Apenas los oficiales dieron vista á la plaza en que se hallaba situado el alojamiento de su nuevo amigo, este, que les aguardaba impaciente, salió á encontrarles; y después de cambiar algunas palabras á media voz, todos penetraron juntos en la iglesia, en cuyo lóbrego recinto la escasa claridad de una linterna luchaba trabajosamente con las obscuras y espesísimas sombras.

En realidad, este ingeniero era algo dado al ensueño, gustaba mucho de la lectura, y en sus cajones, junto con los planos y los cálculos de su profesión, guardaba varios cuadernos de versos.

Por fortuna, este bote, en el que podían tomar asiento hasta ocho personas, sólo estaba ocupado por tres: Gillespie, el oficial y un marinero.

A la mañana siguiente de la entrada de Edwin en la capital, este palacio, que era como el corazón de la República, reanudó su vida más temprano que en los días anteriores.

A pesar de todo lo que le cuente el bondadoso y entusiasta Flimnap, este gobierno se muestra cruel con frecuencia, y el pueblo femenil es más inconstante que el de los hombres en sus entusiasmos y sus adoraciones.

Como usted notó durante la lectura de sus versos, este gran poeta sólo canta armoniosamente al recordar sus dolores.

Además, gentleman, este país me parece inmensamente triste y empiezo á aborrecer á los que lo habitan.

En su vida cortesana, este poeta, que, como después veremos, pertenecía á la escuela clásica en todo su vigor, pasó algunos clásicos apurillos; mas después, escribiendo en casa de un abogado, desempeñando funciones modestas en el periódico El Censor, vivía siempre alegre, siempre poeta, siempre clásico, apreciado de sus amigos, con alguna fama de calavera, pero también con opinión de joven listo y de buen fondo.

: Yo fui, Tu fuiste; Aquel fué, &c., este tiempo se dice muy bien: Can rotes; men rotes; nunissia rotes: pero no se puede usar de ser, ô haber sido rotes en otro tiempo.

esto es: Dime, este es tu pie?

Gracias a ello, este producto había subido extraordinariamente.

Por supuesto, este dominio duraba solamente los momentos de sensualidad, las horas que consagraba al placer.

A medida que la enfermedad avanzaba, este afán de D.ª Carmen fué aumentando hasta convertirse en manía.

Y no obstante, este monte sagrado de Mihintala no es tan glorioso como el pico de Adán, que ven los marinos en medio de las olas cuando se acercan á la isla de Ceilán.

Donde se produzca un movimiento, tanto en la piedra como en otro cuerpo ó en la juntura de los mundos, este movimiento, resultante de diversas fuerzas, se realiza siguiendo una dirección curvilínea.

Esto no es aún más que un espejismo, pero si la justicia no es una palabra vana, este espejismo nos refleja ya la ciudad lejana, medio oculta detrás del horizonte.

Talisay es un pintoresco pueblo de poco vecindario, este es sumamente dulce y cariñoso; hay una pequeña iglesia de cogon y una casa parroquial habitada por un cura indígena.

* * * * * Esta es la india rica, este es su tipo.

Enriqueta tenía suelto su rizado y hermoso pelo, este arrancó de mis labios la primera palabra del arriesgado lenguaje de las personalidades.

Es, pues, este vegetal digno de admiración y asombro por su estructura tan singular.

Como la fiesta era para el pueblo, este en masa acudía á la gran explanada, cerca de la mar y á la vista del Mayon, que se había elegido para construir el teatro.

Jagor, este volcán se asemeja de un modo admirable al Vesubio; como este, tiene dos picos: al O., una cima redondeada en forma de campana; al E., como resto de una cumbre anular, una alta cresta dentellada, parecida al monte Somma: en sus vertientes se nota bien la estratificación paralela.

En efectome contestó mi amigo,no encontrarás en toda la provincia un cocal como este; observa su cerca, su tierra, su labor, sus árboles y verás que ni falta una piedra, ni crece una grama, ni fructifica una parásita, y, cosa rara, este cocal no tiene dueño, es de todos y de nadie, no hay vecino del pueblo que no lo atienda, que no lo cuide, que no lo mejore, y, sin embargo, su dueño no es de este mundo.

Cuando á la palma se la deja desarrollar el fruto, este presenta las señales de madurez por un color amarillento.

En Atimonan recibimos el correo, este sale de Tayabas con dirección á Pagbilao los viernes; de aquel punto cruza toda la provincia, yendo á Atimonan, y de aquí sigue por toda la contra-costa á buscar á Calauad, para internarse después en la provincia de Camarines, y de aquí á Albay.