70 Adverbios para describir cómo saludando

Las saludó profundamente y preguntó: ¿La señorita de Ohando? Soy yo.

Y comprendiendo que estaba ya de más, el joven cortó la conferencia, estrechando con afecto y respeto que se le traslucía en los ojos, la mano de la duquesa, y saludando ceremoniosamente a Clementina.

] Los caballeros, después de saludar respetuosamente la imagen de Cristo, quitándose los birretes y murmurando en voz baja una corta oración, reconocieron el terreno con una ojeada, echaron á tierra sus mantos, y apercibiéndose mutuamente para el combate y dándose la señal con un leve movimiento de cabeza, cruzaron los estoques.

También el templo de Minerva, en Siracusa, cuya lanza de oro saludaban los marineros desde lejos, derramando en las aguas una copa de vino, se ha convertido en capilla de la Virgen.

El cura se quitó el sombrero delante del alcalde, dando así un ejemplo del constante respeto que debe tenerse a la autoridad, emanada del pueblo; saludó cariñosamente a las viejas vecinas, y entró conmigo y los hombres a su saloncito, que no era más grande que un cuarto común.

A la hora indicada, y en el momento de entrar en casa de nuestras amigas, nos tropezamos con Francisca, la cual, después de haber saludado amablemente a la abuela, nos propuso acompañarnos.

Doña Victorina baja á su vez, mira al través de sus quevedos, á Juanito Pelaez, sonrie y le saluda afablemente.

Maltrana y él se saludaron afectuosamente.

Ahora había que retirar el vino de los Escolapios: «no estaba en carácter»; y por esto el viejo saludó alegremente la aparición en la mesa de las botellas de licor de diferentes formas y clases.

En el invernáculo, bajo del tercer palmero a la derecha, y decid después que no soy buena...» Jacobo saludó gravemente, y siguió la indicación.

Si el otro compraba una jaca española cruzada, ya estaba Ramoncito vendiendo la suya inglesa para adquirir otra parecida; si le daba por saludar militarmente llevándose la mano abierta a la sien, a los pocos días Ramoncito saludaba a todo el mundo como un recluta; si tomaba una chula por querida, no tardaba mucho nuestro joven en pasear por los barrios bajos en busca de otra.

Se notaba en el cabildo de Vetusta lo que es ordinario en muchas corporaciones: algunos señores prebendados no se hablaban; otros no se saludaban siquiera.

Antes de que ella hubiera asegurado la puntería, saludó graciosamente y gritó: «¡No puedo matar a la que he besado!» y sin que Antonieta o yo pudiéramos impedírselo, apoyó la mano sobre la barandilla del puente y saltó ligeramente al foso.

Las personas que iban a ver a la duquesa no hacían más que saludar fríamente a la maestra, sin volver a dirigirle la palabra.

Todos llegaron al mismo tiempo a ella, y como se saludaron familiarmente, se puede decir que se conocían de antiguo.

Cuando la desconsolada amiga de Rugiero encontró á aquella jóven no menos desconsolada que ella, la saludó cortesmente y le preguntó la causa de sus cuitas.

Sus alas extendiendo, la plúmea turba al aire ofrece en salva sonoroso estruendo, la tarde aquí con pena despidiendo, allá dichosa saludando al alba.

Pasaron cerca de varias hogueras, siendo saludados por las pullas soeces de los soldados y de las mujerzuelas, que les creían una pareja amorosa en busca de refugio.

Fanny se levantó para salir; saludó ligeramente a Esther y tendió la mano a su primo.

(Los asistentes saludan humildemente, se arrodillan con compunción, pero no dan nada.

Al acercarnos saludaron cristianamente: ¡Ave María Purísima! ¡Sin pecado concebida! Yo quise beber de la fuente, y ellas me lo impidieron con grandes gritos: ¡Señor! ¿Qué hace, señor?

Ojeda le saludó mentalmente, con cierta emoción, y pensó que tal vez hacía ella lo mismo.

Tenía ella empeño en entablar grandes amistades, y no pasaba cerca de su berlina autoridad o persona conocida sin que Melchor le saludase solemnemente con un sombrerazo hasta las rodillas, ruborizándose muchas veces al ver el gesto de extrañeza con que aquellas personas contestaban a la reverencia de un ente desconocido.

Ayer, cuando entré en casa, lo primero que hizo, mientras me saludaba, fue un registro de todos los bolsillos de mi ropa.

Muchacho había que saludaba torpemente y salía como corrido.

70 Adverbios para describir cómo  saludando