50 colocaciones para discordia

Esta filípica, terminada con marcado tono de ironía y harto impertinente toda ella, no agradó al joven; pero se abstuvo de manifestar el más ligero disgusto y siguió la conversación, procurando en lo posible huir de los puntos [30] en que el susceptible patriotismo del señor canónigo hallase fácil motivo de discordia.

] [Nota 223: En las bodas de Tetis y Peleo la Discordia echó sobre la mesa la manzana de la discordia, que era de oro y llevaba escrita esta letra: A la más hermosa.

Debieron saber esos infelices, que el fuego de la discordia abrasa más que el de un horno ardiendo, pues éste no quema sino lo que en él se arroja, y el otro se extiende hasta consumir los más grandes imperios.

El cabildo admitió gustoso el compromiso, y para el caso de discordia nombró á otros tres individuos; con lo que todo se fué componiendo amigablemente.

Entonces se le ocurrió que el medio mejor para impedir que Francisco y Simón llegasen a más íntimas amistades era separar a aquellos dos hombres por medio de los celos, sirviéndose de la señora Liénard como de un seguro elemento de discordia.

Estas y otras cosas fueron semilla de muchas discordias entre los ejércitos de los indios, de suerte que alguna vez hubieron de tener guerra civil ó interna.

No es solamente en la Alhambra donde debe ser estudiado el estilo de los árabes; merece ser estudiado en Sevilla, y, mas aun que en Sevilla, en Córdoba, en esa Córdoba medio musulmana aun despues de haber pasado sobre ella la tea de las discordias civiles, la espada de los reyes cristianos, el hacha de las revoluciones y el pico de la ignorancia y la barbarie.

De la vida de un hombre, tan frágil en estos tiempos de discordias, pende ahora tu fortuna: ¿cómo quieres atajarla con un tropiezo que sólo le mueve la mano la muerte? Tío y señor—respondió el joven con amargura, ¿y qué es la esperanza?

La hidra de la discordia ¡oh ciudadanos!dice por el contrario un periódico a los hombres,yace derribada con mano fuerte: el orden, de hoy más, será la base del edificio social: ya asoma la aurora de justicia por qué yo qué horizonte: el iris de paz (que no significa paz) luce después de la tormenta (que no se ha acabado): de hoy más la legalidad (que es la cuadratura del círculo) será el fundamento del procomún... etcétera.

De esta manera pintoresca y compendiosa refiere Bernal Díaz lo que aconteció en Castilla, con ocasión de las más graves discordias que tuvieron lugar en las tierras nuevamente descubiertas entre sus conquistadores, discordias que no alcanzaron la importancia que á poco tomaron las que surgieron en la región meridional del Nuevo Mundo, y que empañaron la gloria de hombre tan eminente y extraordinario como Pizarro.

Pero, discordando los confederados, redujeron su negocio é interes comun á contienda, porque estos desde su colonia de San Juan, todavia resentidos de los Luisistas, por un reciente escàndalo ó tropiezo, y por no haberles pedido y rogado la alianza para el asalto que se acababa de hacer; y ofendidos ahora por el modo en que los habian convocado, se arrojaban mútuamente chispas de discordias.

La reconciliación matrimonial había sido de tan menguados efectos, que no tardó el espectro de la discordia en anularla pronto, erigiéndose él mismo sobre el altar del destronado Himeneo.

Conociendo que de las enemistades de curas y administradores resultaba parte de la ruina de los pueblos, o estorbaba su adelantamiento, procuré ante todas cosas arrancar de raíz el espíritu de discordia, estableciendo con algunos reglamentos una paz sólida, que cada día se ha asegurado más y más.

=La existencia de la discordia es evidente= Pepe Rey se encontraba turbado y confuso, furioso contra [20] los demás y contra mismo, procurando indagar la causa de aquella pugna entablada a pesar suyo entre su pensamiento y el pensamiento de los amigos de su tía.

" Artículo 1.º Si algún padre de alto grado fuese traidor y se descubriese que es un rebelde y un fautor de discordia en la Compañía, debe morir.

Así Alejandro Stephens, el primer vicepresidente de la Confederacion del Sur, podia decir, explicando la flamante Constitucion: «La nueva Constitucion ha sofocado para siempre los fermentos de discordia inherentes á nuestras instituciones.

Alejar de la frontera ese foco de discordia para los enemigos sería una verdadera tontería.

Todo ha sufrido un horrible cambio; escombros sólo quedan del magnífico edificio que el amor había levantado, y los hijos ¡oh! los hijos, esos pedazos del alma que todo esto debieran ignorar, recogen el fruto de tanta discordia; connaturalizándose con lo que de sus padres aprendieron, tocando más tarde en la vida práctica las tristes consecuencias del mal ejemplo, llegan á maldecir, no lo dudéis, á los autores de tantos sufrimientos.

Y así vemos que el sacerdote inglés conocido por Wiclef y el alemán Juan Hus siembran, con sus teorías, el germen de la discordia en el hogar doméstico, impulsados tan sólo por un orgullo desmedido, por una ambición de celebridad exagerada, teniendo su justo castigo en la hoguera.

10 ¡Ay de , madre mía, que me has engendrado hombre de contienda y hombre de discordia a toda la tierra! Nunca les di a interés, ni lo tomé de ellos; y todos me maldicen.

En un carácter tímido y sosegado como el suyo, la idea de nuevas discordias entre el padre y la hija era una especie de pesadilla que continuamente la estaba oprimiendo.

Entregado ciegamente D. Enrique al marqués de Villena, que solo atendia al logro de sus intereses con la discordia de los demas, al pasar á Córdoba con objeto de acabar la pacificacion de los ánimos, solo consiguió enconarlos de nuevo, porque con las providencias que dictó aconsejándole su valido, dejó á todos descontentos.

Además, la calle Ancha obtenía la primacía en la edición y propaganda de los diferentes impresos y manuscritos con que entonces se apacentaba la opinión pública; y lo mismo las rencillas de los literatos que las discordias de los políticos, lo mismo los epigramas que las diatribas

Muchas veces, en las casas donde era recibido como amigo de confianza, escuchaba en silencio las reyertas de familia, con los ojos discretamente clavados en el suelo; y mientras su gesto daba a entender que nada de aquello le importaba ni comprendía, acaso era el único que estaba en el secreto, el único que tenía el cabo de aquella madeja de discordia.

Lo que suele llamarse mal sería un simple no bien o menos bien; la maldad humana sería una incapacidad para la virtud, una ausencia de fe en el bien o de "gracia" natural, concebida como aquella fe que Juan Agrícola oponía a Lutero, contra la ley, en la disputa de los "antinomianos"; o como aquella otra gracia divina de Malebranche, que fué mística manzana de discordia entre Bossuet y Fenelón.

50 colocaciones para  discordia