14544 oraciones de ejemplo con mía

En cambio, otros buscan con afán, aunque no sea más que una sola poesía, una sola... y ¡nada!, prosa, hija mía, prosa á todas horas.

Cuando la joven hubo abierto la puerta, el visir le dijo: «¡Oh señora mía! somos mercaderes de Tabaria.

» Entonces el mandadero se levantó, se puso delante de la mayor de las tres hermanas, y le dijo: «¡Oh soberana mía! En nombre de Alah te pido y te conjuro, de parte de todos los convidados, que nos cuentes la historia de esas dos perras negras, y por qué las has castigado tanto, para llorar después y besarlas, Y dinos también, para que nos enteremos, la causa de esas huellas de latigazos que se ven en el cuerpo de tu hermana.

» El mandadero fué el primero que se adelantó, y dijo: «¡Oh señora mía! Yo soy sencillamente un mandadero, y nada más.

Cuando dejé tuerto al visir, no se atrevió á reclamar en contra mía, porque mi padre era el rey del país.

» Pero él replicó: «Si lo hiciste contra tu voluntad, yo voy á hacerlo con toda la mía.

La verdad es, ¡oh señora mía! que yo no nací tuerto.

» Y yo, ¡oh señora mía! me avine á dormir, después de darle mil gracias.

» Y entonces, ¡oh señora mía! cogió el alfanje y cortó una mano de la joven y después la otra mano, y luego el pie derecho y después el izquierdo.

Dirás que esta sospecha mía nace de la mezquindad de sentimientos propia de la época, de la mala costumbre de señalar en todo hecho grandemente generoso móviles bajos.

Entré el último de todos, para que la primera impresión de los demás, si alguna tenían, atenuara la mía...

Ahora me acuerdo de que en una de tus cartas me dijiste que la figura de Cisneros te parece creación mía; que dejándome llevar de la fiebre narrativa y del natural deseo de cautivar á quien me lee, he pintorreado los rasgos y perfiles de la fisonomía moral de este individuo, haciendo una figura de realidad artística, pero no un verdadero retrato como esperabas de .

No es Cisneros invención mía, ni yo invento nada.

¡Pobre Tinita mía! Cuánto debe padecer con estas infamias...

No te los cuento para no trasladar á tu cabeza la olla de grillos que tengo yo dentro de la mía.

Verá usted, amigo Pez, cómo, al llegar al forense, resulta que el buen señor no ha dicho esta boca es mía.

Anda con Dios, que ya es tarde... y punto en boca sobre lo que has oído de la mía.

Suplico á los lectores de buen sentido, que no tomen á invención mía este caso ni los dos anteriores con todos sus pelos y señales.

Verás la cuenta: cuarenta duros jueron los emprestaos por él cuatro años hace; no ha pasao dende estonces una mala peseta de su mano á la mía; nusotros le damos cada año un güen qué de la ganancia de la pesca, y con too y con ello sube la trampa á más de sesenta duros á la hora presente, dispués de pagao por parte el total de rentas y aparcerías, por tierras, casa, embarcaciones y ganao.

¿De qué pensarán que es la mía?...

Hoy por hoy, Inés es prenda mía... ¡mía!... ¿lo entiende usted bien? y en buenas manos está.

Hoy por hoy, Inés es prenda mía... ¡mía!... ¿lo entiende usted bien? y en buenas manos está.

¡En el aire todo el brazo desde el codo!... ¡Que vaya la mano por donde quiera llevarla la mía!... ¡Ajajá!...

Pues hazte la cuenta de que no te he dicho nada, y volvamos al principio: te aseguro que pondrías una pica en Flandes catequizando al Berrugo, y que lo celebraría yo lo mismo que si la hazaña fuera mía.

Mía este; como al mío, si yo tuviera la suerte de ella.

14544  oraciones de ejemplo con  mía