Qué preposición usar con cuestión
] XXXIII Es cuestión de palabras, y no obstante Ni tú ni yo jamás, Después de lo pasado, convendremos En quién la culpa está.
* * * * * La cuestión del nombre de mi tío Juan de Aguirre, que a veces me preocupaba, se aclaró en Burdeos.
¡Bueno!, vea don Zaninski: yo no quiero cuestiones con vecinos, pero tenga por última vez cuidado con su toro para que no entre por el alambrado del fondo; en el camino voy a poner alambre nuevo.
A las siete de aquella mañana, mientras Lázaro dormía rendido de cansancio, se suscitó una gran cuestión en el comedor, sobre si sería conveniente y disciplinario llamarle para almorzar.
CAPÍTULO I. IMPORTANCIA Y UTILIDAD DE LAS CUESTIONES SOBRE LA CERTEZA [1.
Era preciso suprimir las guerras, resolver las cuestiones entre los países por medio de tribunales, como se resuelven las diferencias entre los individuos.
La exaltación religiosa que les impulsa a emplear la fuerza contra el Gobierno, por defender una fe que nadie ha atacado y que ellos no tienen tampoco, despierta en su ánimo resabios feudales, y como [10] resolverían sus cuestiones por la fuerza bruta y a sangre y fuego, degollando a todo el que no piense como ellos, creen que no hay en el mundo quien emplee otros medios.
Pero reservemos estas cuestiones para el lugar en que examinaremos la naturaleza y el orígen de las ideas.
Pensaba el muy tuno que lo mejor era cortar por lo sano, planteando la cuestión desde el primer momento con limpieza y claridad.
Él acudía al juez si le ofendían, y si no había modo, ventilaba la cuestión a palos.
La Gran Bretaña y Alemania le habían propuesto a la República Argentina que sometiera la cuestión al arbitraje de la Reina Victoria, e interesaron del Gobierno de Washington que actuara con ellas en ese sentido.
Pero pongamos la cuestión bajo su verdadero aspecto.
Para presentarlas con toda claridad, y resolver las cuestiones á que dan pié, conviene fijar bien la significacion de las palabras.
Si el embajador, Hamza-Bajá, se hubiese encontrado en París, hubiera zanjado la cuestión sin duda alguna, imponiendo su autoridad; pero, desgraciadamente, desempeñaba al mismo tiempo las embajadas de Francia y de Inglaterra, y se hallaba entonces en Londres.
Pero usted no se lo figurabadecía Paulita, ansiosa de apurar aquella cuestión hasta el fin.
¿Por ventura tuvo él cuestión contra Israel?
Esta fué su gran cuestión durante algunos días, desde el en que palpó la necesidad de formalizar su antes vago propósito.
La cuestión pa gustar es atractivo, y desenvoltura, y cosas modernistas... ¡y déjeme usté a mí!...
Esta era la cuestión según Tilly.
No quiero... no quiero oír... ¡Me vuelves loca! Hablaron mucho, dirimiendo la eterna cuestión hacia donde convergen las ilusiones y los deseos de todos los amantes: Roberto razonaba pausadamente, luciendo la serena confianza de los fuertes; Mercedes respondía con monosílabos, pensando que su vencimiento era algo inevitable, que tarde o temprano había de llegar.
Pues la cuestión ante todo es de amor propio, éste quedará a salvo acatando y no cumpliendo.