275 Pegué un brinco y entre todos sin miedo me entreveré; hecho ovillo me quedé y ya me cargó una yunta, y por el suelo la punta de mi facón les jugué.

¡Oh!, yo dudo mucho que quieran... Les jugué una partida muy serranaafirmó ella, gozosa de encontrar un argumento contra aquel plan tan contrario a su gusto, pero muy serrana.

El deseo de salir de una situación semejante y el mal ejemplo me arrastraron, y jugué, jugué lo que tenía y lo que no tenía.

El deseo de salir de una situación semejante y el mal ejemplo me arrastraron, y jugué, jugué lo que tenía y lo que no tenía.

Jugué con el chiquitín hasta cerca de anochecer.

Me senté, pues, a la mesa, prometiendo a los demás comensales que pronto los alcanzaría; pero por más que hice y por bien que jugué mis mandíbulas, no logré impedir que todos concluyeran antes que yo, y como hacía un día espléndido y figuraba en el programa un paseo por el lago, me manifestaron que salían a dar una vuelta mientras yo terminaba de almorzar y concediéronme diez minutos, asegurándoles yo que aún me sobraría tiempo.

No se trata tan sólo de que no me ame, y coquetee con el primero que se presenta, pues tal vez jugué su amor y lo perdí, como hice con todo lo demás en la Magnolia, y acaso la coquetería es natural en ciertas mujeres; esto no sería grave, sino para los bobos que se dejaran seducir.

Jugué a menudo con ella, mientras fuimos niños; pero desde hace cuatro años la he perdido de vista.

¿Por mal jugado?¡Tal vez! Me recomieron los triunfos Que en los dos fallos jugué, Me asentaron los chiquitos Y me fallaron el rey.

Como quiera que mi padre había sido arcabucero de caballería, guardaba en casa una arco con sus flechas correspondientes: recuerdo que en mi infancia jugué muchas veces con ellas.

En París me molestaban de cerca mis acreedores; por eso me vine á Monte-Carlo, y jugué para distraerme y para vivir.

¡Espérese...! Al día siguiente jugué también.

—Nunca jugué.

—Nunca jugué.

Otra y otra vez jugué, pero nada conseguí, quince veces me pasé, y una vez que me planté volví mi naipe... y perdí.

Más y más indiferente hacia la vida ajena, jugué con cuanto me placía, y seguí adelante...

Áun con Ilia se habrá de quedar; estó diciendo, señora, sino que no me quieres entender, que jugué mis vestidos, y por no tener qué traer ando desta manera, ¿que hay que negar la verdad? Art.

Los domingos llegaban a casa a jugar el fusilico viejos amigos, entre ellos un platero y un cura.

* * * * * Pegué un brinco y entre todos Sin miedo me entreveré; Hecho ovillo me quedé Y ya me cargó una yunta, Y por el suelo la punta De mi facón les jugué.

(Del dinero que jugué [Aparte.

Por burla al mar me entregué, Por burla el rayo encendí, Con blanca espada esgrimí, Con brava fiera jugué; Y así, en el mar me anegué, Del rayo sentí el ardor, De acero y fiera el furor: Luego si saben matar Fiera, acero, rayo y mar, No hay burlas con el amor.

Hace tiempo que le vengo observando á usté y sabiendo que, con capa de amigo, quiere usté robarme lo que más aprecio en el mundo, lo sé; y como alguna vez teníamos que jugar limpio, hice antes lo que hice, y le hablo á usté como le estoy hablando en este momento.

Entró Mojajar por la calle que va derecha á dar á la plaza, al principio con furia; despues espantado y recatado de hallar la villa sin guardia, olió humo de cuerdas; y antes que se recatase, sintió de una y otra parte jugar y hacerle daño la arcabucería.

Hice ya tres visitas; á comer... Traigan barajas: ya jugué.

echo ovillo me quedé, y ya me cargó una yunta, y por el suelo la punta de mi facón les jugué.