Su contrario le imitó; pero esta vez, no tan sólo volvió á rodearlos una sombra espesisima é impenetrable, sino que al mismo tiempo hirió sus oídos el eco profundo de una voz misteriosa, semejante á esos largos gemidos del vendaval que parece que se queja y articula palabras al correr aprisionado por las torcidas, estrechas y tenebrosas calles de Toledo.

The present tense is used here in the sense of the future.

Fué como esas súbitas catástrofes que hieren mortalmente los corazones, originando suicidios, tragedias y otros lamentables casos.

La luz, hiriendo los ojos de Mauricio, le despertó.

Esta es la víctima de la Pascua de Jehova, el cual pasó las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió á los Egipcios y libró nuestras casas.

En tanto que éstas permanecían recostadas aún al borde del agua con los azules ojos adormidos, aspirando con voluptuosidad el perfume de las flores y estremeciéndose ligeramente al contacto de la fresca brisa, aquellas danzaban en vertiginosa ronda, entrelazando caprichosamente sus manos, dejando caer atrás la cabeza con delicioso abandono, é hiriendo el suelo con el pie en alternada cadencia.

] Renegando entre dientes de la campana y del campanero que la toca, disponíame, una vez apagado aquel insólito y temeroso rumor, á coger nuevamente el hilo del interrumpido sueño, cuando vino á herir mi imaginación y á ofrecerse ante mis ojos una cosa extraordinaria.

Pasaré aquella noche por la tierra de Egipto y heriré á todo primogenito... y veré la sangre y pasaré de vosotros y no habrá en vosotros plaga de mortandad, cuando heriré la tierra de Egipto...

Pero Villeneuve, que estaba decidido a ello, por hacer una hombrada que le reconciliase con su amo, trató de herir el amor propio de los nuestros.

La gorra con entorchados deslumbrantes y un águila de oro enorme, los bordados de las mangas y las hombreras, parecían herir su vista.

Los sonidos guturales y nasales son desconocidos, y los compuestos de consonantes resultan solamente de la union de la b con la z francesa, pero no hieren desagradablemente al oido.

Entonces llegaron, y echaron mano á Jesus, y le prendieron. 51 Y hé aquí, uno de los que [estaban] con Jesus, extendiendo la mano, sacó su cuchillo, é hiriendo á un siervo del pontífice, le quitó una oreja.

muerte, f., death; á , to the death; herir de , to strike dead.

Jacobo había roto completamente con la sociedad en que Diana Grey era una de las estrellas; pero temiendo, sin razón, herir la susceptibilidad de Maurescamp, si rehusaba la invitación de su querida, aceptó.

Un deseo claro y terminante de venganza se impuso á su pensamiento; necesitó herir á su enemigo aunque él tuviese que sucumbir al mismo tiempo.

Ignoraba las insidiosas frases pronunciadas por su tío el día del almuerzo para herir a don Juan, y no esperaba semejante ataque.

En una de las salidas contra los prusianos hirieron á mi hombre, y le salvé la vida.

E hirieron aquel día a los filisteos desde Micmas hasta Ajalón; mas el pueblo se cansó mucho.

Este juguete de la desdicha y del dolor, con sus dos ojos que parecían fuentes, por las lágrimas que a fuerza de llorar estallaban, esto articuló, que herirá todo pecho piadoso: 13.

] Experimentamos con bastante frecuencia que nos ocurren instantáneamente una muchedumbre de ideas, que luego se desenvuelven en un discurso: así lo vemos en aquellas réplicas prontas, vivas, excitadas por una palabra, un hecho, ó un gesto que ha contrariado nuestras opiniones, ó herido nuestros sentimientos.

Sin pedir explicación alguna, una súbita sospecha hirió á la señorita Guichard como un rayo de luz; pero no tuvo tiempo de reflexionar.

Testimonio son de que sabe hablar en veras y herir al alma, además de alguno de los capítulos antes citados, los que terminan la última jornada, sobre todo el intitulado La vanguardia de la muerte, donde lo fácil se hermana con lo bien y hondamente sentido.

Pero Aylat, pura y virtuosa, comprendió que su deber era sacrificarse al lado de aquel árbol viejo y corroido sin herirle por el pié, y desesperado don Oppas de vencer la virtud de Aylat, tomó otro camino para herir al rey.

El eco de tu bronce, antes de herir las fibras de mi corazón, ha estremecido las sepulturas donde descansa lo que fue.

Era yo como salvaje que, sin conocer un arma, la dispara y hiere de muerte.