50 Adjetivos para describir ardid

Pero, ¿á qué sutilísimo ardid recurrir para que su homicidio no dejase acusadores vestigios?

, Yes, to get out of a fight, mas de un ardid diestro, no.

Para darle forma no me preocuparon ardides técnicos y me dejé conducir por la emoción y la realidad, creyendo que este camino, si no fácil y corto, es el único que logra llegar a un alto fin.

Se sospechaba que queria solamente atraer á los indios á las asechanzas y ardides militares que tuviese preparado entre los montes.

El ardid amoroso que pensaba emplear Bozmediano era cosa muy común á principios del presente siglo, en que se conservaba aún la rigidez de los principios domésticos que habían hecho en tiempos anteriores una fortaleza de cada hogar.

Y con esta nueua, y con otros ardides que le dava, diciendoles que no tenian para que acometerle, sino mas de alzarles las comidas y ponersela delante, para quen biendo su aujilio los soldados se pasarian dos a dos y quatro a quatro, sin que peligrase ninguno, estauan todos algo contentos, aunque no mucho por la falta de armas y municiones que todos tenian.

Llegaban éstas á diez mil hombres, soldados aguerridos y avezados á los trabajos, asi como de mucha experiencia en todo género de ardides, emboscadas y evoluciones.

El tiempo que dejaron ustedes transcurrir entre la perpetración del delito y el día de la fuga, no significa nada, ni pesa nada en el criterio del Tribunal; es, sencillamente, un ardid empleado por ustedes para eludir sospechas.

El optimismo de las cartas maternas, ¿no sería quizás piadoso ardid encaminado á prestarme ánimo durante mi arriesgada misión?...

Pasmadas estaban las amigas oyéndola, y aprovechó doña Lupe este asombro para acudir con el siguiente ardid estratégico: «Y en cuanto a lo de su mala vida, hay mucho que hablar... No es tanto como se ha dicho.

muchos años De los cristianos guardada, Con mil ardides extraños, Causándoles muchos daños En guerra tan prolongada.

Los negros la ocasion consideraron, Y acuerdan entre un ardid famoso: Los frenos á sus amos les hurtaron, Ardid sutil de guerra y peligroso.

Por tu corazon de hierro y tu sonrisa de víbora, por tus ardides fatales, por tus miradas engañosas, por tu alma hipócrita, por tus artificios seductores y tu falsa sensibilidad, por el placer que encuentras en el dolor de los otros, por la fraternidad con Cain, vengo á condenarte á que seas mismo tu infierno.

No cura el Catual, ciego y corruto, de las palabras, antes revolviendo dentro en su fantasía algún astuto engaño con ardid fiero, estupendo, de cómo bañar pueda el hierro bruto en la inocente sangre, o deje ardiendo la flota con tal fuego que acabase porque ningún soldado se escapase.

Supuso que Melisa tendria alguna prevencion ú odio contra Rugiero á causa de cualquier injuria ó de infundados enojos, y que procuraba por medio de un ardid grosero hacerle perecer por mano de su amada.

Era cierto, entonces, que ya ella no inspirase cariño ni admiración, que ya no tuviese poder sobre alma ninguna...; que el abandono y la soledad la ponían sitio con incansable ardid...

Con este ardid infame consiguió derrotar dos veces á nuestro ejército, y dar muerte á mis hermanos: en el primer encuentro, sucumbió el mayor con el pecho traspasado por una bala que le atravesó la coraza; en el combate siguiente, pereció el segundo mientras iba huyendo, por haberle alcanzado otra bala que le entró por la espalda y le salió por el pecho.

Un día se le pasa por las mientes un ardid ingenioso, y para esto tengo que suponer que vive, no en la casa de enfrente, sino en la buhardilla de la misma casa.

Mas como su peculio no bastase para atender a tan numerosas caridades, diose traza para obtener dinero de su padre valiéndose de mil ardides inocentes; un día pidiéndole para una sombrilla, otro para un reloj, otro para un estuche de costura, etcétera.

Apenas Algunos grupos de la plebe sórdida Que al camino salieron vitoreaban Pagados á Muley: ardid inútil De política torpe que aumentaba El desprecio del pueblo entristecido.

Y continuó refiriéndole el nuevo ardid mágico que Atlante habia urdido contra él, y le dijo que con el auxilio de su imágen, á la que al parecer llevaba cautiva un perverso gigante, le habia atraido al palacio encantado, donde desapareció la vision.

El medio pareció muy oportuno: Y fué tan observado, Que ya Marramaquiz, el muy taimado, Metido por el hambre en calzas prietas, Discurrió entre mil tretas La de colgarse por los pies de un palo Haciendo el muerto: no era el ardid malo.

El que parece más formal... De resultas de este ardid maquiavélico, yo, que en la vida me metía con el benigno portugués, fuí el único huésped a quien él miraba con prevención y recelo.

Ésta decía: ¡Jesús, qué criatura! Aquélla: ¡Ay! ¡qué chiquilla! La una: ¡Qué vergüenza! La otra: ¡Cállate, por Dios! Acariciaban, reprendían, amonestaban, amenazaban, recurrían, en fin, á todos los ardides maternales para imponer silencio.

En este cotejo entre el modelo y la copia, se hacen patentes la finura intelectual, la extensa cultura, los ardides metodológicos

50 Adjetivos para describir  ardid