente: ¡Canalla de Ti-Chin-Fú! ¡Por tu causa! ¡Viejo malandrín! Al día siguiente salí para Tien-Hó, acompañado de Sa-Tó, el respetuoso intérprete, una larga fila de carretas, dos cosacos y todo un pueblo de koolíes.

Y ella, alzando los ojos llenos de lágrimas y relucientes de pasión, sonriendo de aquel modo extático, olvidando el lugar donde se encontraba, murmuró hondamente: «No me he de casar con otro sino contigo, y me parece justo saber si hay algo que lo estorbe».

73 Adverbios para describir cómo  murmuraba