55 oraciones de ejemplo con atajos

-XIX- Como la vista del geógrafo se extiende sobre el mapa, así la imaginación del excelente D. Benigno volaba hacia el Norte en seguimiento del prófugo, buscándole por llanos y laderas, sendas y atajos.

Para obtenerlos era menester buscar a su abuelo, y avisarle del encuentro con el señorito; no lo tuvo por difícil, pues recordaba aproximadamente el punto del bosque donde Primitivo quedaba; y por atajos y vericuetos sólo practicables para los conejos y para él, Perucho se lanzó tras la pista de su abuelo.

que no ha sabido jamás si fue el miedo o su propia voluntad lo que le obligó a descolgarse del murallón y descender, más bien que a saltos, rodando, los atajos conocidos, magullándose el cuerpo, poniéndose en trizas la ropa, sin hacer caso de lo uno ni de lo otro.

En fin, por caminos desusados, por atajos y sendas encubiertas, partieron Roque, don Quijote y Sancho con otros seis escuderos a Barcelona.

DOÑA MARÍA ¡Bien aforrada razón, Y bien dicha para presto! 1350 Bien digo yo que pensáis Que á mi corto entendimiento Importan resoluciones, Atajos, y no rodeos.

Hubo temores de que no pudiera llegar a Tablanca por sus pies, y se buscaron atajos para llegar cuanto antes.

El diablo se funda al principio en algo razonable; nos lleva por buenos términos y caminos, hasta que llegamos a cierto punto, donde ya, con mucha suavidad, empieza aquel maldito de Dios a engolosinarnos llevándonos por los atajos, y así nos extravía y nos pierde.

Y juntos los dos, por atajos que ellos conocían, marchaban hacia Valencia, que por encima del follaje de la Alameda marcaba en las brumas del amanecer sus esbeltas torres, su Miguelete rojizo, cuya cima parecía encenderse antes de que llegasen á la tierra los primeros rayos del sol.

Al mismo tiempo por todas las veredas y barrancos de la montana, marchaban monfíes que llevaban á las diferentes tahas, órdenes de Yuzuf, para que reuniesen las taifas y marchasen hacia Granada, á la que debian llegar por los atajos de la sierra la noche siguiente.

¿Cómo? barreando las calles del Albaicin y viniendo al mismo tiempo sobre la ciudad por los atajos de la sierra, los monfíes.

¡En los atajos, en los atajos de la sierra está nuestra salvacion! dijo el marqués con el rápido golpe de vista de un buen capitan.

Aquellos monfíes disfrazados, llegaron en secreto y protegidos por la noche y por la soledad del Albaicin, á las casas de algunos moriscos principales, para manifestarles que la noche siguiente llegaria á Granada por los atajos de la sierra, el anciano Yuzuf con seis mil monfíes.

Los monfíes, con arreglo á la traidora revelacion de Alvaro de Sedeño, debian venir sobre Granada por los atajos de la sierra y pasar por Dilar.

En aquellos momentos llegó un adalid de los que el marqués habia enviado á la montaña, con la noticia de que los monfíes, en número de seis mil hombres se acercaban á Dilar, y que detrás de ellos y por los atajos, sin ser sentida, venia la compañia de arcabuceros del capitan Sedeño, bajo las órdenes del alférez Villasante.

Como cuatro á cinco mil salían por tierra, en atajos para Oaxaca y otras partes de América y Europa, y otros tantos salían, en cabezas de indios, para el resto de este reino, y toda esta extracción en el día se halla reducida á cero.

Su afán es salvarse en las grandes crisis de escándalo, para seguir después, alta la frente, seguro el paso, por el mismo camino de la dilapidación y del fraude, cuyos recodos y atajos conoce á maravilla.

Su afán es salvarse en las grandes crisis de escándalo, para seguir después, alta la frente, seguro el paso, por el mismo camino de la dilapidación y del fraude, cuyos recodos y atajos conoce á maravilla.

Conoce todos los atajos, don Jorge, y le respetan mucho en las ventas y posadas del camino.

Como gente que va á caballo y picando mucho porque tiene mucho que andar, la caravana se salía del camino más trillado ó iba buscando las trochas, ya cortando por unos olivares, ya tomando veredas y atajos por medio de cortijos y dehesas, ya siguiendo por la orilla de algún arroyo ó trepando por algún cerro.

No sabes ir por atajos sino por el camino recto.

El menistro (con perdón de usté) que fué con un oficio mío á Praducos, por lo resultante de los ultrajes de ellos en el monte de acá, entendió que le cortaban el andar; y, por venirse por atajos y despeñaderos, llegó sin resuello y aticuenta que pidiendo la unción.

Más tengo que agradecerte Que culparte, pues me enseñas Atajos para llegar A la posada más cerca.

, cruzando por los atajos del monte, en la niebla precursora del alba, llegó ñor Basilio, el ovejero, al rancho en que vivía solo, desde hacía veinte años.

Sorprende el tío la carta, mientras Juanita duerme, en una posada en que hacen noche, y, como es un borracho crónico que presume de agudo y listo, toma con Juanita por atajos y veredas extraviadas, á fin de no tropezar con el raptor á quien debían acompañar dos amigos.

El que yo sigo no tiene atajos: con cruz ó sin ella, he de seguirle hasta el fin.

55  oraciones de ejemplo con  atajos